<<EL CHAFARDERO INDOMABLE>>
NÚMERO 77 ANNO V
PRIMERA PLANA 77
Los pactos electorales postelecciones en los que no participe la lista más votada constituyen un fraude, porque no respetan la voluntad manifestada por los electores. La desfachatez de nuestros políticos está consiguiendo crear perplejidad entre muchos ciudadanos, ingenuos ellos, que se felicitaban por el triunfo de su partido preferido. Se ha llegado al extremo de ofrecer alternar los mandatos en un ayuntamiento como el que se reparte un melón con un amigo. Al menos esta situación demuestra, una vez más, que lo importante es mandar, que los políticos negocian con quien sea para lograrlo y que se pasan el deseo ciudadano por el forro de… sus pantalones. Perplejo, como ya se apuntó, el personal no reacciona y permite el ejercicio diario del abuso y el fraude electoral.
Julio Camba, periodista gallego de fina ironía y elegante escribir, fue cronista parlamentario durante unos meses del año 1907 -gobernando el conservador Antonio Maura, abuelo de Jorge Semprún (entre otros)- en el periódico “La Nueva España”. En una crónica cita algunas prácticas políticas de la época durante unas elecciones. Señala el voto válido de los muertos, pues “son los únicos que votan con una perfecta independencia, ya que sus votos son los únicos dignos de respetar al estar libres del mezquino interés terrenal”; la colocación de un colegio electoral en una isla a la que solo se puede acceder a nado o en una dirección inexistente, tal y como hizo un alcalde de la época.
En nuestros días, se sigue denunciando el voto de los muertos y se lleva a votar a personas discapacitadas intelectualmente (corrección política) de la mano de unas alegres monjitas, santas y puras ellas. Todo vale para los candidatos que persiguen un escaño (y sus subsiguientes prebendas) en el Congreso o el Senado; pues, como también señala Julio Camba, “la falsedad electoral existe desde que existen cargos electivos” y, en otro punto, “ya se sabe que no son los electores quienes eligen a los candidatos, sino los candidatos quienes eligen a los electores. No son los electores quienes necesitan a los candidatos, sino al revés”. Ergo, todos los políticos (de aquí y de allí) son corruptos por necesidad.
Los líderes de PP y Cs ya han anunciado que se opondrán a la investidura como presidente del Gobierno de Pedro Sánchez. Con esta maniobra, suponemos, pretenden empujarle a apoyarse en radicales de izquierda (como los llaman) y nacionalistas para lograrlo y poder, de esta forma, seguir atacándole con la cantinela de que “se alía con los quieren romper España”. Es decir, desprecian la voluntad y la soberanía populares al impedir un gobierno estable que responda a los recientes resultados electorales y que pueda beneficiar al común de los ciudadanos. Es decir, como siempre anteponen sus intereses -y los de sus jefes.- a los generales.
Cambiando de tema, en un ejercicio de respeto a los derechos laborales de los trabajadores, cuyo voto ha reclamado con fruición días atrás, el Partido Popular, forzado sin duda por la disminución de ingresos debido a la debacle electoral sufrida, ha comenzado, con hondo pesar. a despedir a sus empleados; aunque cambiándoles su relación laboral con el partido para disminuir la indemnización, de tal manera que ha transformado a trabajadores con treinta años de antigüedad en eventuales (al reconocer los servicios prestados solo durante los últimos cuatro años) y a prohibirles la entrada a sus despachos del Senado y el Congreso, donde trabajaban; cuando parece ser que ningún partido tiene dicha competencia. Desde estas humildes páginas alabamos la generosidad y reconocimiento por los servicios prestados por sus empleados durante treinta años eventualmente. Por tanto, españolitos de bien, sigamos votando a este .-y a otros partidos- que defiende nuestros derechos e intereses con tanto celo..
Días más tarde PP y Vox alcanza un acuerdo para repartirse los puestos de la Mesa de la Asamblea de Madrid con el beneplácito de Cs (que consigue la presidencia de dicha Asamblea, incumpliendo el Estatuto de Autonomía al dejar fuera de la Mesa a Más Madrid y Podemos, que tienen más diputados que Vox- que establece, en su artículo 12.2, la proporcionalidad de la representación en la Mesa de los diferentes grupos integrados en la Asamblea; por lo que Vox nunca habría podido entrar en dicha Mesa al recibir menos votos que los dos partidos de izquierda ¿Hasta cuándo permitiremos que partidos contrarios al sistema democrático se aprovechan de él y nos perjudiquen a casi todos?
