sábado, 15 de enero de 2022

chafardero 155

<<EL NUEVO CHAFARDERO INDOMABLE

NÚMERO 155  ANNO VIII>>







PRIMERA PLANA


En 2011, el exminero y ex Secretario General del Partido Comunista, Gerardo Iglesias, publicó el libro: “Por qué estorba la memoria” en el que recoge veintidós historias sobre los acontecimientos posteriores al triunfo nacional en Asturias, su tierra natal. Una de ellas habla del Emilio Rubiera y sus dos hijas, atados y quemados vivos en la cocina de su vivienda por haber ayudado a otros maquis a huir al monte. O de la Teresa Valles, apresada en 1941 por un grupo de falangistas que la golpeó, pateó y saltó sobre ella para que confesara donde había escondido a sus tres hijos, aunque no lo consiguieron. Murió antes. Entre los atacantes estaba uno de sus hermanos, participante activo en la paliza. O la de un tío del autor, del que toma el nombre, abatido a tiros por los falangistas, cuyo cadáver fue exhibido en la plaza mayor de Ciaño (Langreo) como trofeo y recordatorio. O la de su propio padre, torturado y preso en varios campos de concentración. O la de...

En Madrid, pocos días después del final de la guerra, se abrieron varios campos de concentración, como el del Metropolitano, donde “se presentaban comisiones de buenos ciudadanos de barrios y pueblos para llevarse a los presos que ejecutarían más tarde en el lugar donde ellos o algún familiar habían desarrollado supuestas actividades políticas contrarias al nuevo régimen, aunque muchos caían antes de alcanzar sus destinos”; seis prisiones de mujeres donde se repitieron abusos y vejaciones como hacer desfilar a las reclusas desnudas y rapadas al cero tal y como se hizo en muchos pueblos; una docena de cárceles masculinas donde se fusilaba diariamente como la de Carabanchel, entre los ejecutados un cuñado de mi abuelo; una docena de comisarías donde se torturaba sistemáticamente y trece centros de detención como el del cementerio de la Almudena, donde se fusilaba a los detenidos contra sus tapias y tiraba a fosas comunes. El nada dudoso conde Ciano, yerno y ministro de Mussolini, afirmó que se ejecutaban 250 personas/día en la ciudad, cuyo Gobernador Militar fue el general Eugenio Espinosa de los Monteros; antepasado del actual diputado de Vox.

Hoy sigue habiendo cómplices de estos crímenes. Son todos aquellos que propugnan el olvido y el cierre de heridas. Hoy sigue habiendo miles de víctimas enterradas en cunetas y fosas comunes que ningún gobierno se ha decidido a exhumar. Ante el silencio, reparación. Ante la venganza, justicia.




¿QUÉ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?

 - Una asociación de guardias civiles ofrece descuentos a sus socios por implantes capilares.

- Países Bajos crea un ministerio para  acabar con las emisiones perjudiciales de las macrogranjas porcinas (igual que aquí).

- Un carpintero neerlandés tarda veinte años en fabricar una réplica del arca de Noé.



  Un vecino de Oklahoma ataca a otro con diversas armas blancas y una armadura confeccionada con revistas pornográficas.

-La Unión de Pequeños Agricultores pide el cese del ministro Garzón por sus declaraciones sobre las  macrogranjas, pero olvida que dicha organización  pidió su desaparición el año 2018.

- Un ganadero se manifiesta contra el ministro Garzón y termina admitiendo que está de acuerdo con él.


El pie de la foto afirma que la mujer del centro es Cesárea Arnedo, ex alcaldesa popular de Alpera (Albacete) en julio de 2018. Conocida la postura actual de su partido sobre las macrogranjas, debe tratarse de otro "caso aislado"; aunque en esos años era la opinión mayoritaria. La última afirmación del Partido Popular sobre el tema es que: "No existen  macrogranjas en el país". 

- "Una hora de viaje en el Falcón produce las mismas emisiones que 16.000 vacas", Isabel Gª Ayuso dixit.

