candiliterario 29

 

EL CANDIL LITERARIO

Nº 29

                                                Madrid, 19 de marzo de 2024

            Querido Enrique, espero que vivas más tranquilo que por estos pagos. Dadas tu ascendencia andaluza en general y sevillana en particular, quiero informarte de que el actual presidente de la Junta, señor Moreno Bonilla, tendrá el gran honor de ser recibido por el Papa este próximo jueves; ocasión que aprovechará para pedirle que interceda “ante quien corresponda” para que llueva en Andalucía. El muy católico, capillita de tronio, desconoce a qué departamento celestial debe dirigir sus plegarias para conseguir que las nubes rellenen los sedientos pantanos andaluces. ¿Tú podrías orientarle como paisanos que sois? He leído que un tal Abbadón el Destructor fue el responsable de las terribles lluvias que anegaron Egipto en tiempos de Moisés. ¿No podrías hablar con él para que diluvie sobre nuestro territorio, visto que los políticos patrios están más preocupados por autorizar piscinas en los hoteles -el turismo, el maná salvador- que por asegurar el suministro acuático a la población? Si se llenasen los pantanos, quizá no se independizaban los catalanes.

            Por otro lado, un colegio malagueño, siguiendo las directrices de la Junta en las que destaca “el valor patrimonial, cultural y social de la Semana Santa”, ha decidido vestir a sus alumnos como nazarenos y a sus alumnas con mantilla y peineta, y, para rematar el tinglao, disfrazarles de legionarios y hacerles transportar a hombros un Cristo de la Buena Muerte; mientras cantan el himno del Tercio. Eternos valores patrios que mantienen vivas las auténticas tradiciones andaluzas que cambiarán dentro de un mes por la juerga, el fino y las sevillanas de la Feria de Abril y los toros en la Maestranza. El fervor y el paganismo pueden coexistir perfectamente, pues ambos tienen suficientes clientes como para resultar rentable, ¡lo único importante!

            El nuevo zar Putin -menudo apellido- ha ganado las elecciones presidenciales rusas con un 87% de votos a favor. Supongo que le habrá avergonzado -aunque es posible que los dictadores ignoren el significado del concepto vergüenza- presentar un 100% de papeletas con su nombre. Podrían surgir sospechas de fraude. Después celebró el triunfo en un acto propagandístico en la Plaza Roja junto a su tres rivales de paja, miembros de la Duma, -a los auténticos les impidió presentarse a los comicios por cualquier medio y toda clase de excusas, todas legales por supuesto. ¿Qué sería de un autócrata sin un aparato de siervos fieles y mudos bien remunerados?- ante miles de simpatizantes voluntarios, suponemos. Para rematar la fiesta, amenazó al mundo con una tercera guerra mundial; aunque puede que solo sea la bravuconería de un ebrio de éxito. ¿Podrías confirmarme si no está poseído por Eligor, demonio que provoca la guerra y arma a los ejércitos?

            El caso del presunto fraude de la pareja de la presidenta capitalina no deja de animarse -incluso ha eclipsado a Koldo y sus tejemanejes- y cada día aparecen nuevas noticias y detalles casposos como una empresa durmiente con sede en su domicilio habitual -quizá se pase todo el tiempo acostada en la cama-, la denuncia a la Fiscalía por “revelar datos secretos para responder a la prensa y defenderse de los datos tergiversados de la Comunidad de Madrid” del Ilustre -de nombre- Colegio de Abogados de la capital -un movimiento inaudito, pero lógico y normal, cuando se trata de defender a los buenos de los atropellos gubernamentales-, cuyo secretario general fue, casualmente, abogado general de la Comunidad de Madrid entre 2019 y este mismo año. Parece más un favor entre amigos para desgastar la imagen de la Fiscalía que un movimiento con base legal sólida; pues, ¿no sería más lógico que denunciase a la Comunidad por emplear datos falsos y tergiversados como reconoce en su denuncia? Es decir, ¿el ilustre colegio busca asegurar el cumplimiento de la ley o sacar de un apuro a la antigua jefa de su Secretario General? ¿Es una denuncia politizada acaso? En todo caso ha sido admitida por el juez de turno.

        Euskadi elegirá lehendakari en abril y Cataluña, presidente en mayo. Esteúltimo movimiento, provocado por el rechazo de los Comuns a los presupuestos catalanes, hagenerado, como consecuencia, la prórroga de los presupuestos generales, lo que ha servido a la leal oposición -que parece no recordar los tiempos en que gobernó- para insistir en la debilidad del gobierno, y ha facilitado la candidatura del fugado Puigdemont a la presidencia catalana. Una maniobra perfecta para él y discutible para los demás. La política siempre fue un mercadeo -sus reuniones siempre son secretas para que no conozcamos sus miserias, soberbias e incompetencias-, pero ahora está alcanzado cotas nunca vistas y recordadas. Como dato anecdótico en el panorama actual puedo decirte que Pablo Iglesias, exvicepresidente y mandamás en la sombra de los casi extintos Podemos, ha abierto un bar-restaurante en Lavapiés -lugar de reunión de las Nuevas Generaciones sin duda- que ha bautizado “La taberna de Garibaldi”, en el que ofrece platos tan sugerentes como la Insalata Garibaldi, el salmorejo partisano o las enchiladas Viva Zapata y cócteles como Fídel mojito, Ché daiquiri, Mandela Zulú o Durruti Dry Martini. Originales, pero algo cutres. Ha sido este último combinado el que ha desatado las iras de un grupo anarquista denominado “Lxs amigos de Durruti”, por lo que han pintarrajeado la fachada del establecimiento y exigido la retirada inmediata del brebaje o su cambio de nombre por considerarlo una ofensa a la memoria de Buenaventura Durruti, el miliciano catalán y héroe de la Guerra Civil en que se inspiró tu admirado Vini Reilly para bautizar a su grupo como Durruti Column. Días después vandalizaron otro local del mismo nombre, pero parece que fue una confusión. A estos asuntos tan filosóficos se dedican ahora los ácratas actuales, aunque tampoco debe extrañarnos. En los primeros ochenta, con mi melena al viento, presencié una discusión en un local ácrata que duró toda una tarde en la que dirimieron si su bandera debía ser completamente negra o rojinegra. Divididos en dos facciones -la gran debilidad de la izquierda- aportaron sesudos argumentos para justificar sus preferencias en los que no faltaron nombres como Bakunin y Kropotkin. Terminaron sin acuerdo y decidieron proseguir su búsqueda de la verdad absoluta para una próxima reunión donde desarrollarían el plan perfecto para salvar al mundo del feroz capitalismo con su bandera enarbolada al viento. ¿Cuál? Se decidieron por la enseña rojinegra, aunque una minoría disidente siguió defendiendo la completamente negra.

            Te dejo por hoy. Debo ponerme el capirote para desfilar por las calles del país con los pies descalzos, mientras otro cofrade me fustiga la espalda desnuda por mis imperdonables pecados.