viernes, 30 de septiembre de 2022

chafardero 174

 <<El Nuevo Chafardero Indomable

Número 174  Anno VIII




PRIMERA PLANA

En 1950, la filósofa usamericana de origen ruso Ayn Rand, nacida Alissa Zinovievna Rosenbaum (apellido que delata su origen judío), escribió el siguiente texto: "Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo y que las leyes  no te protegen contra ellos, sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrás afirmar sin temor a equivocarte que tu sociedad está condenada".

Estamos en 2022 y muchas de las afirmaciones incluidas en el párrafo anterior podrían aplicarse a la actualidad, ya que todos los países siguen regidos por gobiernos más o menos autoritarios que se sustentan en un aparato en el que prima el amiguismo, la endogamia (ergo el favoritismo) y la corrupción (quizá inherente a la especie); sobre todo, cuanto más conservador, o centro derecha o derecha civilizada como prefieren llamarla algunos plumíferos y voceros a sueldo, sea el citado gobierno. 

Todos los países se sustentan en el trabajo y los impuestos de una amplia mayoría que padece las leyes y abusos de sus gobernantes, mientras estos suelen favorecer a una minoría normalmente adinerada -empresarios, banca, etc-, que ha podido financiar su campaña electoral,  o influyente -iglesia, judicatura, policía, ejército, etc- para mantenerse en el poder y disfrutar sus privilegios; lo que implica aprobar medidas -leyes, decretos, bandos, etc- que pueden perjudicar a la mayoría de ciudadanos al restringir sus derechos o lesionarlos directamente. Es cierto que hay diferentes tipos de gobierno que oscilan desde los más reaccionarios a los más liberales o democráticos, pero todos cumplen una misma condición: imponer su ideología al resto, un tipo de organización social acorde responda o no a los intereses y necesidades ciudadanas. Es cierto que una democracia, o lo que llamamos así, es preferible a una dictadura; pero un sistema democrático en que los dirigentes elegidos en las urnas desoyen o ignoran a sus electores parece más cercano a un régimen autoritario que a otro tipo. Es decir, cuando un gobernante quita impuestos a una minoría que provocará una disminución de ingresos y puede afectar al funcionamiento normal de los servicios públicos, y por tanto a la mayoría, está actuando más como un dictador que como un demócrata. Cuando un gobernante niega comisiones de investigación sobre las consecuencias y causas de alguna de sus decisiones por miedo a que concluyan demostrando su responsabilidad o inacción, actúa como un cobarde y un soberbio que impide el control popular ciudadano mediante sus representantes más que como un demócrata. Cuando un gobernante privatiza un servicio público para beneficiar a un grupo empresarial concreto por interés personal o por prevaricación, se comporta como un delincuente más que como un elemento cuya función principal es mejorar la vida de sus conciudadanos.

Es decir, si una vez elegidos, los gobernantes adoptan determinadas medidas caprichosa o interesadamente, sabiendo que mejoran a unos pocos en detrimento del resto, o incumplen las leyes vigentes o su programa electoral, lo que implica un fraude a sus compatriotas y los ciudadanos, el pueblo, carecen de medios efectivos para apartarles de sus puestos de gobierno, ¿por qué llamamos democráticas -siendo la democracia el sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes según define la RAE- a unas prácticas que no respetan dicha soberanía  ni permiten el control popular de los gobernantes, ya que la justicia está controlada por los partidos políticos y las mayorías parlamentarias condicionan la actividad de la oposición?

La llamada democracia es un sistema político que otorga pequeñas libertades a una gran mayoría y grandes libertades a una élite económica, militar y eclesiástica que controla todos los resortes de cada país, coloca en los gobiernos a las personas adecuadas para sus intereses, y realiza sus actividades por encima de cualquier ley existente con el  único objetivo de aumentar sus beneficios. En caso de que la citada mayoría proteste por sus condiciones de vida, el gobierno de turno  declarará terroristas o radicales  a sus integrantes y enviará a sus fuerzas de represión para que vuelvan a ocupar el papel que tienen asignado bajo amenaza de cárcel o ejecución. 

Aunque, como dijo sir Winston Churchill: "La democracia es el menos malo de los sistemas políticos".

¡Menos mal!


¿QUÉ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?

- Un "tiktoker" (sea lo que sea) se gasta 900 € en un bolso de la marca Louis Vuitton para recoger los excrementos de su perro.

- La portavoz popular en el Congreso, señorita Gamarra, abandona una sesión parlamentaria para ofrecer mosto a la virgen de Valvanera, patrona de La Rioja.

- La ministra suiza de Medio Ambiente propone ducharse en pareja para ahorrar energía este invierno.



- El actual presidente popular, señor Feijóo, emplea tres millones de euros de los presupuestos gallegos para fomentar el gallego en periódicos que no utilizan dicha lengua.

