<<EL NUEVO CHAFARDERO INDOMABLE

NÚMERO 162 ANNO VIII>>

PRIMERA PLANA

Hace unos días el Congreso de los Diputados aprobó una iniciativa legislativa popular (ILP), avalada por más de seiscientas mil firmas, para dotar al Mar Menor de personalidad jurídica y aumentar, por tanto, su protección medioambiental. Todos los grupos parlamentarios votaron a favor, salvo los patriotas de Vox, que suelen votar contra cualquier medida que pueda beneficiar a los españoles, con el argumento de que "la norma pretendía crear un soviet en el Mar Menor". Parece que todo aquello que suene a popular o tenga el adjetivo popular les resulta subversivo y de extrema izquierda, por lo que no entendemos cómo puede coaligarse con el Partido Popular. Muchos ciudadanos desean que gobiernen en un futuro próximo. Entonces, puede que aumente la emigración en el país y desaparezca la vida en el Mar Menor.

El diario digital elplural.com publicó que "la Comunidad de Madrid contrató cuatro tractores ,para retirar la nieve que dejó la borrasca "Filomena", que trabajaron durante más de veinticuatro horas diarias en Las Rozas y Majadahonda a la vez". Suponemos que sus conductores serían descendientes de san Juan Bosco, santo famoso por su don de ubicuidad. Para redondear su hazaña la empresa adjudicataria empleó una quitanieves desguazada el año 1992. Si alguien duda de la intervención divina en estos dos casos, es un ateo recalcitrante.

La señora Levy, portavoz municipal capitalina, considera "noticias del corazón" todo lo referente al timo y estafa que ha sufrido el ayuntamiento madrileño en la compra de material sanitario durante la pandemia que han generado varios millones en comisiones a los dos "empresarios" que se los vendieron. Que pagase un precio demasiado elevado y que el material resultase defectuoso e inservible, debería haber despertado las alarmas de los irresponsables municipales; pero, al contrario, pagaron religiosamente, como cabía esperar, sin comprobar la calidad del producto adquirido y sin denunciar ante la justicia la mohatra sufrida. ¡Cómo puede dudarse de la honestidad de un noble y un empresario de la moda a los que puso en contacto con el ayuntamiento un primo del alcalde! Esperamos unas declaraciones exclusivas del señor Almeida y la señora Levy para el programa de fenómenos paranormales "Sálvame".

Al principio de su carrera laboral, cuando el señor Núñez Feijóo era un interino del servicio jurídico de la Xunta (presidida entonces por el popular Fernández Albor), se afilió a un sindicato desde el que apoyó huelgas para reivindicar la estabilidad laboral de los interinos, se manifestó con pancartas frente al Parlamento gallego (una actitud similar de Podemos fue duramente criticada por su actual partido) y asaltó el despacho de un director general junto a otro sindicalista que llegaría a alcalde de A Coruña por deseo expreso del nuevo presidente popular (cuando ya dirigía la Xunta). En 1988, encabezó la candidatura de la Asociación de Funcionarios Interinos e Contratados Administrativos (Afica), ganando las elecciones y siendo elegido delegado de personal en la Consellería de Política Social. Después comenzó una carrera fulgurante a la sombra de Romay Becaría (político de larga trayectoria nacional y autonómica) que le llevó, como ya se sabe, a la presidencia de la Xunta con el Partido Popular. Años más tarde, su gobierno aprobó una Ley de Medidas no Emprego Público que preveía "reducir un tercio el horario y el salario de los interinos", según afirma el diario digital público.es. Cría cuervos...

"El patriotismo es el último refugio de los canallas", afirmó un filósofo berciano que me honra con su amistad al que conocí en tierras nunca independientes.

¿QUÉ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?

- "Somos el partido del `pueblo, de la clase media, de la infancia y los mayores, de los que triunfan y de aquellos que pasan dificultades".-(Isabel III).

- Descubren doscientas pastillas de éxtasis escondidas en los genitales de un conductor.

- La Asociación Unión de Nuevos Empresarios UNE 2022 premia a la Comunidad de Madrid "en reconocimiento a la labor de combinar la protección a la salud con la defensa de la economía".

- Llueven gatos del falso techo del hospital universitario de Móstoles.

