<<EL NUEVO CHAFARDERO INDOMABLE
NÚMERO 165 ANNO VIII>>
PRIMERA PLANA
“Mire, señora Frutos, yo no le voy a tratar con ninguna condescendencia y le voy a contestar a sus faltas de respeto como si fuera una persona como todas las demás (luego, piensa lo contrario)”, respondió el vicepresidente de Castilla y León y diputado de Vox, señor García-Gallardo, a la interpelación de la diputada socialista citada, sentada en una silla de ruedas. El presidente popular Mañueco guardó silencio (como cabía esperar).
Otras afirmaciones de los dirigentes de Vox nos permitirán conocer mejor su “ideario” político, aunque, como se ha escrito otras veces en este chafardero, en realidad no es un partido, sino un negocio que controlan sus principales dirigentes y se reparten el poder. ¿Cómo se explica, si no, que en su último congreso los afiliados tuvieran prohibida la entrada? Democracia participativa por supuesto.
Empecemos por su presidente Abascal, el nuevo Cid Campeador.
“Yo soy partidario de la discriminación”.
“Hay que derogar la ley contra la violencia de género”.
“El feminismo nos quiere oprimir”. (Por contra, el machismo nos hará libres).
“El Estado de las autonomías es un engaño para todos, una estafa para España. La ruina para los españoles. Esta es la razón de que nuestro programa electoral recoja la suspensión de las autonomías para crear un Estado unitario que promueva la igualdad y la solidaridad en vez de los privilegios y la división”.
“Hay una colección de psicópatas enloquecidos que nos están diciendo que eso no es jamón, sino cerdo muerto. Nos quieren quitar el jamón y que comamos lechuga como las orugas”.
“La Guerra Civil la provocó el PSOE”.
“La corrupción forma parte de la naturaleza humana y habrá corrupción en todos los partidos. No pedimos la dimisión de los imputados, porque creemos en la presunción de inocencia”.
“Los españoles no van a permitir que su nación desaparezca en un megaestado federal que se parece demasiado a la Europa soñada por Hitler”.
“Defendemos que los españoles de bien puedan tener armas en casa y usarlas para autodefensa”. (¿Quién decidirá quienes son “los españoles de bien”?).
“Durante algún momento se me pasó por la cabeza decretar una alerta anticomunista en Galapagar”.(¿Por el chalet de Pablo Iglesias?).
“No podemos permitir que los enemigos utilicen las herramientas del Estado para atentar contra las instituciones”.
“Ya nos avanzaba usted, señor Sánchez, sus planes para afrontar el envejecimiento de la población: una ley de eutanasia”.
Iván Espinosa de los Monteros, diputado y vicesecretario de Relaciones Internacionales, afirmó en una entrevista en “EL Mundo” que: “En España hemos pasado de dar palizas a los homosexuales a que ahora impongan su ley”.
Su señora, la portavoz autonómica Rocío Monasterio, originaria de Cuba, señaló que “tras la llegada de Castro a Cuba mi abuelo perdió su industria azucarera y sus esclavos perdieron su empleo fijo”. En otra ocasión, comentó que “no era una inmigrante. Cuba pertenece a España” (Tiene razón: hasta 1898).
“Las mujeres tienen derecho a hacer con su cuerpo aquello que consideren más conveniente. Pueden comer menos, pueden cuidarse, pueden cortarse el pelo, pueden cortarse las uñas... lo que creemos que no es un derecho es acabar con la vida de un ser inocente como el niño que llevan dentro”, comentó el señor Ortega-Smith, secretario general, diputado, concejal del ayuntamiento capitalino, hijo de exiliada argentina y en busca y captura en Inglaterra desde 2014 acusado de robo en Gibraltar. Durante la reciente campaña electoral en Castilla y León, donde gobiernan en coalición con el Partido Popular, afirmó que “el Partido Popular y Alfonso Fernández Mañueco (actual presidente autonómico con su apoyo) forman parte del consenso progre”. (Entonces, al apoyarlos ellos, Vox, ¿también son progres?).