- El gobierno de coalición PP/Vox en Castilla y León desmantela el operativo de prevención de incendios tras el verano con más hectáreas calcinadas en esa Comunidad.

- Arizona recupera una ley del siglo XIX para prohibir el aborto, salvo cuando corra peligro la vida de la madre.

- Un acusado por exhibicionismo pretende entrar desnudo a su juicio.


OLDIES

Bonnie Raitt, un clásico del rock y el blues usamericano. En esta ocasión, "Tangled and Dark" de su disco "Look of the draw".

https://www.youtube.com/watch?v=GAnT181JAcY


LITERALIA




ALGUNOS FANTASMAS II



Tras salir del metro me dirigí hacia el lago por el que navegaban algunas barcas de remos, manejadas por parejas de enamorados y grupos de chicos y chicas que, terminada la hora de alquiler, las abandonarán en alguna orilla para ahorrarse el esfuerzo de devolverla al atraque donde compraron la entrada, y varios esforzados piragüistas que entrenaban para futuras competiciones. Separados varios metros algunos jubilados intentaban pescar las enormes carpas que habitaban el estanque, aunque supieran que, de atraparlas, debían devolverlas vivas al agua por orden municipal. También podían verse familias de patos y algunos cormoranes y gaviotas despistadas. Los más comodones disfrutaban el discurrir de la existencia sentados en las terrazas de los merenderos instalados frente al lago, con una caña de cerveza en una mano y un pincho de tortilla en la otra. Crucé la carretera esquivando ciclistas, y ascendí hasta las pistas de tenis que vi construir siendo adolescente y en las que jugué algún partido esporádico sin mucho interés ni capacidad. Proseguí la ruta entre grandes pinos piñoneros hasta llegar a la Fuente del Pajarito. A su espalda, sobre la falda del cerro, se levantaba una de las columnas que soportan el cableado del teleférico. Cuando sólo estaba instalada la base hueca, mis colegas del barrio y yo imaginábamos que era un fuerte asediado por una tribu de belicosos indios arrancacabelleras. Para evitar mosqueos cada vez que jugábamos a los indios, cambiábamos de papel, es decir, unos hacíamos de soldados y otros de indios y viceversa. Lucíamos orgullosos los galones de cuero rojo que confeccionaron nuestras madres, antiguas modistillas. Las flechas y arcos las hacíamos con las ramas de una planta que llamábamos rata y que, años después, relacioné con algún tipo de helecho. Carlos por ser el más alto, Luisma por ser el más fuerte y Miguel Ángel por ser el más broncas querían ser siempre el comandante del fuerte. A los demás -Pablete, Julianín, Migue, Toñejo, Juanjo, Isidrín, Jose, el Espinacas- nos daba igual, nos conformábamos con jugar, mientras emitíamos onomatopeyas como: “¡Bang, Bang!” y “¡Siu, Siu!” para anunciar nuestros disparos ficticios y el vuelo de nuestras flechas mortales; con fantasear que montábamos briosos mustangs y appaloosas ligeros como el viento, o vacilábamos con las chicas del Saloon. A la hora de la merienda, nos refrescábamos en la fuente, cruzábamos la autopista por el puente y regresábamos al barrio, al muro del mercado; donde seguíamos jugando al fútbol, al escondite, al balón-prisionero, al pañuelo, a las canicas, a las chapas o a la peonza y pocos años después fumamos nuestros primeros pitillos sin filtro y hablamos de mujeres como si fuéramos grandes entendidos en la materia.

Ha pasado mucho tiempo desde entonces y, como cabe esperar, cada cual ha seguido su camino. Sigo repitiendo el trayecto descrito dos o tres veces al año por nostalgia -tuve una infancia feliz y buenos colegas con los que descubrí algún secreto de la vida-, o por una necesidad, tal vez cursi, de pertenencia. Otros podrán decir que vuelvo al pasado por considerarlo un tiempo ideal, idealizado más bien, mejor que el presente. Puede que no les falte razón, pero todo aquello desapareció. El barrio, sus calles, el muro del mercado, están vacíos y callados. Nosotros nos hicimos hombres o lo que pudimos (aunque todos hicimos la mili), nos casamos, nos separamos, nos emparejamos, fuimos padres, trabajamos, aprendimos algo más sobre las mujeres y... los hombres. Apuramos las etapas estipuladas de la vida según nuestra capacidad y entendimiento.

Luego llegará el tiempo en que mi fantasma y el de mis colegas -como Juanjo, fallecido de Covid, y Miguel Ángel, de un cáncer de hígado tras años de desaforada ingesta; pues todo lo hacía a lo grande- volvamos a jugar a los indios en aquel paraje y a vacilar con las chicas del Saloon.