- Un juez de lo Social de Jaén sentencia que "los sanitarios tenían la obligación de sacrificar su derecho a la vida" para exonerar al SAS por la escasez de trajes protectores contra el Covid.






OLDIES

"Ángel exterminador", Los Ilegales. Rabia y pasión.






LITERALIA


LA  ORLA  


II


Telefoneé a la sucursal bancaria a las ocho y media de la mañana. Pregunté por el director y, poco después, reconocí la voz de Federico Planas. Me identifiqué con un nombre falso y le hablé de un asunto que habíamos comentado días atrás también por teléfono. En esencia, se trataba de realizar una fuerte imposición en su establecimiento, producto de mi estancia durante muchos años en el extranjero. Jubilado, había vuelto a mi país y deseaba guardar a buen recaudo los ahorros de toda mi vida. Añadí que un terrible accidente me mantenía atado a una silla de ruedas, por lo que no podía desplazarme hasta el banco. Federico se ofreció a enviarme un empleado para que se ocupase del papeleo y del dinero. Le respondí que, dado el elevado montante del depósito, sólo confiaba en él. Comentó que no podía abandonar su despacho. Le comuniqué mi dirección y prometió recogerlo esa misma tarde en vista de que le pillaba de camino a una iglesia donde escuchaba misa todos los días. Federico se caracterizó siempre por su fervor religioso y la rutina de sus costumbres, salvo en una ocasión.

Tras agradecerle la deferencia, colgué el teléfono. Tenía toda la mañana para preparar el escenario.

Federico Planas llamó al timbre de la casa a las cinco en punto de la tarde. Me arrastré penosamente hasta la puerta. Luego, le precedí hasta el destartalado salón de la vivienda. Se sentó en el sofá, frente a mí, y encendió un cigarrillo con un mechero dorado. Lamentó mi invalidez y poder dedicarme poco tiempo. La ceremonia comenzaba en media hora y era el encargado de las lecturas. Extrajo una pluma de su chaqueta y varios documentos en blanco. Ignoraba la modalidad en que realizaría el depósito. Le ofrecí un café, pero declinó cortésmente la invitación. Federico siempre había demostrado una educación exquisita. Me explicó brevemente los pros y contras de las diferentes modalidades de ahorro. Tras decidirme por la más rentable y segura de todas, me disculpé alegando que tenía el dinero en la habitación.

Cuando regresé de la alcoba, le descubrí observando detenidamente una fotografía conmemorativa en la que las cabezas de cuarenta alumnos sonreían al espectador. Federico deletreó la leyenda y, luego, señaló que tenía una parecida en alguna parte. Después, comenzó a reconocer algunos rostros y a citar nombres. El terror se reflejó en su rostro, cuando me descubrió de pie, tras él, con la plancha en la mano. Entonces, lo comprendió todo. Intentó pronunciar mi auténtico nombre, pero un certero golpe se lo impidió.

Después, sólo existió el vacío.

Esperé a la medianoche para abandonar el cuerpo en otro paraje solitario a esas h oras: un banco del parque. Federico Planas no podría reunirse, como cada día, con su amante y secretaria: la muy hermosa y eficiente Ana Varrón.

  • Comisario, otro cadáver – dijo el agente Berlanga.

  • ¿Sabe qué hora es?

  • El vigilante del parque lo descubrió durante su primera ronda. Estaba tumbado en un banco – respondió.

  • ¿Ha avisado al forense?

  • Le estoy esperando en cualquier momento.

  • ¿Ya está usted allí?

  • Sí, señor.

  • En fin, ¿qué ha descubierto?

  • Que al cadáver no le han quitado nada y que ha fallecido a consecuencia de un golpe en el occipital como el cuerpo que encontramos en el basurero.

  • ¿Ha podido identificarlo?

  • Se trata de Federico Planas Martín, cuarenta y dos años. Vivía en la calle de san Peregrino, número veintiséis junto a su mujer y tres hijos a tenor de la fotografía que llevaba en la cartera.

