martes, 17 de mayo de 2022

chafardero 164

<<EL NUEVO CHAFARDERO INDOMABLE

NÚMERO  164   ANNO VIII>>




PRIMERA PLANA

Genaro Blanco Blanco fue un gran hombre, un ejemplo vivo para todos aquellos que esperan alcanzar algún tipo de paraíso o nirvana en este valle de lágrimas. Oficialmente fue pellejero, tuvo esposa y cuatro hijos; pero sus verdaderas vocaciones fueron el orujo, la farra, los burdeles y la alegría con o sin motivo. Fue hombre popular en los primeros años del siglo pasado, conoció al dedillo todas y cada una de las tascas del Barrio Húmedo, la Plaza Mayor y los alrededores de la catedral leonesa. Una trágica madrugada alcanzó la santidad, cuando el primer camión de basura de la ciudad lo estampó contra las murallas en 1929; mientras hacía sus necesidades. Fue un Jueves Santo triste, luctuoso.

San Genarín es el único santo respetable, pues obtuvo tal privilegio a través de la jarana y la borrachera en vez del martirio y el sufrimiento.

Pocos días después de su muerte, cuatro discípulos, conocidos como los “Evangelistas” -un taxista, un árbitro de fútbol, un rentista y un poeta-, iniciaron el culto del Santo Bebedor. Se reunieron de madrugada en la Plaza del Grano del Barrio Húmedo para comenzar una procesión por las tabernas que solía frecuentar el nuevo santo y que se repitió durante muchos años, con creciente número de participantes, hasta que en 1957 fue prohibida al considerarla irreverente tras coincidir con la procesión religiosa del Jueves Santo por las calles leonesas. Durante veintisiete años ambas comitivas habían coexistido sin que nadie se rasgase las vestiduras; aunque en 1979 se reinstauró, prosiguiendo hasta nuestros días.

Como todo santo que se precie, Genarín también realizó milagros que ayudaron a su elevación a los altares. El primero fue la redención de la Moncha, prostituta y primera persona que descubrió su cadáver; el segundo, un gol salvador de la Cultural Leonesa tras bendición del campo con orujo después de una racha de sequía goleadora; el tercero, la curación de un enfermo renal que expulsó un cálculo, mientras orinaba en el mismo lugar donde expiró el santo y el cuarto consistió en la defensa heroica de las ofrendas que le dejaban en lo alto de las murallas sus fervorosos seguidores que concluyó con la caída del ladrón y una rotura de cadera.

Sus fieles celebran una Santa Cena la noche del Jueves Santo en la que leen versos glosando al santo y una encíclica que recoge la actualidad  regional y nacional. Después, hacia la una de la madrugada, se concentran en la citada Plaza del Grano -en 2015 y 2016 se reunieron treinta mil sedientos- e inician la procesión, que, como cabe esperar, también tiene sus pasos: la Cuba (con las ofrendas: queso, pan, naranjas, una corona de laurel y una botella de orujo) y las imágenes de Genarín, la Muerte y La Moncha (remedo de la Virgen); acompañadas de cuatro cabezudos que representan a los “Evangelistas”. Entre antorchas, el cortejo avanza por la ciudad, parando cuatro veces para leer nuevos versos y beber un buen trago de la botella de orujo que lleva cada penitente, hasta llegar al lugar de la muralla donde pereció el santo; donde el llamado Hermano Colgador sube las ofrendas a la muralla. Entre nuevos versos, tragos de orujo y cantos de alabanza al gran Genarín concluye manifestación tan piadosa.

Por tanto, otro camino hacia la vida eterna prometida es la ingesta de orujo que, además, facilita las digestiones, aclara las gargantas e ilumina los magines.




¿QUÈ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?

- Titular de la prensa seria: "¿Por qué el huevo frito está mejor sin puntilla?".

 - Rusia emplea delfines adiestrados para evitar la entrada de tropas ucranianas en el puerto de Sebastopol.

- El torneo de baloncesto de las parroquias continúa con el partido del próximo miércoles. ¡Vengan a aplaudirnos! ¡Trataremos de derrotar a Cristo Rey!

- Tema de la catequesis de hoy: "Jesús caminó sobre las aguas". Catequesis de mañana: "En busca de Jesús".

- La presidenta capitalina reivindica el Dos de Mayo, símbolo de la lucha madrileña contra el invasor francés, con la frase "la España perdida con la invasión árabe" y defiende la España de hace dos milenios (cuando no existía) occidental, católica y monárquica".

, Varios detenidos por robar en las viviendas afectadas por la explosión de gas en la calle General Pardiñas de Madrid,





OLDIES

"El vals del segundo", incluido en la "Cantata Laxaton". Talento, inteligencia y mamoneo en una pieza sin igual de tonalidad "blanco amarillenta" según sus autores, los divinos Les Luthiers, que continúan afirmando que "en su ejecución se emplea habitualmente una orquesta limitada, pudiendo modificarse sensiblemente con una orquesta buena". Disfruten un momento inolvidable de la cultura universal.

https://www.youtube.com/watch?v=sESm5MITq60



LITERALIA




EL MANUSCRITO FARKIS




“Yo tenía cinco años, cuando mi padre, el lingüista Artemio Berenguer, encontró un extraño documento en una ignota cueva del desierto Rub al-Jali o Cuarto Vacío, integrado, a su vez, en el desierto de Arabia. Obtuvo, de esa manera, el fruto a quince años de estudios e infructuosas búsquedas por todo el planeta. Satisfecho y agradecido, lo bautizó como “Manuscrito Farkis” en honor de su benefactora, la archimillonaria Leonora Farkis, viuda del magnate hindú Bhagavad Farkis.

