sábado, 11 de febrero de 2023

chafardero 185

<<EL NUEVO CHAFARDERO

NÚMERO 185  ANNO IX>>




PRIMERA PLANA


He descubierto que tengo pie celta, lo que me hace suponer que tal vez mis raíces provengan de centroeuropa y de algún antepasado semisalvaje. Parece ser que esta casualidad me convierte en alguien ambicioso, excéntrico, inquieto, perfeccionista y exitoso. Quizá, deba mirar mejor mis pies; pues sólo me reconozco curioso e independiente (condición poco recomendable para alcanzar el éxito).

La Historia nos enseña que los celtas se instalaron en la península, cuando no se llamaba España y quizá carecía de nombre, entre los siglos VI y VII a.C, en las regiones que hoy llamamos Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León; zonas en las que he estado de visita, pero nunca he residido. Mi primer apellido podría ser castellano-manchego, pero el segundo coincide con un pueblo de Valladolid. En fin, estoy algo confuso.

Parece ser que los celtas eran muy altos y tenían cabellos rubios o pelirrojos, ojos azules y piel blanca, es decir, igual que yo. Mi confusión aumenta por momentos.

También parece que gustaban mucho de las bellotas, semilla que asocio con los cerdos y el jamón ibérico. Por más que me miro, no me parezco a un gorrino. Estoy cerca de la desesperación.

Mi ambición es relativa y fluctuante. Tengo rarezas como todo hijo de vecino, pero seguiré omitiéndolas por educación y timidez. Quienes me conocen saben que tengo tanto éxito que no paro de salir en la televisión y la prensa y soy asiduo a las fiestas de las celebridades y la alta sociedad. Mi ansia de perfección se limita a no mojarme, cuando abro una lata de cerveza; pero mi inquietud aumenta al seguir mirándome los pies.

He decidido preguntar a mi zapatero para que me confirme que el pie celta no es ninguna enfermedad incurable y no deja de ser una casualidad como tener pie romano, germánico o griego; aunque suelo usar sandalias en verano. Mi vida se ha convertido en un infierno desde que conozco la peculiaridad de mis pies. No puedo dejar de observarlos por si cambian de raza o nacionalidad y descubro que mi personalidad, mi origen, o mi forma de andar han variado. Con el tiempo, uno termina acostumbrándose -y conviviendo- a sus peculiaridades.

Acabo de leer un artículo sobre los tipos de pies -recuerden que era curioso- en el que no se cita el pie celta. Mi confusión ha alcanzado el máximo que puedo soportar, pues ahora creo que no existo.



¿QUÉ SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS?

- Un juez suspende la declaración como imputado de Pablo Casado, porque su partido desconoce su paradero. (¿No tiene domicilio particular para entregarle la notificación?).

- "Siendo rico tienes más obligaciones que siendo pobre", Tita Cervera, noble por lo visto.

- "Sólo me ha dado dos palizas", afirma una mujer a la que su pareja abofeteó, mientras grababa en Tik Tok.

- El presidente popular de la Diputación de Málaga, señor Salado, considera que "los asesinos terroristas gobiernan en España en estos momentos".

- El nuevo Director de la Oficina del Español de la Comunidad de Madrid, señor Villapadierna, considera que "Shakira y el reguetón hacen mas por el español que el Instituto Cervantes".

- Roban en Carmona (Sevilla) vibradores de oro valorados en 80.000 euros.

- Un bar de Pedraza (Segovia) regala el agua del grifo, pero cobra 4'5 € por llenar el vaso y llevarlo a la mesa 

- Según "El Español", mecánicos ingleses unieron con pegamento algunos pernos de la cámara del reactor de un submarino atómico.

- "Sánchez busca voto hasta entre los discapacitados", titula OKdiario y acompaña su información con el presidente jugando un partido de baloncesto en silla de ruedas.

- Detenidos los padres y el exsuegro de una mujer en Linares por secuestrarla para realizarle un exorcismo.

- CARTEL:  Cerrado por viaje (no es de placer, voy con mi mujer).


 




OLDIES

Sister Rosetta Tharpe, nacida Rubin, fue una cantante de gospel, blues y jazz que adquirió gran popularidad en las décadas de 1930 y 40. A continuación "Didn't it rain?", una pequeña muestra de su música.

https://www.youtube.com/watch?v=Y9a49oFalZE




LITERALIA




EL HOMBRE DEL TIEMPO



Juan Elachabarrieta era el meteorólogo más famoso del mundo. Tenía puestas en su persona las miradas de sus conciudadanos por la exactitud de sus predicciones, y de sus colegas por la originalidad de sus métodos.