  • ¿Dónde trabajaba?

  • Era director de una sucursal bancaria.

  • ¿Tenemos la dirección?

  • Por fortuna, tenía varias tarjetas de presentación. Supongo que, dada su categoría, debía relacionarse con muchas personas.

  • Pues ya sabe. Acérquese mañana hasta allí y hable con los empleados.

  • ¿Se ha percatado, comisario, de que también tenía cuarenta y dos años como la víctima anterior? Me preguntó si estarán relacionadas.

  • Sí, por la crisis de los cuarenta, no te digo.

  • Recuerde que han aparecido en lugares solitarios, tenían la misma edad y murieron por la misma causa.

  • Cumpla mis órdenes y reúnase luego  conmigo en el despacho. No le pagan por pensar.

Tras el informe del forense y las pesquisas rutinarias, descubrimos que no habíamos adelantado nada en el caso y que deberíamos esperar la aparición de una nueva víctima, si se producía.



CRÓNICA DE SOCIEDAD (urbi et orbi)



- El rey Felipe II de Sicilia dictó una ley contra el juglar Cielo d'Alcamo según la cual "si vulnera las normas, se le puede apalear y matar sin que nadie tema ser llamado a juicio, porque no forma parte de los seres humanos".

- El general y dictador guatemalteco Jorge Ubico prohibió la palabra "obrero" al considerarla subversiva por sí misma.

- Hasta mediados del siglo XIX se conservaron en algunas iglesias cristianas suecas las llamadas "mazas familiares", empleadas para aliviar a los ancianos de los achaques de la vejez.

- Una ley promulgada en Lyon durante el siglo I d.C exigía que, tras un concurso literario, los perdedores limpiaran  con la lengua los textos presentados. 

- Enrique Puigmoltó y Mayans fue el III Conde de Torrefiel y I vizconde de Miranda, natural de Onteniente, vivió entre 1827 y  1900. Militar, diputado y asiduo en la corte de Isabel II. Algunos historiadores le consideran el padre legítimo de Alfonso XII, aunque la paternidad legal recayó en el consorte de la reina, Francisco de Asís Paula, homosexual activo, que cobró doscientos mil reales por aparecer en el registro civil. 

- Según la arqueóloga catalana Isabel Rodá, la barretina proviene del gorro frigio. 

- El monte Testaccio es una montaña artificial de unos cincuenta metros de altura sita en Roma y formada por el acúmulo de pedazos de ánforas durante muchos años. 


  • - Los vigiles eran el cuerpo de bomberos de la Roma clásica, si bien existieron patricios como el futuro triunviro Craso que tenían su propio servicio. En algunos casos, como el citado Craso, tenían  otros empleados que quemaban edificios para que sus inquilinos contratasen los servicios de sus bomberos.
  • Se llamó Albert Edward Wladimir Fülek Edler von Wittinghausen. Fue hijo de un aristócrata austríaco, aunque bastardo, como exige nombre tan historiado. Nació en 1889. Dedicó su vida a la noble tarea de la estafa, alcanzando altas cotas en esta labor. Conocido popularmente como Filek, apareció en 1931 en una república europea. Algo más tarde, tras un cambio de régímen político, se presentó ante el nuevo hombre fuerte del país para ofrecerle fabricar un revolucionario combustible a base de agua, plantas silvestres y un secretísimo ingrediente que sólo conocía él y que se llevó a la tumba en 1952, si bien todos los indicios apuntan a que nunca existió. El citado dirigente se entusiasmó con la idea y ordenó la expropiación de 200 hectáreas a las afueras de la capital del país para producir el maravilloso combustible, así como la entrega de fondos suficientes para lograrlo; lo que le permitiría ahorrarse una fortuna en comprar petróleo a otros países. En 1941, un grupo de científicos analizó la composición de la fikelina, como se había llamado al prodigioso líquido, y concluyó que no era combustible. Filek entró en prisión, aunque sólo estuvo seis meses para que pudiera seguir engañando a otros incautos. Suponemos que sería expulsado del país para evitar el hazmerreír del dirigente estafado que respondía al nombre de... Francisco Franco Bahamonde, alias “El cerillita”.