CRÓNICA DE SOCIEDAD (urbi et orbi)

- Una vieja leyenda afirma que los ángeles trajeron parte del Templo de Salomón para construir la sinagoga Vieja Nueva (por haberla reconstruido varias veces tras sendos incendios) de Praga. En su desván queda parte de la arcilla que empleó el rabino Loew en el siglo XV para fabricar el Golem; mientras recitaba unas recetas mágicas llamadas zifurim. Después, pronunció la siguiente fórmula: “ATA BREA GREM DEWUK HACHOMER NITIGZAR ZEDIM CHELUEL TORPE JISRAEL” que había bajado de los cielos. A continuación, introdujo el Esquema, un pedazo de pergamino con el nombre impronunciable de Dios, en la boca de la criatura para que cobrase vida. Había nacido el Golem.

- El juez Joaquín María Polonio llegó a Melilla en 1936. Desde el principio tuvo que enfrentarse con los militares que pretendían doblegar su independencia judicial. El Frente Popular había ganado en la ciudad por amplia mayoría las elecciones de ese mismo año. Los militares africanistas reaccionaron mal ante estos resultados, pues se sentían abandonados por el gobierno republicano. Los oficiales se reunían en el Casino de la Plaza de España melillense para conspirar. El juez Polonio descubrió sus maniobras y les conminó a respetar la ley vigente. Respaldados por el General Mola, los militares repartieron armas a los falangistas de la localidad. El 23 de julio eliminaron al juez Polonio por “enemigo de la patria”.

- El Schienenzeppelin fue un vagón con apariencia de zeppelin fabricado en 1929 por el ingeniero aeronáutico alemán Franz Kruckenberg que se propulsaba mediante una hélice colocada en la parte trasera del vehículo. El prototipo alcanzó los 232 km/h, pero motivos de seguridad obligaron a la cancelación del proyecto


El 24-12-1961, Franco F. sufrió una lesión en su mano izquierda al estallarle una escopeta de caza marca Purdey, mientras tiroteaba palomas en las colinas de El Pardo. El radiólogo encargado de atenderle, que desconocía la identidad del enfermo , le comentó que se parecía mucho a Franco. “Sí”, contestó el herido, “eso dicen algunos”. En el parte médico, se consignó que “al cazador se le había partido la falange”. Pero el ministro del Interior, el almirante Camilo Alonso Vega, dijo que eso era imposible: “El Generalísimo se ha roto un dedo”. – (Manu Leguineche). 

El padre de la escritora francesa Colette fue un militar llamado Joseph Colette, como cabía esperar, que, al morir, dejó a su familia una obra de doce volúmenes de doscientas páginas cada una. Estaban todas en blanco, salvo la dedicatoria inicial: “Para mi alma querida, su amante esposo”.

En el siglo XIX, se produjo un caso curioso en Madrid. Un perro paseaba por la calle con el siguiente cartel colgado al cuello: “Soy de Godoy. ¡No temo nada!”. El animal fue encerrado en prisiones militares por orden directa del aludido.- (“Historia de la estupidez humana”, Pedro Voltes).

La glorificación de la Eucaristía” es un cuadro que el pintor Ventura Salimbeni realizó entre 1598 y 1614. Puede admirarse en la iglesia de san Pedro de Montalcino, localidad cercana a Siena. En el lienzo aparecen Dios padre y Dios hijo y, entre ambos, una esfera metálica con antenas sobre la que vuela el Espíritu Santo. La pintura se ha hecho famosa por el parecido entre la citada esfera y algunos satélites artificiales como el Sputnik y el Vanguard 2.


- La iglesia abacial de la santa Fe (o Saint-Foy), ubicada en Conques, Francia,  fue fundada por el eremita Dado el año 819.  Es un espléndido ejemplo del arte románico. La virgen de la Santa Fe que nombra el templo es  negra como la de Monserrat entre otras. A continuación, un curioso detalle de unas arquivoltas del templo.




FRASE DEL DÍA (sea el que sea)

¿Servicio de habitaciones?.... Mándenme una habitación más grande.- (Groucho Marx).


CONTRAPORTADA



domingo, 18 de septiembre de 2022

chafardero 173

<<El Nuevo Chafardero Indomable

Número 173   Anno VIII





Primera Plana

- Dos conductores usamericanos que no se conocían entre sí tuvieron la misma idea a la misma hora y el mismo día: cruzar con sus coches la vía ferroviaria momentos antes de que pasase un tren por ese punto. Como se llevaban muy bien, decidieron chocar sus vehículos y quedarse parados sobre los raíles. Tras embestirles el convoy, uno murió en el acto y el otro quedó mal herido. Los automóviles acabaron en el desguace como cabía esperar.

- Un supervisor de fuegos artificiales decide comprobar la razón por la que un tubo pirotécnico no ha estallado. Para ello, mete la cabeza dentro del tubo y... ya no pudo pensar más.

- Un individuo muy borracho decide fumar un pitillo, pero descubre que su mechero no tiene gasolina. Entonces, con el pulso y la buena vista habituales en las personas ebrias, se dispone a cargarlo, derrama la gasolina y...  arde sin remedio.