Consumada la traición a los resultados electorales, disfrutaremos los próximos cuatro años los atropellos de los usurpadores. La deshonestidad política se basa en la soberbia y la ambición; la honestidad ciudadana, en la ingenuidad y la fe.
Experto en todas las ciencias habidas y por haber, míster Trump afirma que Estados Unidos “está limpia de emisiones contaminantes”.
Los pactos electorales postelecciones en los que no participe la lista más votada constituyen un fraude, porque no respetan la voluntad manifestada por los electores. La desfachatez de nuestros políticos está consiguiendo crear perplejidad entre muchos ciudadanos, ingenuos ellos, que se felicitaban por el triunfo de su partido preferido. Se ha llegado al extremo de ofrecer alternar los mandatos en un ayuntamiento como el que se reparte un melón con un amigo. Al menos esta situación demuestra, una vez más, que lo importante es mandar, que los políticos negocian con quien sea para lograrlo y que se pasan el deseo ciudadano por el forro de… sus pantalones. Perplejo, como ya se apuntó, el personal no reacciona y permite el ejercicio diario del abuso y el fraude electoral.
Julio Camba, periodista gallego de fina ironía y elegante escribir, fue cronista parlamentario durante unos meses del año 1907 -gobernando el conservador Antonio Maura, abuelo de Jorge Semprún (entre otros)- en el periódico “La Nueva España”. En una crónica cita algunas prácticas políticas de la época durante unas elecciones. Señala el voto válido de los muertos, pues “son los únicos que votan con una perfecta independencia, ya que sus votos son los únicos dignos de respetar al estar libres del mezquino interés terrenal”; la colocación de un colegio electoral en una isla a la que solo se puede acceder a nado o en una dirección inexistente, tal y como hizo un alcalde de la época.
En nuestros días, se sigue denunciando el voto de los muertos y se lleva a votar a personas discapacitadas intelectualmente (corrección política) de la mano de unas alegres monjitas, santas y puras ellas. Todo vale para los candidatos que persiguen un escaño (y sus subsiguientes prebendas) en el Congreso o el Senado; pues, como también señala Julio Camba, “la falsedad electoral existe desde que existen cargos electivos” y, en otro punto, “ya se sabe que no son los electores quienes eligen a los candidatos, sino los candidatos quienes eligen a los electores. No son los electores quienes necesitan a los candidatos, sino al revés”. Ergo, todos los políticos (de aquí y de allí) son corruptos por necesidad.
Los líderes de PP y Cs ya han anunciado que se opondrán a la investidura como presidente del Gobierno de Pedro Sánchez. Con esta maniobra, suponemos, pretenden empujarle a apoyarse en radicales de izquierda (como los llaman) y nacionalistas para lograrlo y poder, de esta forma, seguir atacándole con la cantinela de que “se alía con los quieren romper España”. Es decir, desprecian la voluntad y la soberanía populares al impedir un gobierno estable que responda a los recientes resultados electorales y que pueda beneficiar al común de los ciudadanos. Es decir, como siempre anteponen sus intereses -y los de sus jefes.- a los generales.
Cambiando de tema, en un ejercicio de respeto a los derechos laborales de los trabajadores, cuyo voto ha reclamado con fruición días atrás, el Partido Popular, forzado sin duda por la disminución de ingresos debido a la debacle electoral sufrida, ha comenzado, con hondo pesar. a despedir a sus empleados; aunque cambiándoles su relación laboral con el partido para disminuir la indemnización, de tal manera que ha transformado a trabajadores con treinta años de antigüedad en eventuales (al reconocer los servicios prestados solo durante los últimos cuatro años) y a prohibirles la entrada a sus despachos del Senado y el Congreso, donde trabajaban; cuando parece ser que ningún partido tiene dicha competencia. Desde estas humildes páginas alabamos la generosidad y reconocimiento por los servicios prestados por sus empleados durante treinta años eventualmente. Por tanto, españolitos de bien, sigamos votando a este .-y a otros partidos- que defiende nuestros derechos e intereses con tanto celo..
Días más tarde PP y Vox alcanza un acuerdo para repartirse los puestos de la Mesa de la Asamblea de Madrid con el beneplácito de Cs (que consigue la presidencia de dicha Asamblea, incumpliendo el Estatuto de Autonomía al dejar fuera de la Mesa a Más Madrid y Podemos, que tienen más diputados que Vox- que establece, en su artículo 12.2, la proporcionalidad de la representación en la Mesa de los diferentes grupos integrados en la Asamblea; por lo que Vox nunca habría podido entrar en dicha Mesa al recibir menos votos que los dos partidos de izquierda ¿Hasta cuándo permitiremos que partidos contrarios al sistema democrático se aprovechan de él y nos perjudiquen a casi todos?