¿Cómo puede ser legal en una democracia, o como se quiera llamar al sistema en que vivimos, un partido que pretende socavar sus cimientos y regresar a otro autoritario y dictatorial como el que dejamos atrás? ¿Cómo pueden tolerarse sus soflamas que alimentan el odio y el miedo al otro y encima concederle subvenciones económicas? ¿No debe protegerse la sociedad y sus integrantes de todo aquello que pueda perjudicar su estilo de vida?
Millones de compatriotas quieren que gobiernen el país.
.. la ignorancia,
la indiferencia y el olvido, vuestras armas
de siempre
(“A sus paisanos”, Luis Cernuda)
¿QUÉ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?
- "La invasión de Irak (por Ucrania) es brutal e injustificada".- George Bush jr.
- "Menos libros y más España".- (pintada firmada como Vox)
- Condenado al destierro el alcalde popular de Manchones (Zaragoza) por "asaltar y encañonar a un vecino".
- Titular de "El Mundo": <Ayuso buenorra y otras invitadas a Zarzuela vestidas de "yo soy tu menstruación" (por llevar vestidos rojos)>.
- Según publica EL PAÍS, para "algunos empresarios que se han quejado de no encontrar trabajadores, la posibilidad de pagarles mejores sueldos les parece simplista y demagógica". Por supuesto, la culpa es del gobierno.
- La Voz de Galicia publicó el 24 de mayo el siguiente titular en su portada: "Los okupas inventan nuevos métodos para retrasar su desalojo" y debajo aparecía una foto del emérito saludando desde un coche en su reciente visita a Sanxenxo.
- Una diputada del PP propone recuperar la caza del lobo para recuperarlo.
- "La Federación de Caza llama a la insumisión educativa, porque la asignatura Valores Cívicos y Éticos incluida en la ESO recoge conceptos relativos a los derechos animales".
- Durante la reciente cena de gala ofrecida por los monarcas españoles al emir de Qatar y su tercera esposa, la banda de la Guardia Real interpretó un pupurri de Abba, Bee Gees, Frank Sinatra y Village People al ser algunos de los músicos preferidos de tan ilustre visitante.
OLDIES
Memphis Slim, alias de John Lee Chatman, fue un pianista, cantante y compositor de blues que vivió entre 1915 ty 1988. Les ofrecemos uno de sus clásicos: "Trouble my mind".
https://www.youtube.com/watch?v=HbsAkrM1PqM
LITERALIA
EL ORIGEN DEL CUENTO
Sólo soy un oscuro servidor de mi señor, el conde de Briennes, cuya misión consiste en facilitarle cuanto necesita durante su estancia en el castillo de Tiffauges. Atrás han quedado los días de gloria en Patay y Jargeau y la fastuosa coronación de nuestro rey Carlos, quien le nombrase, más tarde, su Consejero y Chambelán, amén de Mariscal de Francia y Teniente General de Bretaña.
También pertenece al pasado su tierna amistad con la malhadada Doncella de Orleáns, de la que fue testigo la imponente armadura negra que preside la Sala de Armas del castillo; su matrimonio con Catalina de Thouars, inocente criatura de apenas dieciséis años que viste de blanco desde su noche de bodas, y el año de orgía continua en Orleáns, donde mantuvo a una caterva de holgazanes y estómagos agradecidos diseminada por todas las tabernas de la ciudad.
¡Ya pasaron los grandes días de mi señor!
Ahora recorre, colérico o meditabundo, los aposentos y pasadizos del castillo o se refugia en la soledad de las almenas; acosado por mil y un rumores sobre su hombría y las inclinaciones nefandas hacia su propio sexo. Hasta el momento no me ha hecho la menor proposición en ese sentido; si bien soy feo, deforme y de baja condición. En cuanto a los niños, pues... sólo se me ocurre alegar la profunda desesperación de mi señor y los plenos derechos que ostenta sobre sus propiedades, ellos incluidos.