Era capaz de confirmar el tipo de precipitación, el tiempo que duraría, la zona sobre la que se produciría y la legumbre más adecuada para aprovechar mejor los efectos del meteoro sobre el terreno.

Pero lo más curioso y peculiar de este gran hombre era su plan de trabajo. Todas las mañanas, sobre las seis, bajaba a la calle vestido con un chandal rojo, gorro de lana y guantes de cuero como aditamentos y un par de zapatillas de alta gama. A buen paso, se dirigía hasta un parque cercano, cuyo perímetro recorría sin prisa pero sin pausa hasta que notaba dolores en alguna zona localizable de sus piernas. Cuando comenzaban los síntomas, abandonaba la práctica deportiva y regresaba a su domicilio. Tras una reconfortante ducha, se acomodaba frente a su mesa de trabajo y anotaba las peculiaridades y precisa ubicación de las molestias.

Un martes y trece, que comenzó como todos los otros días y terminaría convirtiéndole en un hombre distinto, le atacó un dolor indeterminado. Pensativo, condujo su flamante deportivo rojo por las calles de la ciudad sin atender a semáforos y señales de tráfico. Aunque parezca increíble, no se produjo ningún atasco, ninguna pérdida irreparable. Debido a su popularidad y el gran respeto que le profesaban sus conciudadanos, se pudo evitar una catástrofe sin precedentes; ya que, al reconocerle y comprobar su ceño reconcentrado, detenían sus vehículos y le permitían circular libremente; por lo que pudo llegar sano y salvo hasta el instituto metereológico donde trabajaba. Después de saludar friamente al conserje de turno y al Jefe del Departamento, se recluyó en su despacho; donde ya le aguardaba la última fotografía -por el momento- recibida del satélite artificial “Don Pepe CLX7”, y meditó en silencio sobre la predicción que daría en el telediario vespertino, esperada por unos trescientos millones de telespectadores potenciales. Más, pasaba el tiempo y el dolor mañanero no se traducía en isobaras e isotermas, borrascas y anticiclones, o una simple calma chicha. El gerente del instituto le reclamó por el interfono su opinión sobre el partido del fin de semana, más concretamente sobre el tiempo que haría el sábado siguiente, entre cinco y seis media de la tarde, en el Nou Camp de Barcelona. Juan Elachabarrietea le contestó que:

  • Tarde soleada. Veinticinco grados a la sombra. Dos a cero a favor del Atlético con goles de Morata y Correa. Un dos en la quiniela.

El lunes siguiente los periódicos deportivos recogerían en primera página la sonada victoria del Atleti de Madrid sobre el Barça por dos tantos a cero. El gerente sería el único acertante de los catorce, y, gracias al premio (que no compartiría con nadie), se despediría y partiría de viaje con rumbo desconocido y una despampanante rubia que no se parecería nada a su legítima esposa.

Sobre las dos de la tarde, tras una frugal comida, nuestro hombre del tiempo bajó a la calle, subió nuevamente a su coche, y se dirigió hacia las instalaciones de Televisión Española en Prado del Rey. Tras identificarse ante el guardia-jurado de la puerta principal, soportó, obediente y sumiso, las torturas previas a toda emisión: peluquería, manicura, leve maquillaje en la cara…, operaciones que le permitirían parecer más fotogénico frente a las cámaras. El realizador del programa le inquirió sobre la predicción del día. El metereólogo respondió que aún no había conformado ninguna.

  • Realizador: Pero… quedan menos de veinte minutos para estar en antena. ¿Te encuentras bien?

  • Metereólogo: Esta mañana he sufrido un dolor extraño que se ha caracterizado por sus efectos… ¿cómo describirlos?... devastadores, pero no he conseguido situarlo en una zona concreta de mis piernas. ¡Estoy perplejo!... Es la primera vez que me sucede en treinta años de profesión.

  • Realizador: ¿Retrasamos la emisión?

  • Metereólogo: No será necesario, espero. Estudiaré las últimas fotografías del satélite y me formaré una opinión definitiva.

  • Realizador: ¡Suerte! El éxito del programa depende de tus palabras

Juan Elachabarrieta se retiró a un despacho adyacente, y examinó las últimas imágenes recibidas por riguroso orden cronológico -cada quince décimas de segundo se realizaba una, por lo que parecían idénticas-. Según estudiaba los detalles de las instantáneas, dibujaba en el mapa esquemático los signos y símbolos que reconocía en ellas, salvo una gran masa nubosa ascendente que aparecía por encima del Mar de la China. ¿Qué podría significar? Pasaban los minutos y los cigarrillos con mortal angustia, con lenta indecisión. Una luz verde se encendió sobre la puerta en clara señal de que había llegado su turno. Ya se había decidido a reconocer públicamente su fracaso, cuando una llamada telefónica le insufló nuevos ánimos.