Consumada la traición a los resultados electorales, disfrutaremos los próximos cuatro años los atropellos de los usurpadores. La deshonestidad política se basa en la soberbia y la ambición; la honestidad ciudadana, en la ingenuidad y la fe.
Experto en todas las ciencias habidas y por haber, míster Trump afirma que Estados Unidos “está limpia de emisiones contaminantes”.
(Caricatura publicada en el diario republicano “El Motin” en 1907, referente al voto de los muertos)
¿QUÉ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?
- El Govern catalán piensa pedir dinero prestado a China, alegando que fue ocupada militarmente en 1714.
- Último reto viral: Utilizar una aspiradora para envasarse al vacío.
- Ordenan el desahucio de una vecina de Lorca por no devolver las ayudas recibidas tras el seísmo ocurrido en 2011.
- Una pareja de jubilados franceses denuncia a su vecina porque su gallo canta muy pronto y no les deja dormir.
- Proponen sustituir el chorizo y la morcilla de la fabada por coliflor y brócoli.
- Investido a medianoche el alcalde de un pueblo alicantino, porque un concejal comenzaba un crucero el día siguiente.
LITERALIA I
Novena entrega de las aclamadas aventuras de Fermín Estrellado, “El hombre múltiple”.
IRONÍAS DEL DESTINO
La jornada resultó especialmente afortunada, pues logré instalarme en mi esquina favorita, entre Buencuerpo y Rosa de Pitiminí, después de tres semanas de intentos baldíos. Desde allí controlaba la calle Principal, la salida de los Almacenes Económicos, de los cines más importantes de la ciudad y de “Nuestra Señora de Ratisbona”, el colegio femenino de las Monjas Mínimas.
¡Sus deliciosas niñas comenzaban las vacaciones estivales y saldrían a la calle desbocadas y distraídas!
Incapaz de dormir por la excitación que me dominaba, me había levantado temprano, bañado concienzudamente y perfumado todo el cuerpo con esencia de yak suavizada con una mixtura de almizcle y rododendro. “Si nunca me había fallado con las mujeres adultas, ¿por qué iba a pasarme con unas jovencitas inocentes?”, pensaba para mí. Me rasuré con esmero y, a continuación, me abrasé la cara con un after-shave only for men. Desprendía un olor tan inconfundible que confiaba no perderme en todo el día. Luego, me vestí con mi mejor par de zapatos italianos, el pantalón verde ceñido sobre las rodillas, la gabardina beige estilo Bogart y el borsalino negro con la pluma azul zafiro de quetzal en el ala. Reservé telefónicamente mesa en la exclusiva “CHEZ FANNY & CESAR”, y, después, llamé a mi prometida, Marita Gonzaga, secretaria de dirección, para reunirnos en dicho local a las dos en punto del mediodía.
Como siempre hemos sido personas puntuales, estábamos leyendo la carta del restaurante a la hora prevista; mientras el camarero nos preparaba un cóctel llamado “SANGRE DE CRISTO” a base de granadina, güisqui y champán. Pedimos mousse de remolacha virgen al aceite balsámico y redondos de gamuza silvestre al roquefort batido. Para beber, nos decantamos por un “Châteneuf du Pape” del cincuenta y seis. Mi novia quiso saber por qué no me quitaba la gabardina, pero me disculpé alegando una gripe repentina. Debo reconocer que las viandas fueron deliciosas y que el vino demostró pertenecer a una añada excelente; pero el local resultó demasiado afectado para mi talante subversivo. Aboné la cuenta con la tarjeta de crédito y, cuando me presentaron el correspondiente recibo, imité perfectamente la rúbrica de mi futuro suegro, alto cargo en la Administración.
A las cinco de la tarde, proverbial hora taurina, tras un café turco en “EL CAFETÍN DE LA VÍA RECTA”, me despedí de mi prometida en el vestíbulo de su oficina. Raudo, más enardecido que la primera vez que yacimos juntos, me dirigí hacia mi esquina favorita, rezando para que no estuviera ocupada por mendigos, vendedores callejeros, damas postulantes o calaña semejante.
Poco después, estaba situado en mi privilegiada atalaya y saboreaba un cigarrillo rubio, mientras llegaban las cinco y media. Puntual como siempre, sonó la sirena del colegio de monjas. Segundos más tarde, se abrieron sus puertas, y una risueña multitud de niñas entre cuatro y dieciséis años invadió la calle entre gritos de: “¡VA-CA-CIO-NES!... ¡POR FIN, TE-NE-MOS VA-CA-CIO-NES!”, mientras lanzaban las carteras al aire y se abrazaban y besaban ebrias de felicidad. Muchos padres ya esperaban a sus hijas en el interior de los vehículos, a los que fueron entrando paulatinamente tras despedirse de sus compañeras hasta el curso siguiente.