Desde la cremación de Juana, mi señor no es la misma persona. Ha perdido la alegría, desconfía de su rey –a quien hace directo responsable de su muerte- y la guerra contra Inglaterra también ha terminado; así que... se aburre soberanamente.
Ha dilapidado una gran fortuna, bebe hasta perder el sentido, cabalga como un poseso por sus vastos dominios sin encontrar descanso. Además, sus parientes le han apartado de su única hija al casarla con un rico hacendado mucho mayor que ella que sólo le traerá pena y dolor. Por eso, quizá los niños representen su única distracción.
Como todas las noches, mi señor ha subido las escaleras que conducen hasta el siniestro piso superior de la cilíndrica Torre Vidame. Allí se encierra con los pequeños hasta el alba.
Como todas las noches, tras cenar una sopa de berzas y un poco de tocino frito, me enfundé el jubón negro, até el saco al cinto y abandoné el castillo por una puerta lateral. Descendí hasta la cercana aldea, desierta a aquellas horas, y la atravesé rápidamente. Ya no queda ninguna criatura en el interior de sus casas; por lo que me veo obligado a recorrer grandes distancias antes de traer alguna. En esos casos, cuento con la ayuda de “Holofernes”, el semental negro de mi señor. Sin embargo, hoy me dirigía hacia un lugar muy próximo en el que se ha instalado recientemente una nueva familia de siervos. Crucé bosques y sembrados, baldíos y corrientes de agua, hasta vislumbrar sobre un altozano un viejo molino propiedad de mi señor en el que trabaja Jacques Bertrand, un gascón casado con una robusta mujer de blondas trenzas y generosas formas con la que ha tenido cinco hijos parecidos a ella y famosos en los contornos por su hermosura y gracilidad. Cuando llegué a sus proximidades, me oculté bajo un olivo y esperé en silencio. Descubrí a un perro que arrastraba una pesada cadena alrededor de su rústica caseta. La vivienda estaba completamente a oscuras. Cuando me acerqué a la entrada del molino, el animal vino hasta mí para olisquearme. Le ofrecí un pedazo de carne seca y se olvidó de mi presencia. Escalé hasta el primer piso por una parra que adornaba la fachada y, como ya sabía dónde dormían los niños por una conversación mantenida con su padre cuando fue a llevar al castillo la harina correspondiente a mi señor, abrí sigilosamente la ventana y me introduje en la estancia. Las criaturas dormían plácidamente en sencillas camas de madera. Tapé la boca con un pañuelo al que se hallaba más cerca de mí y, tras atarle de pies y manos, le metí en el saco. Bajé hasta el suelo por el procedimiento anterior e inicié el camino de regreso; durante el que tampoco hallé ningún vestigio de vida, salvo la que pataleaba a mi espalda y algún esporádico aullido de lobo.
De vuelta en el castillo, distinguí la luz encendida en la maldita torre. Ascendí lentamente la escalera, satisfecho por haber vuelto a servir a mi señor. Golpeé tres veces el portón y esperé a que me abriera, tal y como habíamos convenido. Tras franquearme la entrada, el conde se acomodó en un gran sillón acolchado y se sirvió un vaso de vino. Comenzó a frotarse la rojiza barba que producía extraños reflejos azulados.
¿Qué me traes hoy? – me interpeló.
Uno de los hijos de Jacques, el molinero. Dicen que son muy hermosos.
¡Veamos! – respondió con gesto autoritario.
Abrí el saco y liberé a mi presa: un pequeño de cinco o seis años de edad, rostro angelical y sedosos bucles dorados. Tras desatarlo y destaparle la boca, fijó su vista en mi señor, ataviado con un elegante traje de seda negro.
¿Para qué me habéis traído? – osó preguntar.
Te presento –le dije- al barón Gilles de Rais, conde de Briennes, señor de Laval, Pouzzauges, Tiffauges, Machecoul y Champtocé entre otros lugares.