- Un informe constata que el coronavirus aceleró la pérdida de religiosidad en España.

- Roba una obra de arte pensando que era una chaqueta vieja y la lleva al tinte.

- Una aficionada a la NBA intenta pegarse con pegamento al parqué de la cancha como protesta.

OLDIES

"Bailaré sobre tu tumba", Siniestro Total. Homenaje a cuarenta años de diversión e incorrección política.

https://www.youtube.com/watch?v=UwS-coeTRaE

LITERALIA

UNA EXPLOSIÓN DE LIBERTAD

Casi cuatro años después del ataque nipón a Pearl Harbour (Puerto Perla), en el que resultaron hundidos trece buques estadounidenses, la guerra del Pacífico se acerca a su fin. Las tropas norteamericanas luchan ya en territorio enemigo y sólo mantiene en pie al ejército japonés su elevado sentido de la disciplina.

Sin embargo, los soldados imperiales ignoran que, en un laboratorio ultrasecreto del desierto de Nuevo México, algunos científicos trabajan a sueldo de la Casa Blanca en el desarrollo de un arma revolucionaria.

La opinión pública estadounidense, harta de ver morir a sus valerosos muchachos en tierras extranjeras, exige una inmediata resolución victoriosa del conflicto. El presidente Harry Swinomish Truman, que sueña con la reelección, ordena acelerar los experimentos desarrollados en Los Álamos; donde ya se han probado varios artefactos subterráneos entre la satisfacción de civiles y militares.

El pueblo y los gobernantes norteamericanos están decididos a vencer la arrogancia japonesa –“nacen traidores”, afirma su augusto presidente- con la mayor celeridad posible. No pueden tolerar que nadie les discuta la supremacía mundial, aunque su enemigo sea un imperio jamás conquistado que se asienta sobre un archipiélago distante en el espacio y en la historia.

Sin sospecharlo, los estadounidenses juegan con la gran ventaja de carecer de sentido del honor; al contrario que sus enardecidos rivales.

Mientras proseguían los combates en los distintos frentes, a las 02h45’ del seis de agosto de 1945 , un bombardeo B-29 especialmente adaptado para esa misión se prepara para despegar de la isla de Tiniam, cerca de Guam; adonde la bomba llegó en piezas a bordo del “Indianápolis”. En el fuselaje del avión, puede leerse su apelativo cariñoso: “ENOLA GAY”. A la hora prevista, el piloto, coronel Paul Tibetts, abandona el aeródromo con su preciada carga en la bodega.

A las 06h05’, pasa por encima de la isla de Iwo Jima; ocupada recientemente por sus compatriotas tras un mes de durísimos enfrentamientos. Desde allí, pone rumbo a Honshu (Hondo), la isla principal del archipiélago nipón, a cuya altura llega tres horas después.

Cuando sobrevuela la ciudad de Hiroshima, el piloto pulsa un interruptor que enciende una luz verde en el compartimento que ocupa el mayor Thomas Ferebee; quien, nada más verla, manipula el mecanismo de apertura de la compuerta y lanza a “Little Boy”¹, la primera bomba de uranio utilizada con fines militares sobre una población civil y que habían preparado con gran sigilo los más grandes científicos del momento al mando del insigne físico Robert Oppenheimer –posteriormente defenestrado por su presunto espionaje a favor de los rusos- en el ultrasecreto laboratorio de Los Álamos, en el estado de Nuevo México. El artefacto mide tres metros de longitud y pesa cuatro mil kilos. Su poder destructor es equivalente a veinte mil toneladas de TNT. Instantes después del lanzamiento, el piloto describió una curva cerrada para alejarse de la vertical del blanco; aunque no pudo evitar que dos violentas ondas de choque recorrieran la estructura del avión. Una nube en forma de hongo se alzó hasta los diez mil metros, mientras los aviadores americanos regresaban a su base entre himnos patrióticos y cantos de alabanza al Señor.