De regreso a nuestro país, mi padre inició una minuciosa investigación tendente a descifrar los extraños signos que contenía el manuscrito, pero 



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cuatro años después, desesperado y perplejo, reconoció su fracaso, abandonó su cátedra de Literatura Especulativa en la Universidad Central y se dedicó a coleccionar mariposas y leer a los clásicos. El informe oficial sobre su fallecimiento señala que murió por causas naturales, mientras perseguía un raro ejemplar de Morpho Polyfemus o Mariposa Blanca Morpho; pero su cadáver nunca fue encontrado, lo que ha mantenido abiertas todas las especulaciones; sobre todo desde que se reveló la última frase de su diario personal  -“Los símbolos cantan”-, que nadie ha podido explicar. ¿Había descubierto el secreto que encerraban los raros signos del códice  y prefirió callarlo?  Entretanto, el manuscrito permanece expuesto en la sede de la Fundación Farkis, custodiado por agentes armados día y noche, para que el público pueda admirarlo.

Las teorías sobre el contenido del mensaje escondido en el texto pictográfico del manuscrito han sido muy variadas, pero podemos reducirlas a cuatro grandes grupos: las que apuntan, sin base alguna, a que se trata de un recetario mágico para invocar al Maligno; las que, también sin argumentos sólidos, afirman que los símbolos recuerdan vagamente la escritura de Eridu, aunque fuera cuneiforme y no pictográfica; las que apuntan hacia la narración de un enfrentamiento bélico entre dos razas prehumanas  ágrafas y, finalmente, las que defienden que sus autores son extraterrestres. Es otro misterio  como el famoso códice Voynich.

Siguiendo los pasos de mi progenitor, obtuve la misma cátedra que el desempeñó y también analicé los símbolos del manuscrito, pero también debo reconocer mi derrota. Nunca conseguí que me cantasen, como afirmaba mi padre. He hablado con muchos de los visitantes que acuden a contemplarlo diariamente desde que se expuso al público. La gran mayoría afirma haberse sentido angustiado en su presencia; lo que no ha impedido que su facsímil se haya vendido muchísimo en edición de bolsillo y se hayan organizado grupos de seguidores del manuscrito, así como asociaciones sin ánimo de lucro para estudiarlo y las principales universidades mundiales han creado departamentos, dotados con grandes presupuestos, para intentar descifrarlo; pero todos los esfuerzos han resultado baldíos hasta la fecha.

Ahora tengo treinta años, y cada vez extraño más a mi padre. He descubierto unas  notas suyas  en las que habla de una vieja leyenda sobre un texto maldito que altera el transcurso del tiempo y que está escrito en extraños símbolos pictográficos. Añade que la primera vez que oyó hablar de él fue en su primer viaje a Norteamérica para estudiar los totems de la Reserva Potawatomi como ejemplos vivos de lenguajes anteriores a la escritura, cuando su guía indígena le relató una vieja creencia de su pueblo según la cual la raza humana puede viajar en el tiempo y que ese texto indicaba el método para hacerlo. Desde ese momento, juró dedicar su vida a encontrarlo y descifrarlo; pero sólo pudo cumplir la mitad de su promesa. Ignoro si la leyenda india era cierta o el producto de una mente trastornada, pero el manuscrito es real y sus símbolos encierran algún mensaje concreto. Toda escritura es conversación, por lo que sólo necesitamos  encontrar la clave para poder leerlo”, afirmó el profesor Artemio Berenguer en el preámbulo a la presentación de una nueva expedición a una remota zona del desierto Rub al-Jali. 

