EL CANDIL: chafardero 138

<<EL NUEVO CHAFARDERO INDOMABLE>>

NÚMERO 138 ANNO VII

PRIMERA PLANA

La emigrante Monasterio, enemiga de los emigrantes pobres y la ideología izquierdista desde que Fídel Castro expropió las plantaciones a sus antepasados esclavistas, afirma no creerse que el ministro Marlaska, la Directora General de la Guardia Civil y Pablo Iglesias, al que le une un odio mutuo, hayan recibido cartas que contienen amenazas de muerte y varias balas de fusil. La citada señora, por estar casada, lo afirma desde el encono que siente por los receptores de las misivas. Quizá el o los remitentes sean simpatizantes o afiliados de su partido Vox, pero, en todo caso, parecen profesar una ideología similar a la aludida, salvo que sea una broma sin ninguna gracia. La escalada de violencia verbal y física que se está repitiendo en los mítines de Abascal y compañía no es justificable, como tampoco es inocente quien las alienta con proclamas incendiarias, cuando no directamente falsas, que sólo persiguen un rédito político y los beneficios económicos asociados al mismo. La política de Vox se reduce a quitar derechos a la mayoría y concentrarlos en una minoría patriótica según su parecer, como esos generales retirados que propusieron fusilar a veintiséis millones de españoles y que el citado partido calificó como "de los nuestros". Como todo sistema político, la democracia es defectuosa Entre sus debilidades cabe destacar que tolera en su seno a individuos y grupos (legales o no) que actúan para destruirla, pues prefieren un sistema político más jerarquizado y desigual en el que vivan mejor unos pocos elegidos afines a ese régimen y los demás trabajen y callen, o, directamente, estén encarcelados, o en otros países, o descansen en una fosa común. Defiende el líder de Vox, el ya nominado Abascal, la desaparición de "chiringuitos" en los que se malgasta el dinero público sin realizar función alguna. Sabe de lo que habla: lleva viviendo de ellos desde muy joven. Es decir, quiere que desaparezcan los chiringuitos, como los llama, para los demás; pues, al fin y al cabo, Vox es una organización que no realiza función social ninguna, pero está recaudando mucho dinero -que controlan sus principales dirigentes- con sus políticas xenófobas y de odio a todos aquellos que califican como "progres de izquierdas" (una redundancia); que distingue entre españoles patriotas y los demás; que abona el enfrentamiento y la discordia por su alta rentabilidad monetaria; que presume de simbología militar, aunque su líder nunca sirviese al país como tal; que defiende la apariencia grandilocuente, pero vana, frente al pensamiento crítico, la cultura y la educación; que insiste en un discurso que solivianta los ánimos y genera violencia; que tira la piedra y esconde la mano; que pretende reescribir la historia desde su profunda ignorancia y su desprecio a la verdad, que considera, en definitiva, que los muertos de las cunetas se merecían ese fin por traidores de la auténtica patria: la suya.

Tras las dudas manifestadas por su candidata a la Comunidad sobre las amenazas de muerte recibidas por los políticos citados anteriormente, quizá para acallar las críticas recibidas, quizá para desviar la atención hacia otros, Vox pone una denuncia por las amenazas ya reseñadas (maniobra que algunos consideran inteligente): por lo que podrá personarse en la causa como acusación particular y conocer el expediente de la misma. ¿Tal vez aciertan las encuestas que señalan un empate técnico entre ambas tendencias políticas en Madrid y el grupo ultraconservador actúa a la desesperada para conseguir el gobierno autonómico junto a su amiga Ayuso? También cabe la posibilidad de que actos como el de Monasterio lleve a las urnas a todos aquellos y aquellas que,, indecisos o descontentos con el gobierno actual, no quieran al dúo PP-Vox dirigiendo su Comunidad.

Uno de los problemas de la democracia es que alimenta a sus propios enemigos.