  • Juan, soy Bérmudez, de la sección “Catástrofes Internacionales”. Hemos detectado una masa nubosa en el Mar de la China meridional frente a las costas filipinas.

  • ¿Cuáles son las coordenadas?

  • Se mueve muy deprisa, por lo que resulta imposible fijar su posición. El ordenador no ha sabido identificarla como ningún fenómeno conocido, aunque se decanta por un cúmulo de desarrollo vertical. Según la nota que nos ha facilitado, existe una posibilidad entre diez millones de que se trate de un tifón.

  • Pues no me aclara mucho. Con tan pocos datos, no puedo hacer una predicción concreta, no podré tranquilizar a la gente.

  • Les comentas los datos del ordenador y resuelves el problema. La población se fía mucho de las máquinas que desconoce y que pueden tener algún halo de misterio.

  • ¡Esperemos!...Esta será la primera vez que me fíe de una; aunque mi pierna se inclina hacia el tifón.

  • ¡Hombre, Juan, la técnica es la técnica!... ¿No pretenderás comparar la exactitud de una computadora con los dolores en una pierna?

  • Mi pierna no fallado nunca, mientras que…

  • Hoy es martes y trece y el Sol está en Urano, lo que suele tener efectos nocivos para sus nativos.

  • Yo soy de la Tierra… ¡Adiós!

Su dolor proseguía terco e impreciso, como esa maldita masa nubosa ascendente.

Digno, profesional, raya perfecta en medio de su cabellera, traje de corte clásico, camisa blanca de seda natural, gemelos de oro e inmaculada sonrisa marfileña, Juan Elachabarrieta se colocó frente a las cámaras, y, tajante, preclaro, comentó el tiempo a los millones de espectadores que, en esos precisos momentos, contemplaban sus televisores.

  • Se espera un día soleado en todo el territorio nacional, salvo en el condado de Teviño; donde lloverá a cántaros. No logro explicarme el motivo de esta mala racha en esta zona. Llevamos quince días seguidos y mañana no será la excepción.

Las temperaturas se moverán entre los siguientes valores: 6º en Ávila a las seis a..m. y 40º en Jaén a las 14 p.m. Procuren no estar en ambas localidades a las horas señaladas.

Pero la gran noticia del día es la aparición de una desconcertante masa nubosa ascendente sobre el Mar de la China meridional frente a las costas filipinas. A pesar de nuestros denodados intentos por lograrlo, ha resultado imposible fijar su posición, dada la elevada velocidad de su desplazamiento. Tras múltiples estudios y consultas con el ordenador central del Instituto Metereológico he llegado a la conclusión de que se trata de una gran superficie estratificada de cúmulos de desarrollo vertical que, como mucho, podrán descargar alguna precipitación en forma de lluvia en las playas y otras zonas del litoral filipino. Por tanto, queda descartada la posibilidad de un tifón y sus devastadores efectos. Esto es todo por el momento. ¡Buenas tardes, señoras y señores!

La atención de los telespectadores se dirigió entonces hacia el comentarista deportivo que cerraba el programa, mientras el hombre del tiempo recibía las habituales felicitaciones del productor por la gran precisión de su trabajo. Después, subió a su vehículo y condujo hasta la consulta de su traumatólogo para someterse a la revisión anual. Cuando llegó, le esperaba una llamada telefónica.

  • Elachabarrieta al aparato. ¡Dígame!

  • Soy Bérmudez de “Catástrofes Internacionales”. Tenías razón, Juan. El ordenador se ha equivocado.

  • ¿Era un tifón?... ¿Por qué no haría caso a mis piernas?

  • Ha devastado el archipiélago filipino en menos de tres horas. Ahora se dirige hacia Vietnam y Malasia con vientos que alcanzan los trescientos kilómetros por hora. Es el mayor tifón de los últimos cincuenta años.

  • ¿Con qué cara me presento mañana frente a las cámaras? Tendré que admitir mi error, y un científico actual, con los medios que cuenta, debería tener prohibido equivocarse. Tengo demasiada responsabilidad en las manos como para informar a la ligera.

  • No tuviste tiempo, Juan. Comenta la mala calidad de las fotografías del satélite, la desgracia de que saliera la única posibilidad entre millones, la consigna de no alarmar a la población, el interés político en que se anuncie buen tiempo….¡Salte por la tangente!

  • ¡Gracias por la información! Hoy sólo falta que el médico me diagnostique un cáncer en la uña del pie derecho.

Colgó el aparato.

Tras los saludos y comentarios protocolarios que exige toda consulta médica que se precie, se desnudó tras un biombo, y, ayudado por los expertos movimientos de una enfermera, se colocó tras el aparato de rayos X. A continuación, se sometió a una resonancia magnética.

