lunes, 19 de febrero de 2024

candil 17

 





EL CANDIL

NÚMERO 17  ANNO II



PRIMERA CLARIDAD

La Venerable Orden Tercera (VOT) de san Francisco, hoy Franciscanos Seglares, está integrada por laicos consagrados y miembros del clero secular (obispo y sacerdotes no adscritos a ninguna orden religiosa). Posee unos trescientos inmuebles -entre viviendas y locales- en la capital del país. Entre ellos, uno situado en el número 1 de la calle del Carnero de Lavapiés del que pretenden desahuciar a un vecino tras la sentencia judicial que declaró abusiva la subida del alquiler que tan venerable organización pretendía imponer al citado inquilino para renovar su contrato de arrendamiento.

Debemos, y queremos, recordar que, en su origen, esta venerable organización destinaba sus inmuebles para viviendas sociales con alquileres por debajo del mercado a cambio de que los inquilinos se ocupasen de los arreglos y mejoras que necesitasen la vivienda y el edificio en cuestión. Una postura digna de respeto, es decir, venerable. Sin embargo, este planteamiento ha cambiado desde que comenzó a renovar los alquileres con fuertes subidas hasta equipararlos al mercado inmobiliario. La Orden empezaba a ser menos venerable. A pesar de que el actual gobierno prohibió el 27-12-2023 los desahucios durante este año, se han seguido produciendo por el impago de incrementos abusivos por encima del máximo legal establecido como en el caso que nos ocupa; dándose la paradoja, a nuestro entender, de que, por un lado, un juez protege al inquilino del abuso del casero, y, por otro, un segundo juez aprueba su desahucio por no pagar dicho incremento abusivo. Quizá Kafka pudiera aclararnos el entuerto.

Como todos han podido suponer, la Venerable Orden Tercera (VOT) de San Francisco fue fundada por Francisco de Asís o Assisi, quien predicó la pobreza para sus miembros y estableció “una regla de vida según el Evangelio, siguiendo las huellas de Cristo pobre y crucificado”.

Con estos comportamientos más propios de los llamados “fondos buitre”, la Orden ha dejado de ser venerable; aunque sus dirigentes siempre pueden decir que “vivimos otros tiempos”.



SEGUNDA CLARIDAD




- El Pp tumba en el Senado la Senda de Déficit propuesta por el gobierno que beneficia a las once comunidades y tres mil municipios que gobierna el partido popular entre otros territorios. ¡España lo primero!
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- Un tribunal neerlandés prohíbe a su gobierno vender a Israel piezas de un avión de combate (por poder utilizarlas contra la población civil).














TERCERA CLARIDAD

Lo inventó en 1891 el clérigo y fotógrafo inglés. Lewis Carroll, afortunado autor de ·”Alicia en el País de las Maravillas”. Su función era simple: permitía escribir, en taquigrafía en la oscuridad. “Hice filas de orificios cuadrados, cada uno para sostener una letra (un cuarto de una pulgada cuadrada encontré un tamaño muy conveniente), y esto resultó una idea mucho mejor que la anterior; pero las letras todavía tendían a ser ilegibles. Entonces me dije: '¿Por qué no invento un alfabeto cuadrado, usando sólo puntos en las esquinas, y las líneas a lo largo de los lados? Pronto me di cuenta de que, para hacer la escritura fácil de leer, era necesario saber dónde comienza cada cuadrado. Por lo cual creé la regla de que todas las letras cuadrado debe contener un gran punto negro en la esquina noroeste.




El historiador alemán Theodor Mommsen recibió el Premio Nobel de Literatura por su vasta obra en la que podemos destacar su “Historia de Roma”. Profesor universitario, tuvo fama de meticuloso y prolífico. Sus contemporáneos destacaba también el hecho de que siempre estuvo ocupado. Tuvo dieciséis hijos.


Esta escultura es conocida como “Mujer en una hamaca (Dulce sueño)” y es obra del italiano Antonio Frilli (1860-1902). Está realizada en un solo bloque de mármol blanco de Carrara.





- Los proletarios eran la clase romana que carecía de tierras u otras posesiones, por lo que solo podía aportar al imperio el servicio militar de sus hijos: la prole.



CUART A CLARIDAD

.".. ¿Buscar un protector poderoso, tomar un amo / y, como la hiedra oscura / que circunda el tronco / y como tutor, / le lame la corteza y trepa/ por astucia en lugar de elevarse por la fuerza? / No, gracias / ¿Dedicar, como lo hacen todos,/ mis versos a los ricos?/ ¿Convertirme en bufón / con la esperanza vil de ver nacer una sonrisa / en los labios de un  ministro?/ No, gracias / ¿Desayunarme cada día un sapo? / ¿Tener el vientre flácido de tanto arrastrarme? / ¿Sucias las rodillas? / ¿Hacer caravanas con la espina dorsal? / No, gracias/ ¿Acariciar a la cabra el cuello con una  mano, / mientras con la otra se riegan las coles? / ¿Estar al toma y al daca, hoy por ti, / mañana por mi?/ ¿Tener siempre listo el  incensario? / No, gracias / ¿Elevarse andando entre faldas? / ¿Convertirse en un pequeño gran hombre / y navegar, con madrigales por remos,/ y en sus velas, suspiros de señora decrépita? / No, gracias / ¿Imprimir mis versos, pagando yo al editor?/ No, gracias / ¿Hacerse nombrar Papa por los concilios / que los imbéciles celebran en las tabernas? / No, gracias / ¿Trabajar para hacerse un nombre / con un soneto en lugar de hacer otros? / No, gracias / ¿Descubrir su talento solo ante los tontos? / ¿Tener  miedo de lo que puedan decir / quiméricas gacetas / y exclamar: "¡Oh!, con tal de que se ocupen de mi / en el Mercure de Francia? / No, gracias / ¿Calcular, temer, palidecer, / preferir hacer una visita / que un poema, escribir memoriales, / hacerse presentar...? / No, gracias, gracias, gracias /Sino cantar, soñar, reír / andar, estar solo, ser libre / vivir de frente y una voz que vibre; / poner, cuando te plazca, /  ladeado el chambergo,/ batirse por un sí o un no,/ o hacer versos / trabajar sin cuidarse de la fortuna / o de la gloria;/  quizá un viaje a la luna. / No escribir jamás nada que no salga de uno mismo / y decir modestamente: "Hijo mío, siéntete satisfecho de las flores, / de los frutos y aún de las hojas, / si son de tu jardín y tú mismo las has cosechado". / Y, luego, si acaece triunfar, / no deber nada al César y que todo el mérito sea tuyo / En breve, ¡no hacer la hiedra parásita, / aún cuando uno no sea un roble o un tilo; / no llegar muy alto, quizá; / pero, ¡llegar solo"/.

(Fragmento del drama en verso  "Cyrano de Bergerac", de Edmond Rostand, estrenado en 1897)

P.d.- Este texto está relacionado con una reciente experiencia en que una editorial me ofreció publicar una novela a cambio de comprar cincuenta ejemplares de la misma, es decir, invertir setecientos euros (a fondo perdido con casi total seguridad). Estuve  muy cerca de aceptar; pero terminé renunciando tras leer opiniones negativas sobre la editorial en las que otros autores y autoras afirmaban que, una vez pagados los ejemplares, se desentendían de ti. La vanidad puede jugarnos malas pasadas.      



QUINTA CLARIDAD


Plaza del Callao, años veinte


"Cuando un hombre quiere matar a un tigre, lo llaman deporte; cuando es el tigre quien quiere matarle a él, lo llaman ferocidad".- (George Bernard Shaw, dramaturgo inglés).


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