Otro caso que incide en la visión "democrática" de la sociedad imperante en ciertos partidos políticos ¡legales! lo protagoniza la Junta de Andalucía, que preside nominalmente el popular Moreno Bonilla (aunque todos sabemos que el auténtico mandamás es el líder de Vox en la Comunidad), al pretender desarrollar en la administración andaluza un proyecto que ha bautizado como "genoma del funcionario"; algo que, a simple vista, recuerda a la pureza de sangre de tiempos pasados. Según explicó la Secretaria General para la Administración Pública, señora o señorita Ana María Vielba, el plan consiste en "recabar información y comentarios de los funcionarios en foros de Internet y redes sociales para incorporarlos a un perfil de cada uno de ellos" previa autorización de los interesados ¿Con qué fin? La citada responsables señaló que "para retener el talento de los funcionarios y recabar nuevo talento" Parece ser que los gobernantes andaluces buscan situar a cada empleado público en el puesto idóneo según sus cualidades, lo que podría chocar con el sistema de traslados y promoción interna vigente y permitiría, tal vez, colocar a quien interese amparándose en que "encaja en el perfil". Expertos legales consideran poco viable el proyecto al pretender reunir información particular del funcionario como la referente a "los comentarios personales en redes sociales", pues requeriría "una base de legitimización" como la recogida en la Ley de Protección de Datos; ya que "en la Administración el simple consentimiento no tiene validez legal" y siempre cabe la posibilidad de que denegar el permiso a "recopilar comentarios personales, pueda acarrear represalias que dificulten los ascensos o condicionen la carrera del funcionario en cuestión". Por otro lado, la ley vigente exige que cualquier Administración pública salvaguarde la intimidad de sus empleados en cualquier ámbito, algo que no asegura el "genoma del funcionario".

Algo huele a podrido.

¿QUÉ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?

- Compra un motel para espiar a los huéspedes, mientras practican sexo.

- "El sanchismo y el comunismo han abandonado también al socialismo", afirma Díaz Ayuso.

- Un juez acusa a Carlos Fabra, ex alcalde de Castellón de la Plana, de simular un préstamo a su hija a devolver cuando cumpla 117 años para ocultar una vivienda de lujo en Pozuelo de Alarcón.

- Oferta laboral: Se necesita abogado joven, colegiado y con dominio de inglés. Hay posibilidades de trabajar bastante y ya hablaremos de con o sin sueldo.

- Deja conducir a su hijo de ocho años, mientras lo graba con el móvil.

- La Guardia Civil confunde un rodaje con un atraco al ayuntamiento valenciano de Alginet.

- La Guardia Civil corta el tráfico en La Rioja para que pase una familia de patos.

- Correos lanza su campaña "Rápidos como una bala".- (El Jueves).

OLDIES

Big Bill Broonzy , bautizado como William Lee Conley Broonzy, 1898-1958, bluesman usamericano. Uno de los pioneros anteriors a la guitarra eléctrica. Valgan como presentación un par de temitas.

Big Bill blues: https://www.youtube.com/watch?v=qBD_RDiJ-xs

Just a dream: https://www.youtube.com/watch?v=F2qea-UJKpY

LITERALIA

LA ORQUESTA DEL SAVOY

Mi compañero de despacho se llamaba Alejandro Mora. Rondaría la treintena, cabello rubio cortado a cepillo, ojos verdes, cutis sonrosado, sonrisa confiada, vestuario elegante a base de trajes americanos, corbatas de fantasía y zapatos de piel vuelta. Traía locas a todas las mujeres del Negociado, aunque permanecía soltero. Nuestra relación era estrictamente profesional, sin intercambiar complicidades. No le gustaba el fútbol, prefería el ballet. Yo era acérrimo del Atleti y odiaba los tutús. Él admiraba los coches ingleses descapotables, mientras yo conducía una caravana familiar; en algún sitio tenía que meter a mi señora, mi suegra y los cuatro niños. Él convivía con dos gatas: Isis y Afrodita; yo tenía un chucho hijo de mil padres al que había bautizado “Pancho”, aunque nunca le había tocado la lotería. Con estos breves apuntes quiero decir que Alejandro y yo éramos muy diferentes, aunque trabajábamos bien juntos y podíamos hablar sobre cualquier tema sin caer en la controversia o el insulto. Él era muy reservado sobre su vida privada, mientras yo le contaba mi existencia con pelos y señales; incluidas mis proezas sexuales con mi señora; cada vez más esporádicas todo sea dicho. Mi suegra siempre me consideró un bocazas.