  • George Washington o el nuevo Zeus





FRASE DEL DÍA (sea el que sea)

"El mundo es una comedia para los que piensan y una tragedia para los que piensan".- (Horace Walpole)



CONTRAPORTADA



miércoles, 5 de enero de 2022

chafardero 154

<<EL NUEVO CHAFARDERO INDOMABLE

NÚMERO  154   ANNO  VIII>>




PRIMERA PLANA


Año nuevo, costumbres viejas.

Las largas colas de pacientes ante las farmacias para conseguir un test de antígenos gratuito repartido por la Comunidad -algunos para revenderlos después-, o en los Centros de Salud para hacerse un PCR por la sexta ola de coronavirus, consecuencia esta de la escasez crónica de personal en los mismos por la gestión interesada de los irresponsables autonómicos que no dudan en despedir sanitarios; mientras piden a los que conservan su empleo que doblen turnos o retrasen las vacaciones navideñas por falta de personal.

La señora presidenta autonómica  acusa al personal sanitario de boicotear los Centros de Salud donde trabajan y provocar los colapsos aludidos, mientras afirma que “la izquierda emplea dichos Centros con fines electorales” tras haber responsabilizado al actual presidente del gobierno del caos sanitario de la región -aunque las competencias sean suyas-, y después a todo bicho viviente menos a la verdadera responsable de la situación, es decir, ella misma.

Las semejanzas entre el “autocuidado” durante la sexta ola del virus con la “autogestión” vecinal, recomendada por el ayuntamiento capitalino, para recoger la nieve que depositó en las calles la borrasca “Filomena”.

El actual presidente del gobierno imponiendo el uso obligatorio de mascarillas en exteriores, tras retirarlo en junio pasado, ante el imparable avance de la nueva variante del virus; mientras se resiste a adoptar medidas más restrictivas como el confinamiento parcial o total por impopulares y perjudiciales para la recuperación económica.

Los patriotas de Vox regalando rosarios en colegios públicos para que sus alumnos estén bien adoctrinados en el futuro y vivan como sus tatarabuelos: callados, sumisos y asustados.

La inconsciencia del personal al moverse por las calles fumando, sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad, favoreciendo con su comportamiento los contagios y el colapso de la red sanitaria.

La necedad de los negacionistas y antivacunas, incapaces de aportar prueba alguna que avale sus teorías, que los  ha llevado a ingresar en los hospitales y/o al fallecimiento.

El continuo error de la Unión Europea por no vacunar en sus países de origen a los inmigrantes que siguen llegando a sus costas a bordo de pateras, lanchas neumáticas y cualquier otro objeto que pueda flotar, aumentando las posibilidades de contagio para todos sus habitantes.

Los jueces que anteponen la libertad de movimiento o de reunión al derecho a la salud con sentencias más cercanas a su sesgo político que al sentido común.

Hosteleros y propietarios de locales de ocio nocturno protestando por el enésimo cierre de sus negocios y la restricción de su actividad comercial, afirmando que los contagios se producen en los interiores -como los de sus locales- según estudios encargados por ellos mismos; con lo que parecen apoyar las decisiones que dificultan su trabajo habitual.

Los precios de la energía y los carburantes disparados y sin visos de descenso, lo que encarece la producción industrial y provoca, a la larga, la subida de precios y la inflación, es decir, el aumento del coste de la vida y el empobrecimiento de las vidas.

Los políticos insultándose y despreciándose en todo momento y ocasión, ajenos e indiferentes a la realidad diaria de sus compatriotas; dirigentes de Vox exigiendo un nuevo motín de Esquilache contra las mascarillas o poniendo el himno de la policía nacional durante una sesión del Congreso, mientras la población sufre y teme, desesperada, perpleja, ofendida; pero... todo vale para derrocar a este gobierno ilegítimo, rompepatrias, frankestein, etc, etc, etc.

