EL CANDIL LITERARIO
Nº 35
Madrid, 22 de Abril de 2024
Querido Enrique, en los próximos días se constituirán sendas comisiones de investigación en el Congreso de los Diputados, controlado por los denominados progresistas, y el Senado, dominado por el PP con mayoría absoluta hasta el punto de que ha modificado su reglamento para tener más libres las manos, sobre la compra de mascarillas durante la pandemia de Covid. Sean de quien sean las mayorías absolutas, terminan convirtiéndose en dictaduras blandas podríamos decir. El origen de ellas es el presunto caso de corrupción que afecta a la mano derecha del exministro Ábalos, de lo que ya te hable, el ex portero de club de alterne y ex aizkolari Koldo García, lo que ha servido a la leal oposición -partido fundado por un ministro franquista, dato que no debemos olvidar para comprender, o intentarlo, sus reticencias a condenar la dictadura como prueban sus blanqueadoras Leyes de Concordia que ha aprobado en la Comunidad de Valencia y Castilla-León y la futura de Aragón- para inculpar y desgastar al presidente Sánchez, pues le considera responsable último y consentidor del presunto delito. Sin embargo, cuando un asunto parecido ronda a uno de los dirigentes del partido popular se excusa con “esa persona de la que usted me habla”, se trata de “un particular”, son “cosas del pasado”, o esgrime la presunción de inocencia que siempre niega a sus rivales políticos. Como puedes suponer, unos y otros han presentado sus listas de convocados para que expliquen sus contratos de compra de material sanitario durante la citada pandemia, aunque en realidad se persigue culpar al contrario para, en definitiva, restarle apoyos parlamentarios y electorales, También sabes que las comisiones parlamentarias nunca esclarecen la verdad de los sucesos investigados, pues ninguno de los comparecientes, sobre todo si han tenido -o tienen- responsabilidades políticas durante esa época o la actual, dirán la verdad, o responsabilizarán al gobierno o a algún subalterno despistado como es tradicional. Siempre hemos tenido un gran comportamiento democrático. Mientras, el PSOE ha convocado a la presidenta madrileña para intentar, supongo, atacarla con el presunto delito fiscal de su compañero “particular” -al que, sin embargo, defiende, como si no fuese particular, todo el gobierno autonómico madrileño-, y reclamado toda la documentación sobre sus contratos de adquisición de mascarillas que costaron a Casado el puesto como presidente de su partido por denunciar presuntas comisiones cobradas por el hermano de la presidenta. Espero que no se conviertan en la segunda parte de “los ordenadores de Bárcenas”. Por su parte el PP pretende llamar a la esposa del presidente (al que también quieren citar), porque creen, y afirman sin pruebas evidentes, que ha recibido trato de favor del gobierno en sus asuntos profesionales y ha mediado para que algunas empresas fueran rescatadas con dinero público tras la pandemia. Incluso ha vuelto a mentar a la vicepresidenta venezolana, protagonista del denominado “Delcygate”, cuyo avión aterrizó en Barajas a pesar de la prohibición expresa de la UE por considerar “responsable de violaciones o abusos de derechos humanos a su país”, a la que atendió en una sala VIP el, por entonces, ministro Ábalos, jefe del investigado Koldo (y que ha servido desde entonces para que el PP acuse al gobierno de “chavista y bolivariano”). Si no se hubiera acercado a sus tesis ideológicas como el expulsado Leguina, es posible que el PP hubiese convocado también a Felipe González para que explicase su papel en los GAL, que no tiene nada que ver con la pandemia; pero lo gracioso del asunto es que el único partido español condenado tres veces por corrupción en la trama Gurtel -y las que pueden venir- ha sido el Partido Popular. Esta situación me recuerda una frase atribuida al escritor francés Jules Barbey d'Aurevilly, que seguramente habremos comentado en alguna ocasión, según la cual: “El único sentido es el sinsentido”.
Como cabía esperar Israel ha prometido venganza -perdón, derecho a una defensa que niega a Irán, al que atacó antes bombardeando el consulado iraní en Damasco-, mientras Usamérica y la UE ya han anunciado sanciones a este último y ruegan a Israel que no responda a la agresión para que no aumente la tensión en la zona. ¡Curiosa diferencia: a Irán le sancionan al día siguiente, y a Israel, que lleva seis meses exterminando palestinos ,porque son todos una panda de terroristas, le ruegan, le piden por favor que sea bueno; mientras el ministro ultraortodoxo de seguridad israelí pide la pena de muerte para los presos palestinos como solución a la superpoblación carcelaria de su país! ¡Individuos semejantes son aliados de la democrática Usamérica! Y para rematar el absurdo, el sinsentido, Rusia pide una solución diplomática al conflicto, la misma Rusia que lleva 784 días atacando Ucrania.