Comenzaba a dudar del éxito de mi maniobra, cuando cinco de las más desarrolladas se acercaron hacia mi posición. Con dedos temblorosos, desanudé el cinturón de mi gabardina, y, después, desabroché los botones uno tras otro. Luego, sujeté la prenda por las solapas, contuve la respiración y, paladeando cada instante, esperé a que llegaran a mi altura. Entonces, presa de un delirio indescriptible, abrí la prenda, y grité: “¡Niñas, mirad lo que tengo para vosotras!”. Su primera reacción fue contemplarme con estupor; después, me señalaron con el dedo y cuchichearon entre sí; para, finalmente, entre carcajadas, acercarse y rodearme. No pude defenderme, pues estaba petrificado por su insólita respuesta. La más atrevida me abrazó estrechamente y comenzó a restregarse contra mí. Otra se subió la camiseta, y metió mi cara entre sus prominentes senos. Una tercera, centrada en mi más exclusiva intimidad, me inspeccionó con una precisión que se acercaba al vicio. La cuarta me recorrió el cuello y las orejas con lengua juguetona, y la quinta... lloraba desconsoladamente, porque no encontraba ningún resquicio libre. Generoso, solté la prenda y, señalándole mi espalda, le permití introducirse entre la gabardina y yo y comparar nuestras anatomías. Indiferentes a mi desamparo, me fueron empujando hacia un portal cercano, donde, aprovechando la oscuridad reinante, me asaltaron a punta de navaja y me robaron todo lo que llevaba encima, que tampoco era mucho.
¡Qué bochorno, Dios mío!, pensé. Fermín Estrellado idiotizado por unas nínfulas.
Regresé a la calle desnudo, pidiendo socorro, tapándome las vergüenzas. Las ninfas correteaban alegremente calle arriba, mientras se repartían mis pertenencias; aunque la que recibió los pantalones maldijo su suerte, pues le desnudaban los muslos. Por fortuna, apareció una pareja de municipales que había seguido los sucesos a través de una cámara de vídeo instalada en mi esquina favorita y que no había visto en ningún momento. Sin atender a mis explicaciones y movimiento de manos, me detuvieron por escándalo público, exhibicionismo, perversión de menores y actitud inmoral en la vía pública. Desde entonces, espero tumbado en el catre de esta inmunda celda a que mi amada Marita pague la fianza y me rescate una vez más.
Ya escucho su voz, temblorosa y entrecortada. Se detiene frente a la puerta, mientras el guardián gira la llave en la cerradura. Mi prometida me recrimina severamente ante los demás, y, luego, me cubre con una sábana para tapar mi desnudez. Subimos la escalera, mirando hacia todos lados. ¿Dónde consumaremos en esta ocasión?... La última vez tuvimos que improvisar en los urinarios de la comisaría y... Me arrastra hasta un despacho en cuyo cristal he podido leer: INSPECTOR JEFE. Me tira sobre un sillón anatómico, se sienta sobre mí y...alguien está abriendo la puerta... Es Félix Soteiro con otro contrato que une mi destino a...
Novena entrega de las aclamadas aventuras de Fermín Estrellado, “El hombre múltiple”.
IRONÍAS DEL DESTINO
La jornada resultó especialmente afortunada, pues logré instalarme en mi esquina favorita, entre Buencuerpo y Rosa de Pitiminí, después de tres semanas de intentos baldíos. Desde allí controlaba la calle Principal, la salida de los Almacenes Económicos, de los cines más importantes de la ciudad y de “Nuestra Señora de Ratisbona”, el colegio femenino de las Monjas Mínimas.
¡Sus deliciosas niñas comenzaban las vacaciones estivales y saldrían a la calle desbocadas y distraídas!
Incapaz de dormir por la excitación que me dominaba, me había levantado temprano, bañado concienzudamente y perfumado todo el cuerpo con esencia de yak suavizada con una mixtura de almizcle y rododendro. “Si nunca me había fallado con las mujeres adultas, ¿por qué iba a pasarme con unas jovencitas inocentes?”, pensaba para mí. Me rasuré con esmero y, a continuación, me abrasé la cara con un after-shave only for men. Desprendía un olor tan inconfundible que confiaba no perderme en todo el día. Luego, me vestí con mi mejor par de zapatos italianos, el pantalón verde ceñido sobre las rodillas, la gabardina beige estilo Bogart y el borsalino negro con la pluma azul zafiro de quetzal en el ala. Reservé telefónicamente mesa en la exclusiva “CHEZ FANNY & CESAR”, y, después, llamé a mi prometida, Marita Gonzaga, secretaria de dirección, para reunirnos en dicho local a las dos en punto del mediodía.