Antes de publicarse en el BOE, y por tanto de leerla, el líder popular, señor Casado, afirma que "la reforma laboral pactada entre el actual gobierno, los sindicatos y la patronal -su patronal- era mala para España y que, cuando gobernasen -él- , aplicarían la reforma de M. Rajoy, porque. creó empleo y posibilitó los ERTEs". Es probable que algunos  lectores recuerden todavía el elevado número de parados de la época. Días después, la FAES, el oráculo de Aznar, la considera "aceptable, aunque mejorable". El señor Casado guardó silencio. Más tarde la portavoz parlamentaria popular, señorita Gamarra, asevera que "era suficiente, pero ellos la harían mejor"; lo que parece rechazar la aplicación de la elaborada por el gobierno de M. Rajoy. Después, el portavoz nacional y alcalde capitalino, Almeida, informa de que su grupo "se abstendrá en la votación de dicha reforma por parecerles razonable en estos momentos". El remate lo da el portavoz en el Senado, señor Maroto, al insistir en el voto contrario de su partido a la reforma laboral. El lema para la próxima campaña electoral del PP será: "La coherencia por bandera".

La Generalitat catalana estudia eliminar los campos de fútbol de sus colegios para no discriminar a determinados colectivos ( que no cita). 

La consejera de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid afirma que "no hay datos que confirmen que la energía nuclear sea contaminante". Chernóbil es la prueba.

Una de las consecuencias de que la población sea poca leída o poco instruida es que acarrea incivismo y picaresca -otra forma de corrupción-, y que prefiera como gobernantes a individuos parecidos a ella, o que no cambien -o toleren- su forma de ganarse la vida, aunque pueda ser delictiva; por lo que apoyará antes a un líder propenso a la corrupción o la mentira que a otro justo y honrado.

¿Para cuando un buen encefalograma?




¿QUÉ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?

- Rescatados dos loros antes de ser cocinados en un restaurante asiático.

- Un  juzgado de  Zaragoza admite una querella de Vox como víctima de un delito de odio, aunque el Supremo haya indicado que un partido político  no puede ser objeto de este tipo de delitos.

- Despiden  a una profesora en Reino Unido por maltratar a un caballo.

- Un escultor italiano  vende  una obra inexistente y recibe una demanda de otro norteamericano por plagio.

- "El ecologismo es el hijo natural del patriotismo, porque es el hijo natural del arraigo. Si eres nómada. no eres ecologista. Los que son nómadas no se preocupan por el medio ambiente, no tienen patria", Marinne Le Pen (2019)

- La Audiencia de Palma de Mallorca no considera delito arrancar los dientes como pago de una deuda.

- Un ciudadano británico empapela toda su cada con papel de regalo navideño.




OLDIES

Triana, "El lago". Magnífico concierto en alguna facultad de la Complutense junto al extrañado Enriquito.




LITERALIA



 LA ORLA  


I


Cuando entré a la cafetería, distinguí a Gregorio “El Gordo” Lanuza sentado en un sofá corrido color magenta bajo un espejo que cubría toda la pared. Como había llegado algo tarde, me disculpé por el retraso; pero le restó importancia, mientras añadía que no podía dedicarme mucho tiempo pues debía volver a su despacho. Gregorio “El Gordo” Lanuza había prosperado bastante en los últimos veinte años y se había convertido en el gerente de una importante empresa farmacéutica. Por ese motivo, había concertado esta reunión un par de días antes, presentándome como químico, carrera que comencé en la Universidad Central; pues quería mostrarle un nuevo y revolucionario medicamento que había logrado sintetizar en el rudimentario laboratorio que había instalado en mi domicilio. Le hablé de sus grandes cualidades anticancerígenas en base a mis estudios con ratones. Tras escuchar los resultados, decidió posponer una junta empresarial y reunirse conmigo. Yo podía contactar con la competencia y pedirle luego un precio más alto por la patente.

