EL CANDIL LITERARIO
NÚMERO 25
Madrid, 6 de febrero de 2024
Querido Enrique, el alcalde sevillano pretende cerrar -y cobrar entrada- la Plaza de España de la ciudad, alegando que generaría ingresos para las arcas municipales. Su proyecto ha recibido críticas de todos lados y se ha visto truncado por el gobierno central rompepatrias, pues, al tener dependencias administrativas dentro del recinto, también es propietario del mismo y, por tanto, tiene poder decisorio sobre el asunto. Parece que el insigne munícipe ignoraba esta última situación.
El gobierno de coalición PP-Vox de Castilla y León ha declarado Bien de Interés Cultural, para alegría de unos pocos y perplejidad del resto, la llamada Pirámide de los Italianos; monumento funerario, sito en un pueblo burgalés, donde reposan soldados de ese país que apoyaron a los sublevados y cayeron en la batalla de Santander. Esta decisión se une a otras anteriores que incumplen la Ley de Memoria Histórica que ambos partidos desprecian por “partidista y reabrir viejas heridas”. El asunto terminará en los tribunales como suele ser habitual, dada la incapacidad para dialogar, entenderse y pactar de los políticos actuales; más preocupados por atacar al contrario que por mejorar la vida de los ciudadanos. En todo caso, siempre es posible que el citado gobierno de coalición eleve el monumento a la categoría de Maravilla del Mundo para seguir tocando las narices.
Hubo elecciones en Galicia que volvió a ganar el Pp por mayoría absoluta, gracias, entre otros motivos a la desinteresada intervención de alegres monjitas que llevaron a votar con la papeleta del partido en la mano a los ancianos de las residencias que gestionan como ya hicieron en otra ocasión con niños afectados por el Síndrome de Down. Caridad cristiana lo llaman algunos. La invasión de microplásticos en las playas gallegas –que trajo a la memoria el nefasto “Prestige” y sobre los que a Xunta presentó un informe que aseguraba su validez para el consumo humano, aunque el presidente Rueda no comió ni uno solo- vertidos por un barco en alta mar y la consiguiente dejación de funciones por parte del gobierno gallego para retirarlos no ha bastado para arrebatarle el poder. Parece que la figura del cacique sigue teniendo gran influencia en el subconsciente o el inconsciente de la población o... más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
Tu presidente andaluz, tras mudarse a vivir a una urbanización exclusiva en Alcalá de Guadaira, repite la política de privatización sanitaria de Madrid -y, por extensión, de su partido, enemigo de todo lo que suene a público, salvo los … sueldos públicos-, con lo que ha conseguido los mismos resultados de la capital del reino: más listas de espera por menos recursos, mientras solicita más dinero al Estado para seguir desviándolo a la medicina privada suponemos. Su gobierno pretendía aprobar una norma que legalizaba miles de hectáreas de regadío en Doñana pese a la constante disminución de agua en el parque por los miles de pozos ilegales abiertos en su territorio y proximidades, mantenidos por su gobierno y el de su antecesora, la socialista Susana Díaz. Aparecieron las denuncias ante tal pretensión -lo que ha provocado su salida de la lista verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza- por la mala gestión de la Junta; entre ellas las de la Unión Europea, ya que Doñana recibe mucho dinero comunitario para su conservación, y del gobierno central, que no quiere perder esas ayudas. Una consecuencia de la sobreexplotación del acuífero ha sido la desecación de todas sus lagunas y la disminución de aves migrantes acuáticas en su entorno. En vez de asumir su error y responsabilidad, Moreno Bonilla -sonrisa Profidén, administración partidista, incompetencia supina- acusó al gobierno central de atacar a Andalucía, siguiendo la estrategia de la presidenta capitalina y su “Sánchez odia Madrid”, hasta que se vio obligado a plegar velas y firmar un acuerdo de colaboración con el ministerio del ramo para proteger el parque, cerrar los pozos ilegales y desistir de legalizar cultivos mediante la compra de parcelas cercanas a los límites de Doñana. Con dinero se arregla y compra todo, hasta las voluntades como bien sabes; especialmente la de muchos de los propietarios afectados, quizá votantes habituales de Juanma, quien no podía privarles de sus tierras sin nada a cambio; no fuera que mudasen su intención de voto.
En la capital, seguimos con las denuncias por la muerte de siete mil ancianos en las residencias durante la pandemia de Covid tras la orden de la Comunidad, negada como cabía esperar a pesar de publicarse en la prensa los partes de la policía municipal que indicaban lo contrario tras acudir a esos centros por llamadas de auxilio de sus responsables, de no trasladarlos a los hospitales; pues, como afirmó la preclara presidenta capitalina en un pleno de la Asamblea regional, “se iban a morir igual”. Incluso acudió a la justicia para impedir que dichas actas fueran públicas como ordenó el Tribunal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, alegando que contenía datos personales de los afectados. Es cierto, pero no creo que les importase mucho una vez fallecidos. ¿Tú qué opinas?
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