Recompuestos el atuendo y la serenidad, el especialista le comunicó el diagnóstico médico:

  • Juan, algo no marcha bien… Se observa una gran masa de tejido informe tras las corvas de ambas rodillas.

  • ¿Cúmulos de desarrollo vertical?

  • Eh, ¿cómo dices?

  • ¡Nada, nada!... Continúe.

  • Es posible que se trate de un tumor, pero no puedo confirmarlo en estos momentos. Como medida precautoria, deberías abandonar tus carreras matutinas. Te haremos análisis de sangre y orina, un electro y un scanner. En quince días, tendré los resultados y podré darte un diagnóstico más preciso.

  • En quince días me puedo morir. Además, si no corro, no puedo adivinar el tiempo y… ¡tengo un prestigio que mantener!

  • Suaviza el ritmo en todo caso. Tienes que elegir entre tu salud y tu fama.

  • No puedo elegir. Se avecina la época de los incendios forestales y soy responsable ante el público.

  • Son tus piernas, Juan.

  • Es mi nombre, matasanos.

El resto del día lo pasó con la enfermera, cenando en un conocido restaurante, asistiendo a una representación teatral, y tomando la última copa en su apartamento; reservando sus últimas energías para el lecho.

Transcurrido el plazo señalado por el galeno, éste le confirmó la primera impresión: cáncer óseo, añadiendo que la única solución posible era…”Compréndelo, lo hemos detectado un poco tarde”... amputar ambas piernas.

Juan Elachabarrieta se hundió en el mullido sillón.

La operación resultó un completo éxito, y el hombre del tiempo volvió a su trabajo con dos prótesis de titanio que sólo consiguieron pronosticar el precio del quilo de solomillo, cuando Juan era vegetariano declarado.

Le sustituyó un hombrecillo de mediana edad, traje gris, bigotillo menudo y hablar entrecortado que nunca alcanzó sus cotas de popularidad y que, además, aborrecía las carreras pedestres. Se apellidaba Bérmudez.

El mundo está sumido, desde entonces, en un caos metereológico irreversible.



CRÓNICA DE SOCIEDAD (urbi et orbi)

- En 1778 el navegante inglés James Cook descubrió el archipiélago de las Hawai. En 1555 ya aparecen en las cartas marinas tras su descubrimiento doce años antes por el navegante malagueño Ruy López de Villalobos.

La Colegiata románica de san Pedro de Cervatos (Cantabria) se construyó entre 1129 y 1199. Es famosa, sobre todo, por los canecillos que adornan el tejadillo de su portada principal de los que les ofrecemos dos ejemplos. Por cierto, el de la derecha es consecuencia del otro.


El Vin “Mariani” contenía Burdeos y hojas de coca. Lo comercializó Angelo Mariani, un químico corso, en 1863 por sus numerosas propiedades terapéuticas. Se rumorea que entre sus consumidores se encontraban los Papas Pío X, Benedicto XV y León XIII, el presidente usamericano Ulysses S. Grant, el inventor Edison, el zar de todas las Rusias, la reina Victoria of England y los escritores Zola y Verlaine entre otros.


Josephine Cochrane vivió entre 1839 y 1913. En 1893 patentó el primer lavavajillas con agua a presión para limpiar los platos y cubiertos, lo que implicó una revolución en la fontanería del hogar y un mayor descanso de las amas de casa.

El “rey sustituto” era una antigua costumbre por la que un hombre de clase baja suplantaba al monarca legítimo para que recayeran sobre él todos los infortunios y desgracias dirigidas al rey.

 La Abadía de Fontevrault se ubica en Chinon (Anjou, Francia). Estaba dirigida por una abadesa, aunque la congregación era mixta. Comenzó a construirse en la primera década del siglo I d.C. Entre sus residentes más importantes podemos destacar las tumbas de Enrique II de Inglaterra, su mujer Leonor de Aquitania, su hijo Ricardo Corazón de León y su esposa Isabel de Angulema. Durante la Revolución Francesa fue cárcel y actualmente centro cultural nacional.


Tumba de Ricardo Corazón de León

- Una anécdota apócrifa cuenta que Lorca y Neruda fueron a dar una conferencia a un pueblo y no los recibió nadie en la estación. Tampoco los reconocieron en el local donde se desarrollaría el acto. Extrañados, les comentaron que no los habían reconocido por no ir vestidos de poeta; a lo que Lorca respondió que "eran de la poesía secreta".


- Dracula Simia u Orquídeas Cara de Mono.


FRASE DEL DÍA (sea el que sea)

Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla.- (Demócrito).

CONTRAPORTADA






 

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