Abonada la consumición, nos dirigimos en su coche a mi domicilio, situado en las afueras: un antiguo edificio de doce plantes que había conocido mejores tiempos. De hecho, apenas vivíamos seis o siete inquilinos. Al entrar en la vivienda, comentó que parecía deshabitada; aunque, en realidad, sólo estaba un poco sucia. Desde que me abandonó María no dedicaba demasiado tiempo a la limpieza doméstica. Le ofrecí una copa, pero la rechazó alegando que debía conducir. “El Gordo” Lanuza siempre había sido una persona muy prudente, salvo en una ocasión.

Sin despojarse del abrigo, quiso ver tan milagroso producto. Señalé que estaba en el laboratorio. Le conduje hacia allí. Al verlo, se extrañó de que hubiera logrado sintetizar nada útil con aquellos utensilios. Sin embargo, cuatro ratones correteaban sin parar en el interior de sus jaulas. Omití decirle que los había comprado esa misma mañana y él creyó que eran la prueba de la calidad de mi descubrimiento. Incapaz de soportar la impaciencia, me dijo que quería verlo. Con la mano extendida, señalé unas pastillas blancas amontonadas sobre el platillo de la balanza. Se lanzó hacia ellas con avidez. Las olió, las sopesó, las chupó. Luego, comentó que su sabor le recordaba vagamente a las aspirinas. Respondí que había decidido hacerlas parecidas a un producto tan conocido para facilitar su entrada en el mercado. Mis explicaciones parecieron satisfacerle.

Después, fuimos al salón. Nos sentamos en dos sillas frente a la mesa. “El Gordo” Lanuza guardó en una cajita de nácar las tres pastillas que pensaba analizar en su empresa. A continuación, me extendió un cheque por una buena cantidad a modo de anticipo hasta que conociera los resultados del análisis. Entré a la cocina para servirme un café. Me costó encontrar una taza limpia.

Cuando regresé junto a él, “El Gordo” Lanuza se había levantado y observaba con gran atención una fotografía colgada en la pared. Murmuró algo parecido a “yo la conozco”, pero no pudo terminar la frase ni protegerse del golpe mortal que le propiné con la plancha en la cabeza.

Gregorio “El Gordo” Lanuza ya era historia.

Metí el cadáver en una bolsa negra de plástico y bajé a la calle. La guardé en el maletero del coche y conduje despacio hasta un basurero cercano; donde me desprendí de su compañía.

El agente Berlanga informó a su superior con la indiferencia propia de quien ha visto muchos crímenes:

  • Comisario, han encontrado un cadáver en el basurero municipal.

  • ¿Ha telefoneado al forense?

  • Va de camino, señor.

  • Muy bien, Berlanga. ¿Sabemos quién era la víctima?

  • Gregorio Lanuza Piris, 42 años, Director Gerente de RINIDIN S.A., una empresa farmacéutica. Residía en la calle del Espliego, número treinta y dos.

  • ¿Vivía solo? – insistió el comisario.

  • Según mis datos, se divorció hace cuatro años de su esposa, Juana Martín Lara. Ella se trasladó entonces a Salamanca con los dos hijos de la pareja.

  • ¿De qué murió?

  • A simple vista, de un fuerte golpe en la región occipital.

  • ¿Algún otro dato relevante, Berlanga?

  • El finado era socio de “EL REY DE LA CASA”, un club privado, señor.

  • ¿Qué tiene de particular?

  • Sólo pueden pertenecer a él hombres solteros o separados. La prohibitiva cuota mensual incluye la satisfacción de cualquier deseo o necesidad que tengan los socios. Las instalaciones constan de restaurante, cafetería, un pequeño gimnasio, un picadero con doce caballos, sala de baño y masaje, piscina climatizada y un hotel con quince habitaciones. Las empleadas son todas mujeres menores de treinta años y medidas casi perfectas que atienden cualquier petición de los socios o sus escasos invitados.

