martes, 27 de diciembre de 2022

chafardero 182

 <<EL NUEVO CHAFARDERO INDOMABLE

NÚMERO 182   ANNO IX>>




PRIMERA PLANA

Algunas personas resaltan la necesidad de “salir de nuestra zona de confort”. En un principio, pensé que se referían a levantarse de la cama antes de lo previsto o de un mullido sofá mientras vemos la televisión con una cerveza bien fría en la mano, o tirarse de un puente sin cable de seguridad; pero parece que se trata de otro concepto más profundo y filosófico. En algún otro momento pudo llamarse “echarle morro”, es decir, atreverse a pisar terrenos movedizos o desconocidos para el interesado. Sucede que, al cambiar su denominación, creemos haber descubierto algo, cuando, como dijo alguien, todo está inventado bajo el sol.

¿Por qué es necesario aventurarse a zonas o ambientes extraños  para nosotros? Parece evidente que debe ser para aprender a enfrentarnos a ellas, para fortalecer el carácter y aumentar nuestros recursos y estrategias, es decir, adquirir experiencia; pues, aunque nunca se repita nada, todo puede parecerse.

Los más exaltados considerarán salirse del confort practicar actividades de riesgo como asaltar un banco a cara descubierta, hacerse domador de leones hambrientos, funambulista sin red protectora sobre las cataratas del Niágara (por ejemplo), o adiestrador de chihuahuas cabreados y... están en su derecho. Cada cual se lo monta como puede y nadie cabal discutiría que son ocupaciones con muy poco confort. También puede probarse seducir a una mujer casada delante de su marido o a una novia con su prometido del brazo, o conducir un vehículo -cuánto más grande y veloz mejor- sin volante y frenos. En estos casos, suponemos que el confort se encontrará en la cama de algún hospital o en el otro barrio como suele decirse. También existe la posibilidad de dar un concierto ante cien mil espectadores con el mismo oído musical que Pacheco, el sordo de mi barrio, o torear vestido de rojo y con cemento en ambos pies un morlaco de quinientos quilos. Por supuesto también puede realizarse el famoso salto del tigre desde un armario o pillarse los dedos de la mano con la puerta del coche. Todo es cuestión de gustos, cada cual tiene su concepto de confort y, por tanto, de salirse de él.

Pero “salir de la zona de confort” también puede ser leer un libro -”Los Cantos de Maldoror” del “maldito” Conde de Lautréamont, “Una temporada en el infierno” de Rimbaud, la “Filosofía en el tocador” del divino marqués o los “Poemas Lujuriosos" del gran Aretino p.e.-, escuchar la discografía completa de Tom Waits o de Cañita Brava, paladear una buena enchilada, una ración de pimientos de Padrón en la que piquen todos o un buen plato de brócoli (verdura sanísima de la que huyen algunos), atreverse a preguntar a Santi Abascal por qué eligió el nombre de un diccionario como marca de su partido-chiringuito o presentarse en la sede de Abogados Cristianos y negar todos los dogmas de fe de la Santa Madre.

En todo caso, y para terminar, el confort es relativo y personal, y salimos de nuestra zona de seguridad en el momento en que nos levantamos de la cama, sea la hora que sea, para enfrentarnos a lo que llamamos realidad.


¿QUÉ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?

- Un tribunal iraní condena a muerte a un ciudadano por "enemistad con Dios".

- El ayuntamiento capitalino desactiva el plan de inundaciones dos horas antes de que se produjera la tromba de agua que  inundó varias estaciones de metro el pasado día 14 de diciembre.

- Argentina ganará el Mundial de Qatar según las nutrias del zoo de Bangkok.

- El italiano Panzeri, exeurodiputado socialista y sindicalista italiano, presunto cerebro de la trama Qatargate en la que este país compró a eurodiputados (incluida una vicepresidenta), dirige una ONG llamada "Lucha contra la impunidad".

- La presidenta capitalina anima a dejar propinas a los camareros tras rechazar subir el salario mínimo.

- Canarias exige más cuota de pesca de atún rojo, aunque no consigue capturar la que ya tiene asignada.

- España es el tercer país de la Unión Europea donde más ha crecido el envío de dinero a paraísos fiscales.

- La Audiencia Nacional archiva provisionalmente por falta de pruebas la investigación sobre la caja B del PP. Seguimos sin saber quiénes pueden ser M. Rajoy, R. Rato y Jaime Mayor.

- Un sacerdote de Consuegra (Toledo) considera que la homosexualidad se debe a una "carencia de amor paterno".

- Los obispos dan instrucciones para reducir al mínimo la  información sobre abusos en su seno que se comunica a la Fiscalía.- (eldiario.es)

- Asaltan al seleccionador de Brasil en el reciente Mundial para recriminarle la eliminación de la selección.