Como siempre hemos sido personas puntuales, estábamos leyendo la carta del restaurante a la hora prevista; mientras el camarero nos preparaba un cóctel llamado “SANGRE DE CRISTO” a base de granadina, güisqui y champán. Pedimos mousse de remolacha virgen al aceite balsámico y redondos de gamuza silvestre al roquefort batido. Para beber, nos decantamos por un “Châteneuf du Pape” del cincuenta y seis. Mi novia quiso saber por qué no me quitaba la gabardina, pero me disculpé alegando una gripe repentina. Debo reconocer que las viandas fueron deliciosas y que el vino demostró pertenecer a una añada excelente; pero el local resultó demasiado afectado para mi talante subversivo. Aboné la cuenta con la tarjeta de crédito y, cuando me presentaron el correspondiente recibo, imité perfectamente la rúbrica de mi futuro suegro, alto cargo en la Administración.
A las cinco de la tarde, proverbial hora taurina, tras un café turco en “EL CAFETÍN DE LA VÍA RECTA”, me despedí de mi prometida en el vestíbulo de su oficina. Raudo, más enardecido que la primera vez que yacimos juntos, me dirigí hacia mi esquina favorita, rezando para que no estuviera ocupada por mendigos, vendedores callejeros, damas postulantes o calaña semejante.
Poco después, estaba situado en mi privilegiada atalaya y saboreaba un cigarrillo rubio, mientras llegaban las cinco y media. Puntual como siempre, sonó la sirena del colegio de monjas. Segundos más tarde, se abrieron sus puertas, y una risueña multitud de niñas entre cuatro y dieciséis años invadió la calle entre gritos de: “¡VA-CA-CIO-NES!... ¡POR FIN, TE-NE-MOS VA-CA-CIO-NES!”, mientras lanzaban las carteras al aire y se abrazaban y besaban ebrias de felicidad. Muchos padres ya esperaban a sus hijas en el interior de los vehículos, a los que fueron entrando paulatinamente tras despedirse de sus compañeras hasta el curso siguiente.
Comenzaba a dudar del éxito de mi maniobra, cuando cinco de las más desarrolladas se acercaron hacia mi posición. Con dedos temblorosos, desanudé el cinturón de mi gabardina, y, después, desabroché los botones uno tras otro. Luego, sujeté la prenda por las solapas, contuve la respiración y, paladeando cada instante, esperé a que llegaran a mi altura. Entonces, presa de un delirio indescriptible, abrí la prenda, y grité: “¡Niñas, mirad lo que tengo para vosotras!”. Su primera reacción fue contemplarme con estupor; después, me señalaron con el dedo y cuchichearon entre sí; para, finalmente, entre carcajadas, acercarse y rodearme. No pude defenderme, pues estaba petrificado por su insólita respuesta. La más atrevida me abrazó estrechamente y comenzó a restregarse contra mí. Otra se subió la camiseta, y metió mi cara entre sus prominentes senos. Una tercera, centrada en mi más exclusiva intimidad, me inspeccionó con una precisión que se acercaba al vicio. La cuarta me recorrió el cuello y las orejas con lengua juguetona, y la quinta... lloraba desconsoladamente, porque no encontraba ningún resquicio libre. Generoso, solté la prenda y, señalándole mi espalda, le permití introducirse entre la gabardina y yo y comparar nuestras anatomías. Indiferentes a mi desamparo, me fueron empujando hacia un portal cercano, donde, aprovechando la oscuridad reinante, me asaltaron a punta de navaja y me robaron todo lo que llevaba encima, que tampoco era mucho.
¡Qué bochorno, Dios mío!, pensé. Fermín Estrellado idiotizado por unas nínfulas.
Regresé a la calle desnudo, pidiendo socorro, tapándome las vergüenzas. Las ninfas correteaban alegremente calle arriba, mientras se repartían mis pertenencias; aunque la que recibió los pantalones maldijo su suerte, pues le desnudaban los muslos. Por fortuna, apareció una pareja de municipales que había seguido los sucesos a través de una cámara de vídeo instalada en mi esquina favorita y que no había visto en ningún momento. Sin atender a mis explicaciones y movimiento de manos, me detuvieron por escándalo público, exhibicionismo, perversión de menores y actitud inmoral en la vía pública. Desde entonces, espero tumbado en el catre de esta inmunda celda a que mi amada Marita pague la fianza y me rescate una vez más.