- Unos vecinos de Carolina del Sur decidieron dormir en el tejado de su vivienda tras fumar varios canutos de marihuana acompañados de generosas dosis de alcohol. A la mañana siguiente la policía descubrió el cadáver de la mujer en el suelo tras resbalar del tejado, mientras su compañero seguía durmiendo tan ricamente.

- Un australiano decidió atar una cuerda a la parte posterior de un camión, agarrarse a ella y hacer surf por la arena del desierto. Para su desgracia, la cuerda se rompió y... el camión que circulaba tras él lo aplastó.

- Otro individuo  se disponía a lavar con agua y jabón el interior de un tanque de combustible vacío. Para comprobar que había suficiente agua y detergente en el interior del mismo, se introdujo dentro, encendió un mechero y... resultó que el tanque no estaba vacío del todo.

- Un seguidor fanático de la selección galesa de rugby apostó sus partes nobles a que su equipo ganaba a Inglaterra el siguiente partido. Como era un hombre de palabra,  se marchó a su casa e intentó castrarse con una cuchilla tras la derrota de sus colores.

Estos son algunos ejemplos de candidatos y ganadores de los Premios Darwin que, todos los años desde 1985, se otorgan a todas aquellas personas -recuerden: ¡per-so-nas!- que sufren una muerte estúpida, resultan gravemente heridas y cumplan los siguientes requisitos:

a) quedar estériles tras su brillante acción.

b) demostrar absoluta falta de sensatez con su comportamiento como el iluminado que se tragó varias pastillas de nitroglicerina y, luego, se golpeó contra una pared para comprobar que explotaban.

c) eliminarse a si mismos como el afortunado que lanzó una granada de mano en el interior de su chimenea para limpiarla.

d)  tener carnet de conducir y estar cuerdos (en apariencia).

e)  haber algún testigo que corrobore su hazaña como le sucedió a un valiente reportero que saltó de un avión para filmar a varios paracaidistas realizar hermosas reuniones en el aire, aunque no pudo hacerlo por olvidar ponerse el suyo. No obstante, los paracaidistas certificaron su acción al verle caer más rápido que ellos.

En fin, el que no se divierte es porque no quiere.



¿Qué sucedió en estos días?

- El candidato Feijóo pide extender en el tiempo la rebaja del IVA de la luz, cuando su partido votó en contra de esta medida.

- "Sánchez promueve las cartillas de razonamiento, porque a los comunistas les gusta la miseria".- Isabel Díaz Ayuso, presidenta de Tabarnia.

- La revista de cotilleo social "Hello" titula "Semana histórica para Isabel II" días antes de fallecer.

- Los diputados del Parlamento canario estrenan nuevos asientos valorados en cien mil euros por "motivos de seguridad" según su presidente.

- La presidenta capitalina anuncia durante el debate del estado de la región "la creación del primer campus de entrenamiento para los juegos electrónicos o eSports".

- Durante el citado debate, la susodicha presidenta presenta un plan para "reintroducir el lince ibérico en la Comunidad". 

- Las mujeres deberán escuchar el latido del feto para poder abortar en Hungría. 

- "La Oficina del Español se creó para luchar contra el nacionalismo y el populismo que asolan el continente americano" afirma la populista Ayuso.

- "En el Senado vimos a un líder de la oposición que no hacía de líder de la oposición" afirmó Javier Maroto, senador popular en referencia a Núñez Feijóo, durante una reunión interparlamentaria de su partido celebrada en Toledo.

- Un toro se cuela en el ayuntamiento de Candeleda y atemoriza a los reunidos en el Salón de Plenos.





Oldies

"At last" es un blues interpretado por la cantautora usamericana Sara Niemeitz. Clásico y evocador.

https://www.youtube.com/watch?v=nmrBfQ1i3g0 



Literalia



EL MUNDO



El mundo

Es un espacio redondo

Donde toreamos semejantes

En él tienen cabida todas las ilusiones

Todos los ideales

Todas las frustraciones

La arena está ocupada por los miserables

Pedigüeños, estrellados e indeseables

En eterna lucha por sobrevivir

En el callejón, convencida de su grandeza,

De su conocida sensibilidad

De sus afanes terrenos y asimilables

Se agolpa la masa

Que disfruta con la fiesta

La aplaudida muerte del acosado

Las gradas acogen a los modernos

Los que suben y bajan sin detenerse

Sin saber si aplaudir o protestar firmemente

Los hermosos seres vistosos sin iniciativa

Agazapados en los tendidos, habitan los adinerados

Que se solazan con el júbilo de los subordinados

Que reconocen la facilidad de su contento

El apoyo de la fuerza cuando se alborotan

La fuerza bautizada ley

Arriba, donde el sol molesta a los ojos, el palco presidencial

Cuyo morador saluda satisfecho

Orgulloso de proporcionar diversión a todos

De conseguir, así, que no le exijan honradez

El mundo es un espacio redondo

Donde no se indulta al condenado

Aunque luche bravamente

El mundo es un espacio redondo

Que todos quisiéramos presidir.