OLDIES

"The Mooche", canción de Duke Ellington, un clásico del swing incluido en la banda sonora de "Cotton Club".

https://www.youtube.com/watch?v=dEOsgFIeqpg



LITERALIA


UN ENCUENTRO CASUAL



Recuerdo que nos conocimos en un autobús nocturno que hacía la ruta entre la capital del país y una localidad turística con grandes playas y hermosos paisajes. Estábamos sentados en la última fila del vehículo, cuando se desató una terrible tormenta con grandes rayos y truenos acompañados de intensa lluvia que obligó al conductor a reducir la velocidad. También recuerdo los grandes ojos color miel de la mujer situada a mi izquierda, quien, tras un relámpago que iluminó el interior del autocar, dijo:

  • Abrázame. Me asustan las tormentas.

La observé perplejo, pero su mirada suplicante me convenció.

Permanecimos unidos hasta que amainó el temporal. En algún momento, atrevido, la besé en los labios. Ella se sorprendió en un principio por mi osadía, pero terminó participando con interés. Centrada en otros asuntos, olvidó su miedo a la tormenta.

Cuando nos separamos, ella se disculpó contrita:

  • Yo no... Yo no acostumbro a abrirme a los desconocidos, pero usted me transmite confianza, señor...

  • Max, llámame Max.

  • ¿Es su nombre?

  • Es un nombre.

  • ¡Ah, comprendo!... Entonces, llámame Raquel. Siempre quise llamarme Raquel.

  • ¿Vuelves de vacaciones?

  • Sí, pero prefiero que no sepamos nada el uno del otro. Me parece más romántico.

  • Como quieras.

  • Me gustaría verte otra vez.

  • Podemos ir a tu casa.

  • Entonces, sabrías dónde vivo.

  • Tienes razón.

  • Prefiero algo más anónimo como un hotel o una pensión.

  • ¿Conoces alguno?

  • Hoy no puedo. Tengo un trabajo, unas obligaciones..., ¿comprendes?

  • Entonces, ¿cómo quedamos?

  • Te llamaré, cuando podamos vernos.

  • Tendré que darte mi número de teléfono y... sabrás algo de mi

  • Me has pillado, pero es la única manera de que...

Quince días después de esta conversación recibí su llamada. Me citó en una casa rural de un pueblo de media montaña que regentaba un matrimonio afable y hospitalario. Dos mastines leoneses llamados “Senior” y “Junior”, tan nobles como pesados, custodiaban el recinto. Raquel y yo nos reunimos allí a media tarde de un día primaveral. El cielo estaba despejado y las estrellas rutilaban seductoras. Cenamos pronto, y luego subimos a nuestra habitación. Con una copa de vino en la mano, Raquel dijo:

  • Miénteme, Max.

  • ¿Cómo?

  • Cuéntame una historia maravillosa, increíble, que me haga olvidar mi realidad diaria. Tengo tanta presión sobre mis hombros: el hogar, el trabajo, el tráfico...

  • ¡Alto!... Recuerda que no queríamos saber nada el uno del otro.

  • ¡Cierto!... Miénteme, Max.

  • Soy un viajero en el tiempo. Acabo de regresar de la Nueva Orleáns de 1920, donde trabajo como crupier y trompetista en la big band de un coqueto local llamado “The Last Nugget” (La Última Pepita). Convivo con una hermosa y dulce mulata llamada Jocelyn, bailarina exótica en el mismo establecimiento, de piel suave y ojos soñadores que me llama “Papaíto” durante nuestros abrazos. Cuando nos separemos tú y yo, volveré con ella. Me hace muy feliz.

  • ¿Has venido hasta aquí en ese trasto que hay en la puerta de la casa?

  • No, en una nave espacial.

  • ¿Dónde la has dejado?

  • Es mi coche. Tiene la propiedad de camuflarse como un vehículo de la época en que vivo para pasar desapercibida.

  • ¡Qué alucinante!

  • Imagina el revuelo que se montaría si la descubrieran.

  • ¿En qué otros sitios has estado?

  • En los idus de marzo, cuando mataron a Julio César; en la boda de Alejandro Magno con la princesa persa Roxana; en la Revolución Francesa, donde fui el verdugo que guillotinó al temido Robespierre; en el Salvaje Oeste, donde trabajé como sheriff en la ciudad de Tombstone; en al-Andalus, donde alcancé el puesto de visir de mi señor el califa al-Hakam II; también conocí al actor llamado William Shakespeare y a la dramaturga anónima que escribió las obras firmadas con ese nombre; frecuenté el Moulin Rouge en la época dorada del can can, la Goulue, Jane Avril, Le Pétomane y gocé la amistad del genial Toulouse-Lautrec... En fin, no quiero aburrirte o parecerte presuntuoso por mis pequeñas aventuras.

  • Pero, ¿cuántos años tienes?

  • Todos. Soy inmortal.

  • ¡Qué envidia!... Hay tantas hechos que ver y aprender.

  • Hubiera preferido no haber presenciado algunos.

  • Entonces, ¿dónde has nacido?

  • Provengo de un planeta llamado Kaltec que orbita alrededor de Diadem, una estrella de la Cabellera de Berenice.