Me llamo Emilio Fraguas, cuarenta y dos años, natural de Rello, provincia de Soria. Tengo dos hermanas casadas que siguen viviendo en el pueblo. Nuestros padres fallecieron hace tiempo. Entré al ministerio, porque me enchufó mi padrino, alto cargo ya jubilado en esta bendita institución.

Estábamo destinados en el Departamento de Infraestructuras y Proyectos Futuribles. Nuestro jefe más inmediato, Fermín Peckerman, es Adjunto al Jefe de Sección, Sebastián Alcorcón. Por encima de ellos, está Heriberto Bernardos, Jefe de Departamento. Sobre el mismo, Alberto Pamiés, Director General de Recursos Propios y Proyectos Viables, y, en la cima del organigrama, aunque por debajo de ministro, Jacobo Manuel Barbolín y Cuatroiglesias, barón de Dos Iglesias, Secretario Nacional de Recursos Hídricos, Fluviales y Marítimos. Nunca he comprendido qué hacía un noble trabajando en la Administración, pues siempre he pensado que vivían de las rentas y el trabajo ajeno. Todos superaban la cincuentena. Eran atildados, severos e incompetentes, como todos los jefes a ojos de sus subordinados.

Tras la jornada laboral, Alejandro y yo solíamos tomar un café en un bar cercano al ministerio. Entonces, comentábamos asuntos que había publicado la prensa ese día; pero siempre terminaba preguntándole por sus conquistas, que suponía abundantes y hermosas, corroído por la envidia, a lo que respondía siempre que no era asunto mío. Creía que, por su apostura y elegancia, dormiría cada noche con una mujer distinta o... un hombre. Vivíamos en un país con libertad de movimientos.

Una cálida tarde de primavera me habló en el bar por primera vez -la insistencia siempre tiene premio- del “Savoy”, un local en la zona alta de la ciudad al que acudía todos los sábados por la noche. Describió con entusiasmo su ambiente desenfadado, la calidez de sus parroquianos, sus pequeñas mesitas redondas con una lamparita en el centro, los retratos de actrices famosas en sus paredes pintadas de negro, el reservado Marlene Dietrich donde siempre escaseaba la luz, los magníficos combinados que preparaban los barmans Mortimer y Toliver, la diminuta sala de baile situada frente al lugar reservado a la orquesta... ¡Oh, la orquesta!... Cinco maravillosas mujeres histriónicas, divertidas, adorables... Le pregunté por el precio de la cerveza, a la que consideraba la unidad básica para calibrar la calidad de un establecimiento. Su respuesta me pareció razonable. La servían en grandes jarras de cristal, cuya sola mención me hizo desear conocer el local. Siempre he tenido sed. Me apuntó la dirección, y quedamos para el siguiente sábado. A mi señora le comenté que vería el partido en casa de un amigo -cuyo nombre y dirección no mencioné- y que no me esperase despierta.

Cuando llegué al “Savoy”, me sorprendió el gran número de personas congregadas en la puerta, que ocultaba un hombretón embutido con un esmoquín demasiado pequeño para su humanidad, salvo que hubiese crecido de repente, que preguntaba el nombre a los presentes y lo buscaba en una lista que sujetaba con la mano derecha. Si no lo encontraba, el citado no podía acceder al interior del establecimiento. Aprovechando un breve silencio, le comuniqué el mío; pero no tuve suerte. Quizá Alejandro había olvidado incluirme entre los elegidos. Le telefoneé. Se disculpó por su mala memoria. Luego añadió:

– Dile a Berto que eres amigo mío.

– ¿Le digo que me llamo amigo mío?

– Bastará con que me me nombres.

Como si fuese la nueva abradacabra, el titán de la puerta me franqueó el paso. Cuando contemplé el interior, sólo pude abrir la boca y saludar a mi compañero con la mano, que mantenía una copa de champaña en la suya. Me acomodé junto a él en una mesita frente a la orquesta, que interpretaba el clásico “Lili Marleen”. Ante ella bailaba una solitaria pareja: él, alto y delgado, embutido con un chaqué negro muy ajustado, pajarita del mismo color y cabello oscuro muy engominado; ella, alta y delgada, lucía un vestido de noche bermejo abierto hasta medio muslo con un gran escote en la espalda, melena rubia ondulada sobre los hombros y maquillaje recargado. Danzaban muy juntos, como si fuesen una sola persona, mirándose fijamente a los ojos, retándose, midiéndose, conquistándose.