Querido Enrique, en los próximos días se constituirán sendas comisiones de investigación en el Congreso de los Diputados, controlado por los denominados progresistas, y el Senado, dominado por el PP con mayoría absoluta hasta el punto de que ha modificado su reglamento para tener más libres las manos, sobre la compra de mascarillas durante la pandemia de Covid. Sean de quien sean las mayorías absolutas, terminan convirtiéndose en dictaduras blandas podríamos decir. El origen de ellas es el presunto caso de corrupción que afecta a la mano derecha del exministro Ábalos, de lo que ya te hable, el ex portero de club de alterne y ex aizkolari Koldo García, lo que ha servido a la leal oposición -partido fundado por un ministro franquista, dato que no debemos olvidar para comprender, o intentarlo, sus reticencias a condenar la dictadura como prueban sus blanqueadoras Leyes de Concordia que ha aprobado en la Comunidad de Valencia y Castilla-León y la futura de Aragón- para inculpar y desgastar al presidente Sánchez, pues le considera responsable último y consentidor del presunto delito. Sin embargo, cuando un asunto parecido ronda a uno de los dirigentes del partido popular se excusa con “esa persona de la que usted me habla”, se trata de “un particular”, son “cosas del pasado”, o esgrime la presunción de inocencia que siempre niega a sus rivales políticos. Como puedes suponer, unos y otros han presentado sus listas de convocados para que expliquen sus contratos de compra de material sanitario durante la citada pandemia, aunque en realidad se persigue culpar al contrario para, en definitiva, restarle apoyos parlamentarios y electorales, También sabes que las comisiones parlamentarias nunca esclarecen la verdad de los sucesos investigados, pues ninguno de los comparecientes, sobre todo si han tenido -o tienen- responsabilidades políticas durante esa época o la actual, dirán la verdad, o responsabilizarán al gobierno o a algún subalterno despistado como es tradicional. Siempre hemos tenido un gran comportamiento democrático. Mientras, el PSOE ha convocado a la presidenta madrileña para intentar, supongo, atacarla con el presunto delito fiscal de su compañero “particular” -al que, sin embargo, defiende, como si no fuese particular, todo el gobierno autonómico madrileño-, y reclamado toda la documentación sobre sus contratos de adquisición de mascarillas que costaron a Casado el puesto como presidente de su partido por denunciar presuntas comisiones cobradas por el hermano de la presidenta. Espero que no se conviertan en la segunda parte de “los ordenadores de Bárcenas”. Por su parte el PP pretende llamar a la esposa del presidente (al que también quieren citar), porque creen, y afirman sin pruebas evidentes, que ha recibido trato de favor del gobierno en sus asuntos profesionales y ha mediado para que algunas empresas fueran rescatadas con dinero público tras la pandemia. Incluso ha vuelto a mentar a la vicepresidenta venezolana, protagonista del denominado “Delcygate”, cuyo avión aterrizó en Barajas a pesar de la prohibición expresa de la UE por considerar “responsable de violaciones o abusos de derechos humanos a su país”, a la que atendió en una sala VIP el, por entonces, ministro Ábalos, jefe del investigado Koldo (y que ha servido desde entonces para que el PP acuse al gobierno de “chavista y bolivariano”). Si no se hubiera acercado a sus tesis ideológicas como el expulsado Leguina, es posible que el PP hubiese convocado también a Felipe González para que explicase su papel en los GAL, que no tiene nada que ver con la pandemia; pero lo gracioso del asunto es que el único partido español condenado tres veces por corrupción en la trama Gurtel -y las que pueden venir- ha sido el Partido Popular. Esta situación me recuerda una frase atribuida al escritor francés Jules Barbey d'Aurevilly, que seguramente habremos comentado en alguna ocasión, según la cual: “El único sentido es el sinsentido”.
Como cabía esperar Israel ha prometido venganza -perdón, derecho a una defensa que niega a Irán, al que atacó antes bombardeando el consulado iraní en Damasco-, mientras Usamérica y la UE ya han anunciado sanciones a este último y ruegan a Israel que no responda a la agresión para que no aumente la tensión en la zona. ¡Curiosa diferencia: a Irán le sancionan al día siguiente, y a Israel, que lleva seis meses exterminando palestinos ,porque son todos una panda de terroristas, le ruegan, le piden por favor que sea bueno; mientras el ministro ultraortodoxo de seguridad israelí pide la pena de muerte para los presos palestinos como solución a la superpoblación carcelaria de su país! ¡Individuos semejantes son aliados de la democrática Usamérica! Y para rematar el absurdo, el sinsentido, Rusia pide una solución diplomática al conflicto, la misma Rusia que lleva 784 días atacando Ucrania.
Como bien sabes, es un orgullo pertenecer a una raza tan inteligente como la nuestra. À bientôt!
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