Entonces, sonó  un teléfono móvil. Le llamaba Leonora Farkis para comentarle que, accidentalmente, un niño había tocado el manuscrito y,  a continuación, había comenzado a escucharse un sonido desconocido y remoto, diferente a cualquier música humana. El catedrático recogió su sombrero y su gabardina y salió corriendo hacia la sede de la fundación. Poco después, observaba maravillado cómo los símbolos del manuscrito se iban iluminando y apagando, siguiendo una clave interna desconocida para todos, como si fuesen los signos de una partitura secreta que componía una melodía atávica, etérea, silenciada durante largos milenios, que llenó de paz -y perplejidad-, durante los escasos segundos que duró, a los congregados en el patio central de la Fundación Farkis. Luego, volvió a reinar el silencio que acompañó al manuscrito desde su descubrimiento. Localizó al niño que había desatado aquel prodigio y le preguntó qué signos había tocado con su dedo. La criatura se disculpó, rompió a llorar, temiendo un castigo por su travesura; afirmó no haber visto el cartel de NO TOCAR situado ante el códice, pero el profesor Berenguer le tranquilizó con palabras amables, negó que fuese a castigarle, le aseguró que sólo quería saber cómo hacer sonar de nuevo esa música tan indescriptible y enigmática  que habían oído todos; pero el  niño insistió una y otra vez en que había tocado el manuscrito sin mirar. La frustración se reveló en el rostro del profesor. Tampoco podría saber, como su padre, si la leyenda india era cierta y si el texto encontrado contenía algún mensaje oculto que permitiese alterar el transcurso del tiempo. Sin embargo, temía que, si alguien llegaba a descubrirlo, los servicios secretos o el ejército confiscaran el manuscrito para su uso exclusivo. Esa idea le asustó. Entonces, vio a su padre estudiando en la vieja mesa del salón de la casa de sus abuelos, con cinco años. Después, le observó presentando su tesis sobre caligrafía sumeria en el Aula Magna de la Universidad. A continuación, presenció la boda de sus padres en la iglesia de san Cucufato mártir. Se reconoció a sí mismo, llorando y berreando inconsolable con escasos meses de vida, mientras su madre le preparaba la papilla en el modesto apartamento donde vivían por entonces. Después, se descubrió en brazos de su madre despidiendo a su padre, cuando partió  a su primera expedición al Tíbet. Luego, su padre y su madre, trajeados y orgullosos, siguiendo su tesis en el Aula Magna de la Universidad. Después, reconoció su primera expedición junto a su padre para estudiar los bajorrelieves de algunos palacios hindúes… No daba crédito  a lo que sucedía… Todas las escenas se desarrollaban simultáneamente ante él… De nuevo, los símbolos del manuscrito se iluminaron y apagaron y resonó la música anterior, mientras se multiplicaban las imágenes  en que aparecía su padre, su madre, él, los tres, su mujer, sus hijos, todos los momentos pasados y presentes -quizá, también los futuros, pero no podía reconocerlos-  de su existencia. Entonces, comprendió que el manuscrito Farkis era una especie de aleph, ese punto en el que coexisten todos los tiempos y todos los hechos, todos los seres y todos los fenómenos.

Tengo setenta años, soy un afable jubilado que lee novelas policíacas y juega con sus nietos. El manuscrito Farkis no ha vuelto a iluminarse. El niño que lo despertó no logró recordar nunca el primer símbolo que tocó. Quizá el texto contenga algún sistema de autoprotección desconocido, como todo lo referente a él, para nosotros. Mi padre, el lingüista Artemio Berenguer, tenía razón: “los símbolos cantan”; pero ¿cómo lo descubrió, si nunca escuchó  la música encerrada en el manuscrito o, al menos, yo no he descubierto ninguna anotación en su diario personal que lo confirme?

Sin embargo, la carta que recibí al día siguiente de la manifestación del aleph, en la que mi padre se alegraba de haberme visto convertido en un gran lingüista, cuando fue a ver el manuscrito Farkis, me intranquilizó sobremanera.  ¿Acaso el códice era una llave a otros mundos paralelos al nuestro?



CRÓNICA DE SOCIEDAD (urbi et orbi)

-  "Fausto" es el nombre del ángel que corona la capilla del Cementerio de la Almudena. Una leyenda afirma que tocará su trompeta cuando llegué el Apocalipsis. Otra versión afirma que toda persona que escuche su sonido morirá al instante. Para evitarlo, se restauró la estatua, colocándole la trompeta entre las piernas para que no pudiera tocarla.



- En la antigua Roma existió un gremio de rameras especializadas en pastores que recibía como pago corderos y cabras; por lo que eran conocidas como "las lobas".

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Le conocieron por Richeboutg, trabajó para y contra los revolucionarios franceses, murió a los noventa años rico y famoso. Se desempeñó como espía con un método era simple y original: se afeitaba todo el cuerpo, cabeza incluida, se vestía de bebé, y se dejaba conducir por una sirvienta metido en un coche de niño hasta la proximidad de las personas cuyas conversaciones debía escuchar. Nunca fue descubierto. Media cincuenta y ocho centímetros.
- La conocida como "Espada de San Galgano" (foto)  se halla cerca de las ruinas de la abadía de san Galgano, proximidades de Siena. Permanece clavada en la roca desde finales del siglo XII. Galgano fue un cruzado al que se apareció el arcángel san Miguel, quien le acompaña hasta el monte  Siepi, donde contempla a Jesucristo y los apóstoles. Allí clavó la espada en la roca, donde permanece desde entonces. Algunas fuentes la consideran la inspiración de Chretién de Troyes -posible seudónimo al significar chretién, cristiano-, autor del llamado "Ciclo Artúrico", en el que que se desarrollan las aventuras del rey Arturo, los caballeros de la Tabla Redonda , el mago Merlín, la reina Ginebra y la espada Excalibur que Arturo extrae de la piedra donde estaba clavada. El citado autor fue contemporáneo de Galgano.






FRASE DEL DÍA (sea el que sea)

Cuando se crea una religión, Dios se va a otro sitio.- (Ramón Gayá, pintor y escritor).


CONTRAPORTADA



 


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