(1981)


Crónica de sociedad (urbi et orbi)

Algunas de las bandas más famosas en el Nueva York del siglo XIX -popularizadas por Martin Scorsese y Leonardo Di Caprio en su película “Gangs of New York”- eran: “Los ángeles de los pantanos” o “The swap angels”, una panda de asesinos que solo salía del alcantarillado de la ciudad para cometer sus crímenes; “Los chicos del alba” o “The boys of dawn”, especializados en reclutar degolladores entre 10 y 11 años y “Los conejos muertos” o “The dead rabbits”, matones armados con cualquier tipo de arma bajo el estandarte de un conejo empalado en una lanza. Uno de sus miembros más apreciados era Maggie “La gata infernal” (The hell cat), dueña de unos dientes afilados como machetes triangulares y unas uñas metálicas afiladas como cuchillas. También cabe destacar a “Dandy” John Dolan (1849-1876), líder de “The Whyos”, reconocible por su tupé lleno de brillantina, su bastón rematado en una cabeza metálica de simio, ideal para aplastar cabezas, y una aguja afilada en su dedo pulgar para sacar ojos. Terminó ahorcado tras condena por asesinato.

En 1774, el carmelita descalzo fray Pablo de San Benito apuñaló hasta la muerte a María Luisa de Tassana, de dieciocho años, a la puerta de una iglesia de Sanlúcar de Barrameda. El padre de la victima era el contador de las Reales Rentas del Tabaco. Aunque los clérigos estaban protegidos por fueros especiales que prácticamente impedían su enjuiciamiento, la importancia de la familia de la víctima influyó en su detención y encarcelamiento. Parece que la razón del crimen fue el deseo del religioso no correspondido por la joven. Mas, para condenar a un clérigo, había que degradarle; decisión que competía a su superior, en este caso el arzobispo de Sevilla, quien presionó a Carlos III a través de su confesor para paralizar el proceso. Y así sucedió.

- El llamado manuscrito de Sibiu, por encontrarse en 1961 en esta localidad rumana, fue escrito, según los expertos entre 1550 y 1570 por el ingeniero militar Conrad Haas, de posible ascendencia alemana por su apellido y por haber redactado el texto en este idioma, cuando trabajaba para el reino de Hungría y el principado de Transilvania. El documento es un tratado teórico  sobre diferentes armas de la época, "diseño de aletas en forma de ala delta, uso de combustible liquido, combinación de fuegos de artificio con armas y descripción de cohetes multietapa". 






Solían luchar en horario nocturno entre ellas o contra hombres al lleva armadura de cintura para abajo. Ya existían en tiempos del emperador Tiberio (42 a.C – 37 d-C.). Septimio Severo las prohibió en el año 200 d.C. Luchaban en los circos y eran conocidas como gladiadoras o “gladiatrix”.



El término japonés “kofun” designa los grandes túmulos funerarios construidos para los grandes jefes prebudistas nipones. Significa “tumba o túmulo antiguo”. Están datados entre los siglos III y VII de nuestra era. Primero fueron circulares, luego rectangulares y cuadrados hasta adoptar la forma de ojos de cerradura), como el dedicado al emperador Nintoku., el más grande del país, del siglo V.





Frase del día (sea el que sea)

 En los actos pon la atención; jamás, en sus resultados.- (Bhagavad Gita).


Contraportada



lunes, 5 de septiembre de 2022

chafardero 172

<<EL NUEVO CHAFARDERO>>

NÚMERO 172  ANNO VIII>>




PRIMERA PLANA


 Los cirujanos usamericanos Busch y Starling dedicaron parte de su tiempo -ya son ganas- a reunir en un artículo todos los objetos encontrados en el recto de pacientes y recogidos en  textos médicos. Lo titularon: "Extraños cuerpos rectales: casuística y minucioso repaso de la literatura universal". Por su alto valor educativo sobre la naturaleza humana, pasamos a citar algunos de  los objetos encontrados dentro de nuestros congéneres, hombres en su mayoría. ¡Ah, el amor siempre ha tenido caminos inescrutables o... demasiado frecuentados!

    32 botellas            12 vasos        7 bombillas            3 plátanos (uno con preservativo)

    4 zanahorias        3 pepinos        2 calabacines        1 patata

    1 nabo                   10 bastones    10 palos de escoba    1 afilador de cuchillos

    1 espumadera         3 linternas (encendidas, por supuesto)  1 alisador de cabello

    1 frasco de perfume                    1 rascador              1 cuerno de vaca

    1 pata de cerdo congelada       Varias gafas           1 pastilla de jabón

    Varios mangos de paragüas        402 piedras            Herramientas varias

    La llave de una maleta                1 petaca                  1 revista enrollada

    1 limón                                           1 bote de crema    1 ficha de dominó

    Varios clips

Pero los casos que más nos entusiasman -e intrigan- son: un individuo que se presentó en Urgencias con el intestino grueso lleno de cemento  fraguado -en su descargo podemos añadir que estaba borracho-, otro hombre con un punzón de hielo (tal vez el mismo de "Instinto básico) en su interior  y una joven que acudió al citado servicio hospitalario con un móvil con auriculares dentro de su vagina. Suponemos que tendría activada la vibración.