Entretanto, en tierra, una gran ola de calor –la temperatura alcanza los 4000ºC en el punto donde estalló la bomba- sucedía a la explosión e incendiaba a su paso todo lo que encontraba: edificios, objetos, animales, personas... El pánico se adueñó de los doscientos mil habitantes de la población. Hombres, mujeres y niños corrían sin rumbo fijo entre gritos y lamentos, con los miembros rotos, con las carnes quemadas. El centro de la urbe quedó devastado y más de sesenta mil edificaciones destruidas. Todas las personas situadas en un radio de kilómetro y medio desde el lugar de la explosión murieron instantáneamente, atrapados en un gesto perplejo, reducidos a una simple sombra en el suelo. La cifra oficial de muertos se estableció en setenta y ocho mil; aunque las autoridades locales la elevaron hasta cien mil.

El Imperio del Sol Naciente no se había recuperado del ataque, del dolor, de la profunda incredulidad, cuando, tres días después, Estados Unidos decidió culminar la tarea. A las 12h01’ de un martes nueve de agosto, el segundo artefacto, bautizado “Fat Man”² –con una capacidad destructiva casi dos veces la de su antecesora-, sería arrojado sobre Kokura; aunque se libró por estar cubierta de nubes bajas y una densa niebla. Enterado el Alto Mando de dicho inconveniente, maniobró con celeridad y designó un nuevo objetivo: Nagasaki, en la isla de Kyushu. Aunque funcionaron las alarmas aéreas y los habitantes se escondieron en los refugios, setenta mil personas murieron fulminantemente por la onda expansiva de la bomba. Doce horas después de la explosión, media ciudad estaba destruida y las llamas eran visibles a más de trescientos kilómetros de distancia.

Vencido por el horror y la perplejidad, el dos de noviembre de ese año, Japón firmaba el acta de rendición incondicional a bordo del acorazado norteamericano “Missouri”, anclado en la bahía de Tokio.

El mundo civilizado volvía a respirar en paz y libertad y reconocía el inmisericorde poder del nuevo dueño y señor. Con la claudicación nipona, se instauraba un nuevo orden mundial que desembocaría en la denominada “guerra fría”.

Cincuenta años después de aquellas trágicas fechas, los escasos supervivientes siguen padeciendo las secuelas físicas y psíquicas del estallido. Los índices de radioactividad de ambas localidades son muy superiores a la media mundial y a los considerados benéficos para la vida humana.

Cincuenta años después, Japón continúa pagando a los Estados Unidos el precio de su derrota y de su atrevimiento.

NOTAS:

Chico pequeño
Hombre gordo

CRÓNICA DE SOCIEDAD (urbi et orbi)

Según algunos expertos, éste es el aspecto original de la Gran Esfinge de Giza, Guiza o Gizeh, mandada erigir por el faraón Kefrén, enterrado en la segunda pirámide en el siglo XXVI a.C, durante la IV dinastía. Era conocida como "El Padre del Terror" o Abú el-Hol o al-Hawl. Está tallada sobre una antigua roca caliza ya existente en su actual emplazamiento. La estela situada entre sus patas delanteras es conocida como "Estela del Sueño" y se instaló en tiempos del faraón Tutmosis IV (1401 a.C., dinastía XVIII). Debe su nombre al sueño que tuvo el faraón durante una cacería en las proximidades del monumento en el que la esfinge le prometió el trono a cambio de que la librara de la arena que la cubría. Bajo la cabeza de la esfinge destacaba la estatua de un faraón hoy desaparecida. La esfinge perdió la nariz en el siglo XIV tras el ataque de un fanático sufí llamado al-Dahr en que la desprendió con un cincel de hierro. Suponemos que después sería convenientemente recompensado.

- El "Golden Bridge" o "Puente Dorado" es una pasarela peatonal de 150 metros de longitud que se yergue en el complejo Bá Ná Hills, cerca de Da Nang, en Vietnam. Está construido en acero y revestido de oro, de donde proviene su apelativo.

- La catedral de san Vito está ubicada en el conjunto artístico del Castillo de Praga. Es el principal monumento gótico de la ciudad y se construyó entre 1344 y 1420. Les ofrecemos la imagen de una de sus gárgolas.

- El Okanagan es un lago de origen glaciar ubicado en la Columbia Británica canadiense. Es largo y estrecho. Alcanza una profundidad máxima de 230 metros, aunque la media se reduce a 70 . Es conocido por la supuesta presencia, pues hay testigos que aseveran haberlo visto nadando por la superficie de las aguas, de Ogopogo, un reptil imposible que recuerda al famosísimo "Nessie" escocés.