Ya escucho su voz, temblorosa y entrecortada. Se detiene frente a la puerta, mientras el guardián gira la llave en la cerradura. Mi prometida me recrimina severamente ante los demás, y, luego, me cubre con una sábana para tapar mi desnudez. Subimos la escalera, mirando hacia todos lados. ¿Dónde consumaremos en esta ocasión?... La última vez tuvimos que improvisar en los urinarios de la comisaría y... Me arrastra hasta un despacho en cuyo cristal he podido leer: INSPECTOR JEFE. Me tira sobre un sillón anatómico, se sienta sobre mí y...alguien está abriendo la puerta... Es Félix Soteiro con otro contrato que une mi destino a...
LITERALIA II
Adalberto Rabazas era un hombre afrancesado (1).
NOTAS:
1) Término que designa a aquellos españoles que defendieron la cultura francesa durante la invasión napoleónica (1807-1814) y apoyaron al rey José I Bonaparte en la creencia de que modernizaría la nación.
Adalberto Rabazas se consideraba heredero de esta tradición tras su citada estancia en la capital francesa como estudiante de Bellas Artes, durante la que acudió a numerosos conciertos de jazz en las caves de Montmartre y actuaciones en directo de los principales chansonniers franceses en el Bois de Boulogne. Sin embargo, su gran amor musical era Françoise Hardy (2).
2) Su prometida, la señorita Maripi Civantos de la Esparraguera, también amaba la música: el bel canto y el rap, por considerarlo una versión actual de la ópera. Mientras se acicalaba para salir de paseo, acudir a la facultad o al gimnasio, solía escuchar a las grandes divas de la ópera mundial, acompañando a grito pelado sus arias entre los aullidos de su perra lhasa apso “Suzette”. Su preferida, por motivos familiares más que musicales, era la soprano italiana Gigliola Corso (1846-1928), su bisabuela materna; quien conoció al ya citado pintor belga Henri Ludovic Schaff durante su única y celebrada actuación en la Ópera de Paris. Posó para el artista por insistencia de su representante, signor Giuseppe Manfredini. La intimidad de pintor y modelo fue aumentando día a día hasta culminar en un amor apasionado, pero imposible. Ella estaba casada con el señor Manfredini. El pintor belga nunca conoció a su hija Lulú, -abuela de Lulú Schaff, madre de la ya citada señorita Maripi Civantos de la Esparraguera, y que llevaba su nombre en su honor-, pues murió tísico en París. Su afligida amante pagó su entierro, pues Henri Ludovic Schaff falleció en la más absoluta miseria. La gran Gigliola Corso interpretó en aquella ocasión “Madama Butterfly” (3).
3) Famosa ópera de Giacomo Puccini, estrenada en 1904, ambientada en Nagasaki e inspirada en la novela “Madame Chrysanthéme” del autor francés Pierre Loti (4).
4) Bautizado como Louis Marie Jules Viaud (1850-1923), fue oficial de la marina francesa. Vivió en un edificio de tres pisos, en Rochefort, que decoró con algunos de los objetos que recopiló durante sus singladuras. Tras su fallecimiento, se convirtió en un museo en el que pueden contemplarse la famosa Sala Roja o la curiosa pagoda japonesa que construyó en una de las habitaciones. Debido a problemas económicos, la familia vendió, contra la voluntad del autor, muchos de estos objetos; entre ellos un escarabeo egipcio de lapislázuli que Lulú Schaff guarda en una caja fuerte y que la señorita Civantos de la Esparraguera recibirá tras su matrimonio como manda la tradición familiar; acontecimiento que ve muy lejano.
El escarabeo simboliza el sol naciente y se considera un amuleto contra el mal, visible o invisible (5).
5) Como la figa que Adalberto Rabazas lleva colgada al cuello. Talismán en forma de mano con el dedo pulgar entre el índice y el corazón, figura que, según algunos autores, representa la unión sexual. Se fabrica en azabache, variedad del lignito (carbón vegetal), por sus supuestas propiedades contra el mal de ojo. Talismán del Camino de Santiago (6).
6) Que Adalberto Rabazas y su amigo Indalecio Gandarias recorrieron un mes de agosto desde Roncesvalles, cuando ambos tenían dieciocho años y querían conocer mundo. En la iglesia de san Martín de Tours de Frómista (Palencia), realizaron un curioso descubrimiento. El guía del edificio les mostró un antiguo códice en el que se registraban todos los nacimientos de la localidad desde el siglo XIV. Ante su sorpresa, hallaron un apunte familiar: Adalberto, nacido en 1528 de Segismundo Rabazas, campesino de Sahagún, y de Edgarda Cisneros, doncella natural de la villa. Emocionado, Adalberto Rabazas solicitó una copia certificada de la página del registro donde aparecían los nombres de sus antepasados que, adecuadamente enmarcada, preside el salón de su domicilio (7).