Estos inocentes ejemplos pueden producir carcajadas, perplejidad, escándalo..., pero encierran mucha ignorancia y soledad, o, tal como afirmó nuestro admirado Quevedo, que: "el vicio no está en entrar, sino en no salir".



¿QUÉ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?

- Condenan a diez años de cárcel a un mexicano por  envenenar a dos perros de rescate.

- Una diputada de Vox defiende en el Congreso que "la ley del sí es sí" busca la caída del hombre blanco heterosexual.

- Una auditoría húngara afirma que "un alto nivel educativo de las mujeres puede causar problemas demográficos".

- El alcalde capitalino presenta a Carmina Burana como una cantante real.

- Un sacerdote rechaza bautizar a una niña, porque la madrina "vive en pecado" al  convivir con un hombre sin estar casados (de los abusos eclesiásticos a menores ni hablamos).

- El mismo asesor que declaró inviable un Circuito del Motor en Tenerife aconseja ahora su construcción.

- Los padres de un alumno de cinco años piden despedir a la profesora por ser demasiado guapa.

- Núñez Feijóo afirma que tuvo al apóstol Santiago como asesor durante sus doce años de presidente gallego (en los que multiplicó por cuatro la deuda pública de la Comunidad, lo que debe considerarse un milagro suponemos).

- Un proyecto pionero en Sevilla reproduce un sistema persa de hace tres mil años para disminuir la temperatura de la ciudad.





 


OLDIES

El "duo de las flores" es un aria incluida en la ópera "Lakmé" (1883) del compositor romántico francés Leo Delibes. Delicada y elegante.

https://www.youtube.com/watch?v=wEeKrXK66cE



LITERALIA


SOLDADITOS DE PLOMO



Como todas las tardes desde hacía treinta años, el brigada Galíndez abrió la puerta de su balcón, se situó en el centro, examinó detalladamente su uniforme de gala, sus numerosas medallas e insignias de cursos realizados y el brillo fulgurante de su sable. Rondaba los sesenta años. En posición de firmes, mirada al infinito, gesto marcial, esperaba la llegada de los soldados del cercano cuartel donde servía para que le saludaran como correspondía a su doble condición de superior jerárquico y alcalde de la localidad. El brigada Galíndez era, se consideraba, un ejemplo para sus subordinados y sus vecinos; aunque era el único que defendía esa opinión.

A las cinco en punto, con el sol sobre el cerro donde estaba el regimiento, el bravo brigada Galíndez, responsable de varios oficinistas, esperaba, altivo y severo, el paso de los voluntarios forzosos, como los definió con acierto el capitán de la Plana Mayor, para devolver al acuartelamiento a todos aquellos que ignorasen el saludo reglamentario o se comportasen inadecuadamente (según su parecer) con la orden de presentarse ante el Oficial de Guardia para que los arrestase quince días en la Prevención.

El brigada Galíndez estaba orgulloso de su puntualidad británica -consideraba Gran Bretaña una nación modélica; a diferencia de la que había tenido la desgracia de nacer- y de su estricto y fiel -sin rechistar ni pensar- acatamiento de cuánta orden recibiese o formulase, así como de la necesaria firmeza en el trato con esa chusma que les enviaban cada tres meses para convertirles en auténticos hombres fieles servidores de la patria.

Estaba casado con doña Agripina, natural de Valladolid, mujer callada y anodina (según él), que pasaba las tardes jugando a las cartas y cotilleando (según él) en una especie de club femenino (según él) en casa de su vecina Dolors. En realidad, era una liga feminista (o lo que podía entenderse como tal en aquellos tiempos) en la que varias señoras casadas y respetables (por casadas) jugaban al ajedrez, cantaban tonadas revolucionarias, o leían panfletos prohibidos por el Régimen que conseguían a través del Jordi, hijo mayor de la citada Dolors, relacionado con círculos independentistas.

El brigada Galíndez no tenía hijos -ni los tendría, dada su edad-, lo que le llenaba de gran frustración y favorecía las actividades de su esposa. Un hombre sin descendencia era poco menos que un inválido. En su hogar, los papeles de ambos cónyuges estaban muy definidos, tal y como señalaban los sacrosantos valores tradicionales de una familia cristiana.