  • ¿Habrás tardado mucho en llegar hasta aquí?

  • Un suspiro a través de un agujero de gusano.

  • ¡Es fascinante! … Entonces, ¿tu aspecto físico tampoco es el que veo?

  • Es muy semejante. Apenas tuve que hacerme modificaciones para parecer uno de vosotros.

  • Pues... ¡has quedado muy bien!... ¿Por qué no viajaste a otro planeta?

  • Porque éste está habitado.

  • ¿Cómo lo sabías?

  • Nuestra tecnología nos permite identificar la existencia de especies con algún tipo de inteligencia. Explicarte el procedimiento seria largo y tedioso.

  • Y yo soy de letras.

  • Y tú, Raquel, ¿qué me cuentas?

  • Soy atracadora de bancos.

  • ¿Has dado algún golpe últimamente?

  • Los planeo a la perfección, pero nunca me atrevo a ejecutarlos.

  • ¿Por qué?

  • Soy una ladrona honesta.

  • No tienes mucho futuro por ese camino... ¿De qué vives entonces?

  • De mi profesión. ¿Y tú, Max?

  • Aparte del trabajo que te comenté, soy alquimista y fabrico mi propio dinero, joyas, etc.

A continuación, saqué del bolsillo un delicado solitario con un espléndido zafiro, y se lo ofrecí.

  • Un pequeño detalle para una mujer tan interesante como tú.

  • ¡Oh, es precioso!

  • Lo hice a partir de un simple canto rodado.

  • Estoy algo cansada... ¿Nos acostamos ya?

Siguieron varios días y noches llenos de cuentos, medias verdades, agónicos placeres, largos paseos y noches serenas.

Nos despedimos en la puerta de la casa rural para seguir sin saber dónde vivíamos o nuevos detalles sobre nuestras existencias; aunque prometimos volver a vernos. Subí a mi coche y programé los controles para regresar al año 1920, adónde volé en mi nave espacial para reunirme con mi añorada Jocelyn.



CRÓNICA DE SOCIEDAD (urbi et orbi)

En la Biblia se afirma: “Esos que están a la derecha del Señor heredarán el Reino de Dios, mientras que los que están a la izquierda arderán en el fuego eterno”. Esta parece ser la razón de que los zurdos fueran perseguidos, condenados y quemados por orden de la Inquisición acusados de herejía y mantener tratos con el diablo. También parece estar relacionado con la división política en derecha e izquierda.

- Ubicada en Oporto, está considerada la librería más bella del mundo. Fundada en 1869. El actual edificio, de estilo neogótico, se inauguró en 1906 y restaurado en 1995. Su lema es “Decus in labore” o “Dignidad en el trabajo”. La entrada cuesta cinco euros, lo que no fue obstáculo para que un millón de visitantes entrasen a la “Livraria Lello”.


- El síndrome K es una enfermedad imaginaria. Toma su nombre de Albert Kiesselring, jefe del ejército de ocupación nazi en Italia durante la IIª Guerra Mundial. Esta enfermedad ficticia sirvió para salvar la vida de uno cuantos prisioneros judíos gracias la inventiva de los doctores Vittorino Sacerdoti, Giovanni Borromeo y Adriano Ossicini. Su principal síntoma era la hinchazón de la cara y exigía cuarentena severa.

La parte musulmana y más antigua de la Giralda de Sevilla, el gran minarete de la mezquita almohade original, empezó a construirse en 1184 bajo el mandato del califa Abú Yabub Yusuf. Se culminó con un yamur, cuatro esferas o mazanas de cobre decrecientes que se perdieron durante el terremoto de 1364. La veleta actual, el Giraldillo, representa a la Fe. El original data de 1568.


 El telégrafo hidráulico lo inventó Eneas el Táctico alrededor del 350 a.C. Constaba de dos recipientes idénticos llenos de agua situados en dos colinas separadas entre sí. En el interior de cada uno se colocaba una varilla metálica con códigos preestablecidos grabados en ellas. Para comunicar el comienzo de la transmisión, se encendía una antorcha, y, a continuación, se liberaba agua de ambos contenedores. Cuando la varilla del emisor tocaba el fondo del recipiente, otra antorcha comunicaba el fin de la transmisión y el receptor podía leer el mensaje en su varilla al quedar en la misma posición que la emisora tras haber liberado la misma cantidad de agua que la primera. 


La catedral de la Anunciación de María se erige en Anagni, Lacio, Italia. Data del siglo I d.C.. Su cripta, llamada de San Magno, patrono de la ciudad, está considerada la “Capilla Sixtina” del Medievo por los impresionantes frescos que cubren sus paredes. También se encuentran las reliquias del citado san Magno.



FRASE DEL DÍA (sea el que sea)

"El optimista inventa el avión; el pesimista, el paracaídas".- (George Bernard Shaw, dramaturgo irlandés autor de "Pigmalión").

CONTRAPORTADA




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