7) Situado, como ya se dijo, en el número 22 de la calle de Viriato, está decorado con muebles funcionales, pero austeros, que esconden su profundo desinterés por la decoración de la vivienda. Espera que, tras el connubio, Maripi Civantos de la Esparraguera, con su toque femenino, la convierta en su nidito de amor; mientras él cena una lata de sardinas y un flan en la cocina, alicatada desde el suelo hasta el techo con baldosines grises que la confieren cierto aire siniestro (8).
8) Relativo a la izquierda, donde tradicionalmente militaron todos los varones Rabazas,¡; por lo que se siente la oveja negra tras afiliarse a ese partido de centro derecha o derecha central.
CAPÍTULO V
Adalberto Rabazas era un hombre afrancesado (1).
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NOTAS:
1) Término que designa a aquellos españoles que defendieron la cultura francesa durante la invasión napoleónica (1807-1814) y apoyaron al rey José I Bonaparte en la creencia de que modernizaría la nación.
Adalberto Rabazas se consideraba heredero de esta tradición tras su citada estancia en la capital francesa como estudiante de Bellas Artes, durante la que acudió a numerosos conciertos de jazz en las caves de Montmartre y actuaciones en directo de los principales chansonniers franceses en el Bois de Boulogne. Sin embargo, su gran amor musical era Françoise Hardy (2).
2) Su prometida, la señorita Maripi Civantos de la Esparraguera, también amaba la música: el bel canto y el rap, por considerarlo una versión actual de la ópera. Mientras se acicalaba para salir de paseo, acudir a la facultad o al gimnasio, solía escuchar a las grandes divas de la ópera mundial, acompañando a grito pelado sus arias entre los aullidos de su perra lhasa apso “Suzette”. Su preferida, por motivos familiares más que musicales, era la soprano italiana Gigliola Corso (1846-1928), su bisabuela materna; quien conoció al ya citado pintor belga Henri Ludovic Schaff durante su única y celebrada actuación en la Ópera de Paris. Posó para el artista por insistencia de su representante, signor Giuseppe Manfredini. La intimidad de pintor y modelo fue aumentando día a día hasta culminar en un amor apasionado, pero imposible. Ella estaba casada con el señor Manfredini. El pintor belga nunca conoció a su hija Lulú, -abuela de Lulú Schaff, madre de la ya citada señorita Maripi Civantos de la Esparraguera, y que llevaba su nombre en su honor-, pues murió tísico en París. Su afligida amante pagó su entierro, pues Henri Ludovic Schaff falleció en la más absoluta miseria. La gran Gigliola Corso interpretó en aquella ocasión “Madama Butterfly” (3).
3) Famosa ópera de Giacomo Puccini, estrenada en 1904, ambientada en Nagasaki e inspirada en la novela “Madame Chrysanthéme” del autor francés Pierre Loti (4).
4) Bautizado como Louis Marie Jules Viaud (1850-1923), fue oficial de la marina francesa. Vivió en un edificio de tres pisos, en Rochefort, que decoró con algunos de los objetos que recopiló durante sus singladuras. Tras su fallecimiento, se convirtió en un museo en el que pueden contemplarse la famosa Sala Roja o la curiosa pagoda japonesa que construyó en una de las habitaciones. Debido a problemas económicos, la familia vendió, contra la voluntad del autor, muchos de estos objetos; entre ellos un escarabeo egipcio de lapislázuli que Lulú Schaff guarda en una caja fuerte y que la señorita Civantos de la Esparraguera recibirá tras su matrimonio como manda la tradición familiar; acontecimiento que ve muy lejano.
El escarabeo simboliza el sol naciente y se considera un amuleto contra el mal, visible o invisible (5).
5) Como la figa que Adalberto Rabazas lleva colgada al cuello. Talismán en forma de mano con el dedo pulgar entre el índice y el corazón, figura que, según algunos autores, representa la unión sexual. Se fabrica en azabache, variedad del lignito (carbón vegetal), por sus supuestas propiedades contra el mal de ojo. Talismán del Camino de Santiago (6).