  • ¿Tiene la dirección? Quizá debamos visitarlo en el transcurso de las investigaciones.

  • ¡Ah, ya comprendo! – afirmó el agente con cierta sorna.

Más tarde se trasladaron hasta el basurero municipal, donde el forense les adelantó sus descubrimientos visuales y les prometió un informe exhaustivo para días después; aunque confirmó que el finado había muerto instantáneamente a consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza perpetrado por la espalda con un objeto pequeño pero contundente. Sólo quedaba investigar el entorno de la víctima y esperar un poco de suerte en las pesquisas.




CRÓNICA DE SOCIEDAD (urbi et orbi)


<<El derecho al trabajo que tienen todos los españoles como principio básico,

punto 15 del programa de FET-JONS, no ha de ser regateado por el nuevo

Estado a los prisioneros y presos rojos, en cuanto no se oponga a la vigilancia

que merecen quienes olvidaron los más elementales deberes de patriotismo...

que puedan sustentarse por su propio esfuerzo, que presten el auxilio debido

a sus familias y que no se constituyan en peso muerto sobre el erario público.

Tal derecho viene presidido por la idea de derecho función o derecho deber, y,

en lo preciso, de derecho obligación>>.



Este párrafo está incluido en el preámbulo del Decreto 181/1937 que instituía y regulaba la reducción de pena por el trabajo a todos los presos republicanos. Cada día de trabajo disminuía dos días de condena y recibían un salario digno de dos pesetas diarias, de las que 1'50 correspondían a las empresas donde trabajaban en concepto de “manutención y alojamiento” y las 0'50 restantes terminaban en sus familias. Asímismo, los casados cobraban cuatro pesetas/día (aunque también se incrementaba el porcentaje recibido por las empresas) y otra más por cada hijo mayor de quince años. Sólo podían acogerse a ella los prisioneros que hubieran demostrado buena conducta y no hubieran intentado fugarse o eludir la condena recibida. En caso contrario, debían cumplir su pena íntegra como los masones y comunistas, considerados “presos irrecuperables”. El ideólogo de este plan tan piadoso fue el jesuita José Agustín Pérez del Pulgar y estuvo en vigor hasta su derogación en 1995.

Aunque tuvo muchos defensores por la oportunidad de “reeducación política y religiosa” que representaba para los presos y “el mejoramiento familiar de los presos”, y perseguía “expulsar el veneno de las ideas de odio y antipatria de presos y familiares”; otras voces hablan directamente de “explotación laboral” basada en la idea de que “los prisioneros deben reparar con su trabajo los daños que produjeron con su cooperación a la rebelión marxista”.


>Es preciso liquidar los odios y pasiones de nuestra pasada guerra, pero no al estilo liberal, con sus monstruosas y suicidas amnistías que encierran más de estafa que de perdón, sino por la redención de pena por el trabajo, con el arrepentimiento y con la penitencia; quien otra cosa piense, peca de inconsciencia o de traición. Son tantos los daños ocasionados a la Patria, tan graves los estragos causados en las familias y en la moral, tantas las víctimas que demandan justicia, que ningún español honrado, ningún ser consciente puede apartarse de estos penosos deberes>>.


Algunas obras realizadas por estos presos-obreros fueron el Valle de los Caídos, el Canal del Bajo Guadalquivir, la línea férrea Madrid-Burgos, o la presa del Alberche y el Canal Bajo del mismo río. También trabajaron como mineros en Almadén, el País Vasco, Asturias y León y en la construcción de embalses en el pirineo oscense y en Zaragoza. Empresas como Banús, Dragados, Duro Felguera o San Román se beneficiaron de esta mano de obra “voluntaria” para unos y “forzada” para otros. 








FRASE DEL DÍA (sea el que sea)

“El hombre es el único animal que bebe sin tener sed, come sin tener hambre y habla sin tener nada que decir”- (Mark Twain).


CONTRAPORTADA