Su existencia se desarrollaba reglamentaria y plácida. Nada hacía presagiar sobresaltos o ascensos. Había conseguido la estabilidad gracias a su tesón y eficiencia; cualidades que le habían permitido comprar un utilitario nuevo tras sólo un mes controlando la cocina del cuartel.

El último día de ese trimestre el brigada Galíndez no pudo salir al balcón para recibir los saludos de los soldados que bajaban al pueblo para beber hasta la embriaguez, algunos; vacilar a las mujeres, casi todos, o proseguir a distancia sus estudios universitarios, los menos. Doña Agripina pasaba el tiempo con sus vecinas planeando un homenaje a Rosa Luxemburgo. Cuando regresó a su domicilio, caída la noche, se extrañó por la ausencia de su marido -¡Habrá ido por tabaco!, pensó-; pero continuó con su rutina habitual.

A la mañana siguiente, se sorprendió al no verle en la cama ni en ninguna otra parte de la vivienda. Decidió telefonear al cuartel, donde le confirmaron su ausencia. Comenzó a preocuparse seriamente, pues su marido era hombre de costumbres muy fijas incapaz de pegársela con otra (le faltaba imaginación). Prefería humillar a esos pobres soldaditos obligados a dejar sus pueblos y ciudades para cumplir el servicio militar.

El brigada Galíndez estuvo desaparecido una semana. Doña Agripina aprendió, entretanto, el mate pastor y la apertura siciliana, la vida del matrimonio Rosenberg y a elaborar buñuelos de crema. Su casa nunca había sido tan... acogedora. El coronel del regimiento había ordenado buscar sin descanso al suboficial y la Guardia Civil peinó ambas orillas del río que discurría a las afueras del pueblo sin encontrar rastro alguno.

Cuando el brigada Galíndez se apeó del vehículo de la benemérita en la puerta de su domicilio, su señora leía la “Autobiografía de Federico Sánchez”, del “rojazo”, según su marido, Jorge Semprún. Sucio, empapado, hambriento, ofendidísimo, el brigada llamó a gritos a doña Agripina, pero le respondió el silencio. Abrió la puerta con la llave que escondían bajo el felpudo. Su cabreo fue aumentando al descubrir que, debido a la estricta compartimentación de las tareas domésticas, no sabía encender el calentador del agua, ni dónde estaba su ropa limpia, ni qué toalla usar tras la ducha. Eran tareas propias de mujeres, de su mujer, y un hombre nunca debía rebajarse a ellas. Salió al balcón para gritar su nombre. Ladraron dos perros.

Alrededor de las ocho de la tarde, enamorada del señor Semprún, regresó dona Agripina para hacer la cena. Encontró a su marido, sentado en una silla del comedor, gruñendo sovoz, con los puños crispados y los ojos enrojecidos. Con naturalidad, le preguntó:

  • ¿Dónde has estado tantos días? Comenzaba a preocuparme.

  • ¿Qué dónde he estado?.... Como agarre a los canallas que me han secuestrado, los paso por las armas.

  • ¿Secuestrado? - preguntó, incrédula, la mujer.

  • ¡Síiiii!....Unos malnacidos, aprovechando la noche, me golpearon en la cabeza a la salida del estanco, me metieron en un saco (información que le proporcionó la benemérita tras rescatarle), y, luego, lo ataron a un puente del río -podía escuchar sus turbulentas aguas resonar debajo de mi- y me dejaron allí. .. ¡Cabronazos! - explotó el brigada Galíndez.

  • ¡Mi pobre Argimiro!

  • Grité, pedí auxilio durante mucho tiempo, pero no me escuchó nadie o se hicieron los sordos. Entonces, intenté escapar de mi encierro balanceándome para romper la cuerda; lo que conseguí tras arduos esfuerzos, pues un caballero español no se rinde nunca. Caí a las frías aguas del río, por el que bajé, chocando con piedras y peñascos, hasta que me paró la presa .. ¡Cabronazos, criminales, malnacidos!

  • ¿Llegaste hasta la presa? - preguntó, sorprendida, su esposa.

  • ¡Síiiii!... A cien kilómetros de aquí... No vuelvo a bañarme nunca más.

  • ¡Pobrecito!

  • ¿Imaginas lo que me hubiera ocurrido, si llego a pasar por sus turbinas?

  • Sí, que cobraría una pensión de viudedad – respondió con candidez doña Agripina.

  • ¡Un poco de caridad cristiana, mujer, un poco de caridad! - exclamó el brigada Galíndez.

Al día siguiente, entró al cuartel entre los aplausos de sus compañeros de armas y el recelo de sus subordinados, conocedores de su carácter vengativo. No se equivocaban: los tuvo corriendo todas las mañanas de esa semana en pantalón corto y camiseta de tirantes bajo copiosas nevadas.

Nunca se descubrió la identidad de sus agresores, pero, si el brigada Galíndez hubiera reflexionado unos momentos (aunque no lo contemplase el reglamento militar), habría recordado que el último día de cada trimestre se licenciaba un remplazo de soldaditos de plomo, como los llamaba cariñosamente el coronel del regimiento, y....