6) Que Adalberto Rabazas y su amigo Indalecio Gandarias recorrieron un mes de agosto desde Roncesvalles, cuando ambos tenían dieciocho años y querían conocer mundo. En la iglesia de san Martín de Tours de Frómista (Palencia), realizaron un curioso descubrimiento. El guía del edificio les mostró un antiguo códice en el que se registraban todos los nacimientos de la localidad desde el siglo XIV. Ante su sorpresa, hallaron un apunte familiar: Adalberto, nacido en 1528 de Segismundo Rabazas, campesino de Sahagún, y de Edgarda Cisneros, doncella natural de la villa. Emocionado, Adalberto Rabazas solicitó una copia certificada de la página del registro donde aparecían los nombres de sus antepasados que, adecuadamente enmarcada, preside el salón de su domicilio (7).
7) Situado, como ya se dijo, en el número 22 de la calle de Viriato, está decorado con muebles funcionales, pero austeros, que esconden su profundo desinterés por la decoración de la vivienda. Espera que, tras el connubio, Maripi Civantos de la Esparraguera, con su toque femenino, la convierta en su nidito de amor; mientras él cena una lata de sardinas y un flan en la cocina, alicatada desde el suelo hasta el techo con baldosines grises que la confieren cierto aire siniestro (8).
8) Relativo a la izquierda, donde tradicionalmente militaron todos los varones Rabazas,¡; por lo que se siente la oveja negra tras afiliarse a ese partido de centro derecha o derecha central.
CRÓNICAS DE SOCIEDAD (urbi et orbi)
-”¡Oh, apreciables conservadores, que así exclaméis al leer el título de este periódico! ¡Oh, firmes columnas del orden, la propiedad y la familia! ¡Oh, sesudos políticos de cívicas virtudes y abnegaciones patrióticas, amparo de la religión y defensores de la moral! ¡Oh, en fin, los buenos, los leales, los previsores!…
Sí, hay motín, y motín semanal, dirigido principalmente contra vosotros, para contrarrestar los efectos del motín de cada día, de cada hora, de cada segundo, que le armáis a la libertad. Al arma, pues, y disparad sobre nosotros conservadores de todos los matices, las palabras huecas de sentido que conserváis en el arsenal del miedo, habladnos del terror, de la guillotina, de bases sociales minadas, de santos principios hollados, de la Commune, del nihilismo, sin olvidarse de la tea incendiaria, los apetitos de las masas y las sangrientas hecatombes; que nosotros, los promotores de El Motín nos reiremos a mandíbula batiente de vosotros con la misma constancia con que vosotros os burláis del país que habéis explotado y escarnecido.
“¡Guerra a los conservadores!”. Nos parece que este grito equivale a un programa”.
- El domingo 10 de abril de 1881 salió a la calle el primer número de “EL MOTÍN”, fundado por José Nakens y Juan Vallejo . El fragmento anterior es parte de su carta de presentación en la que define su ideología satírica, republicana y anticlerical. Perduró hasta 1920.
- El edificio de las Corrtes está entremezclado de columnas postunmianas y de leones en peluca de un gusto muy abominable. Dudo mucio que se puedan hacer buenas leyes en una arquitectura semejante.- (“Viaje a España”, Théophile Gautier, poeta francés).
- En 1909, el diario “El País” defendía la causa republicana.
FRASEOLOGÍA
1) El oficio de los diputados, como el de los loros, es precisamente hablar mucho y hablar siempre.- (Julio Camba).
2) La tarea de comprar votos es una tarea perfectamente benéfica. Los que se decidieron a vender su voto ejercen una industria como cualquier otra que debe ser protegida por los candidatos,.
3) Los electores no eligen a los candidatos, sino al revés.
4) La verdadera tarea del profesor es cambiar la vida de los estudiantes.- (Nuccio Ordine, profesor y escritor italiano).
5) No es la posesión de la verdad la que te hace mejor, sino su búsqueda.- (“ “ “).
6) Lo imposible siempre es posible, si hay pasión.- (“ “”).
7) El amor no puede ser la posesión de nadie.- (“ “ “).
3) Los electores no eligen a los candidatos, sino al revés.
1) El oficio de los diputados, como el de los loros, es precisamente hablar mucho y hablar siempre.- (Julio Camba).
2) La tarea de comprar votos es una tarea perfectamente benéfica. Los que se decidieron a vender su voto ejercen una industria como cualquier otra que debe ser protegida por los candidatos,.
3) Los electores no eligen a los candidatos, sino al revés.
4) La verdadera tarea del profesor es cambiar la vida de los estudiantes.- (Nuccio Ordine, profesor y escritor italiano).
5) No es la posesión de la verdad la que te hace mejor, sino su búsqueda.- (“ “ “).
6) Lo imposible siempre es posible, si hay pasión.- (“ “”).
7) El amor no puede ser la posesión de nadie.- (“ “ “).
CONTRAPORTADA
Factura real