Nosotros vivimos cerca de allí – aseveró el inocente sin especificar localidad alguna.
Se siente muy triste, porque ha perdido a su única hija y desea jugar un rato contigo – mentí.
¿A estas horas?, ¿Lo sabe mi padre? – insistió el descarado.
No estábamos seguros de que diera su permiso. ¡Ya sabes los rumores que corren por los alrededores! – proseguí.
¡Claro! Para dormirnos, mi madre nos cuenta todas las noches historias de ogros y otros seres malos que se llevan a los niños desobedientes.
Mientras el pequeño seguía hablando con naturalidad, ignorante de su destino, distinguí el deseo en los ojos de mi señor; por lo que me apresuré a desaparecer.
El conde se levantó y se acercó hasta el niño, que le miraba fijamente. Le acarició el pelo y el rostro, para terminar palpándole el resto del cuerpo. Después, dijo:
Ya no te necesitaré hasta mañana. ¡Puedes retirarte!
Me despedí con una respetuosa inclinación de cabeza y cerré la puerta tras de mí. Me refugié en mi cuarto, prendí una vela, escancié una copa del vino que ocultaba a mi señor y elevé mis plegarias al Sumo Hacedor. Al día siguiente, como hacía varios meses, me tocaría enterrar los despojos de la infausta criatura sin hacer ninguna pregunta. Sólo soy un oscuro servidor que obedece las órdenes de su amo, aunque no he podido olvidar aquellos dos mellizos a los que degolló con su daga tras haber gozado de ambos y su elección final entre las dos cabezas cercenadas para besar los labios de la más hermosa.
Mientras escucho los terribles alaridos de su víctima, supongo a las madres francesas narrando a su progenie el popular cuento que tiene por protagonista a un ser malvado que secuestra niños por la noche y se los lleva metidos en un saco.
¡Qué imaginación tienen algunos!
CRÓNICA DE SOCIEDAD (urbi et orbi)
- "Después de tomar la grasa o el ojo de una lechuza y la pelota de un escarabajo y aceite de mirra verde, y, tras mezclarlo muy bien todo, embadurna con ello todo tu cuerpo". Fórmula de un conjuro romano para volverse invisible.
- "Madam Geneva" era el nombre popular de la ginebra en el Londres de principios del siglo XVIII. Originaria de Holanda, donde se denomina jenever, este destilado se hizo muy popular entre las clases más humildes de la capital inglesa. En aquella época, alcanzaba un 80% de graduación alcohólica y se vendía en cualquier lugar sin ningún control de producción. Una de la consecuencias de su popularidad fue el creciente alcoholismo de la población que, en algunos casos extremos, la arrastró hasta el delito y la degradación como a Judith Defour, condenada en 1734 por desnudar, estrangular hasta la muerte y tirar a una zanja a su hija de dos años para vender sus ropas por unos tragos de ginebra.
- En 1920, los nacionalistas ucranianos se aliaron con Polonia contra Rusia. Un año después los polacos firmaron la paz con los rusos a cambio de la región de la Galitzia.
- Según un texto sobre brujería del siglo XV "las mujeres no pueden ejercer la medicina ni ser comadronas, porque los demonios actúan a través de ellas y no de los hombres".
- The American Dream es la limusina más grande del mundo. Mide 30'54 metros, tiene campo de minigolf, capacidad para 75 personas y su propio helicóptero. Ideal para subir puertos de montaña.
- Ubicado en el lago Covao dos Conchos, en la Sierra de Estrela, entre Plasencia y Coimbra, este curioso fenómeno, el aliviadero de una presa, recibe el mismo nombre que el lago. Para los aficionados a los números, diremos que mide 4'6 metros de altura y 48 metros de diámetro.
FRASE DEL DÍA (sea el que sea)
"Si todos los hombres nacen libres, ¿por qué todas las mujeres nacemos esclavas?".- Mary Astell (1666-1731, escritora, filósofa y retórica inglesa).
CONTRAPORTADA
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