– Son los hermanos Hansel y Gretel – comentó Alejandro.

– ¿Hermanos dices?... Por un momento, pensé otra situación.

– Están muy unidos - añadió mi compañero.

– ¡Ya veo!

– El Savoy te proporcionará todo aquello que hayas imaginado y lo que nunca imaginaste.

La clientela estaba formada por hombres parecidos a Hansel y mujeres similares a Gretel. Me confundió tanta uniformidad. Las componentes de la orquesta atacaron el no menos mítico “Die Moritat von Mackie Messer” o “Maki Navaja”, el famoso tema con letra de Bertolt Brecht y música de Kurt Weill incluido en “La ópera de los tres centavos” del primero.

La pianista era un mujer corpulenta, entrada en carnes, grotescamente maquillada, pecho rotundo, cabello rubio rizado y labios muy pintados. Vestía un camisón violeta y un bombín. La contrabajista era alta y magra,, cabello castaño muy corto, maquillaje difuminado, abundante sombra de ojos, labios fucsias, lucía una combinación azul egipcio. La trompetista era chaparra y morena, destacaba por su cabello blanco brillante, teñido sin duda. En su maquillaje dominaban los tonos oscuros hasta alcanzar el negro en uñas y labios. Vestía un picardías escarlata. La percusionista estaba sentada frente una batería muy básica. Estaba muy musculada, lucía media melena azabache y un gracioso lunar postizo en la mejilla izquierda. Se cubría con un salto de cama verde satinado. Me pareció la más atractiva de todas. Todas llevaban medias negras hasta medio muslo sujetas con ligas. Bebían grandes jarras de cerveza. Eran procaces y divertidas.

Entre canción y canción hacían comentarios picantes, cuando no groseros, a los clientes, quienes las respondían entre carcajadas y gestos cómplices. Poco a poco el ambiente festivo se fue apoderando de mi. Agradecí a mi compañero la invitación. Me cogió la mano.

Entonces, se apagaron las luces

CRÓNICA DE SOCIEDAD (urbi et orbi)

El obispo de Oxford preguntó a los lectores de Darwin: ¿Usted desciende del mono por su abuelo o por su abuela?”.
“El diablo vive en un pozo petrolífero de Bakú (Azerbaiyán). Desde allí da instrucciones a los comunistas”, afirmó Gabriel Arias Salgado, ministro franquista de Información.
Durante seis siglos La Torre de Londres fue sede de los animales del Rey, unos 280. A los elefantes se les suministraban cuatro litros de vino diarios para que entrasen en calor y a los osos polares se les permitía cazar en el Támesis, The Thames. Durante el siglo XVIII la entrada salía gratis si se llevaba un perro o un gato para alimentar a los leones.
En las mesas de todas las mesas judías durante la celebración de la Pascua o Pesaj se pone un cubierto más que el número de comensales presentes, pues se espera que el profeta Elías vuelva a la Tierra en cualquier momento.
En el siglo VI d.C. los sacerdotes de un templo de la isla de Filé en el Nilo fueron trasladados a la capital de Bizancio, donde fueron juzgados y condenados por entender los jeroglíficos, una escritura pagana.
En el Parlamento del Estado de Rhode Island, se estudió un proyecto de ley que instituía un impuesto de dos dólares por cabeza cada vez que copulase una pareja.
El Cancionero Cordiforme (en forma de corazón) de Jean de Montchenu se fabricó en 1470. El citado monsieur de Montchenu fue un obispo aristócrata saboyano. La colección reúne 43 canciones medievales de amor italianas y francesas. Encuadernado en terciopelo rojo, mide 22x16 cm y consta de 72 folios, es decir, 144 páginas.
En 1970, el Partido Comunista soviético ordenó derribar la casa Ipatiev, donde había sido asesinados el último zar, su familia y sirvientes, para erradicar los homenajes en su memoria. El responsable de la demolición se llamaba Boris Yeltsin, futuro demoledor del comunismo en Rusia y presidente de la Federación Rusa, cargo que heredó Putin.
En el vestíbulo del Hotel Ansonia de Nueva York ´había una fuente con focas vivas.