CRÓNICA DE SOCIEDAD  (urbi et orbi)

Jack” fue el único babuino conocido que trabajó para los ferrocarriles sudafricanos como encargado de activar las señales y cambios de vía durante nueve años. Cobraba veinte centavos diarios y media botella de cerveza a la semana. Murió de tuberculosis en 1890.

La ephebia era la institución romana que preparaba a los efebos -adolescentes entre 14 y 18 años- para la vida adulta. Por esta razón se los llamaba efebos. Tras la muerte de Popea Sabina, esposa de Nerón, el emperador se sintió solo hasta que... se encaprichó de Esporo, un hermoso joven de aspecto andrógino. Mas, como los matrimonios homosexuales estaban prohibidos en el imperio, Nerón -o algún asesor- encontró la solución: castrarlo. Realizada la intervención, se desposó con Esporo vestido de novia. Tras la muerte del emperador, el afligido viudo Esporo volvió a casarse con el también emperador Marco Salvio Otón, que gobernó entre el 15 de enero y mediados de abril del año 69 d.C. en que se suicidó con treinta y seis años. Su sucesor Vitelio animó a suicidarse, a su vez, a Esporo.

La peste negra que asoló Asia y Europa durante el siglo XIV -y mató entre el 30 y el 60% de la población mundial (unos doscientos millones) en seis años- fue consecuencia de una conjunción de tres planetas en la constelación de Acuario que producía “una corrupción mortal del aire” según la Facultad de Medicina de París.

- Entre 1939 y 1945, el gobierno nacionalsocialista de Adolf Hitler editó una revista para, mediante la adecuada propaganda, "limpiar su imagen y atacar a los enemigos del Régimen". La llamaron "Vox".

Cosme García Sáez, riojano nacido en 1819, rechazó 14 millones de francos del gobierno francés durante el reinado de Napoleón III por su invento. Mejoró el servicio postal e inventó las carabinas de carga trasera. En 1859, patentó en París el Garzibuzo o barco-pez. Construido en Barcelona, se probó en Alicante en 1860. El gobierno español, reinando Isabel II, declinó financiarlo al carecer de fondos por la guerra de África. El Garzibuzo permaneció anclado en el puerto alicantino hasta que una notificación de las autoridades portuarias comunicaron a su inventor que molestaba al tráfico marítimo. En consecuencia, uno de sus hijos hundió el invento de su padre. Desde entonces yace en el fondo del mar el primer submarino español. Para ganarse la vida, Cosme construyó imprentas en un taller de la calle Ballesta y fabricó las máquinas de sellar de todas las estafetas postales del país. Durante la guerra de Cuba, uno de sus hijos ofreció el sumergible al gobierno de turno; pero fue rechazado después de que una comisión técnica dictaminase que “sólo en algún caso excepcional el submarino podría considerarse un arma de guerra”. En 1917, uno de los primeros sumergibles de la Armada española recibió el nombre de Cosme García Sáez en homenaje al visionario inventor.



En abril de 1931, una manifestación de republicanos recorrió la calle de Alcalá al grito de: “¡Viva Franco!” en recuerdo de Ramón Franco, héroe del Plus Ultra y participante en la “Sublevación de Cuatro Vientos” del 15 de diciembre de 1930 al sobrevolar el Palacio Real con un avión cargado de bombas que no llegó a lanzar para no herir a las numerosas personas que pululaban por la zona.

El caballo de madera, chevalet o burro español era un instrumento de tortura consistente en una caja triangular con la parte superior o lomo del animal muy afilada sobre la que se sentaba durante horas o días al condenado, de modo que llegaba a partirse por la mitad. Constaba de cabeza, cola y patas con ruedas para poder desplazarlo. Se cree que fue inventado por la Inquisición francesa y después pasó a España, Alemania y el Nuevo Continente.


- Según explica el autor Manuel Rojas en su libro: "Apaches: fantasmas de la Sierra Madre", esta tribu es originaria del norte de México Sonora y Chihuahua y su nombre original es indé.

- La iglesia románica de San Esteban se ubica sobre "El Castro", un monte de la localidad burgalesa de Moradillo de Sedano. Desde el edificio parte un camino que conduce al dolmen de Las Arnillas, lo que hace pensar que todo el paraje es una zona de culto desde tiempos antiguos.  El templo esconde curiosidades arquitectónicas como el triple haz de columnas zigzagueantes que soportan sendos capiteles florales.





FRASE DEL DÍA (sea el que sea)

La dictadura perfecta tendrá la apariencia de democracia, una prisión sin muros en la que los prisioneros nunca soñarán con huir. Un sistema de esclavitud donde, gracias al consumo y la diversión, los esclavos amarán su esclavitud.- (Aldous Huxley).


CONTRAPORTADA