domingo, 3 de noviembre de 2024

candiliterario 41

 


CANDIL LITERARIO

Nº 41


Madrid, 2 de agosto de 2024




            Querido Enrique, a finales del mes pasado el juez que investiga a la mujer del actual presidente, tras una denuncia de Manos Limpias y Hazte Oír (dos organizaciones católicas que practican más el odio que la caridad), decidió interrogar al citado político sobre su esposa, es decir, como marido de y no como presidente de. Para ello se trasladó al Palacio de la Moncloa, sede de la presidencia y hogar temporal de la familia Sánchez-Gómez. Como cabía esperar el presidente se negó a declarar, alegando que tenia derecho, por su cargo, a hacerlo por escrito; opción que le negó el magistrado por tratarse de un asunto conyugal (y que posteriormente también le negó la Audiencia Nacional ya que se le interrogó como esposo y no como gobernante); pero... ¿puede desdoblarse el señor Sánchez en marido y presidente? Según el juez, debe intentarlo. Un poco kafkiano el asunto. El magistrado aludido -uno de los pocos españoles, sino el único, con dos carnets de identidad según consta en el Registro de la Propiedad- está realizando una instrucción plagada de irregularidades, según algunos colegas y expertos, y “precisa y ejemplar” según los denunciantes y la leal oposición, hasta el punto de imputar al rector de la Complutense -que admite desconocer los cargos que le atribuyen- por tener una cátedra la mujer del presidente sin poseer la titulación académica requerida. El hecho de que haya un codirector que la tiene parece un dato menor para su señoría, empeñado en descubrir los trapos sucios de la señora de; por lo que parece dispuesto a investigar hasta su partida de nacimiento si fuera preciso. Por otro lado, la negativa a declarar del presidente -cuyo silencio considera sospechoso el magistrado- ha servido de alimento a la oposición para volver a exigirle explicaciones. Por supuesto, las que ellos quieren escuchar y no otras sin concederle la manida presunción de inocencia. Por supuesto, unas explicaciones en las que admita tráfico de influencias y trato de favor a su compañera; pues la oposición ya los ha condenado y defiende el viejo dicho de que “el que calla otorga”. Por otro lado, el presidente se ha querellado contra el juez (la denuncia fue archivada “dado el carácter especulativo en que se basa la querella y el prejuicio que destila la misma”), y, días después, le imitó el abogado de su señora, antiguo ministro; pero no se esperan grandes cambios por ese lado, pues será el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, más cercano a las tesis populares que a las socialistas según algunas de sus sentencias, quien decida su admisión a trámite. No obstante, resulta curioso que ni la Audiencia Nacional ni el Supremo hayan intervenido en el proceso hasta la fecha por más que el juez Peinado haya obviado la norma de la Audiencia según la cual “no pueden realizarse investigaciones prospectivas” como parece que está haciendo. Puede ser una persecución política o que realmente la señora del presidente haya cometido algún delito, pero hasta ahora el juez solo ha demostrado su tenacidad para dar palos de ciego.


            Israel, la única democracia de la zona, asesina, en su refugio de Irán, al líder político de Hamás después de haber eliminado a casi toda su familia días atrás. Más tarde, ejecuta al líder militar de esta organización, mientras los familiares de los rehenes que aún permanecen en poder de Hamás se manifiestan para exigir a su presidente Nethanyahu que negocie su liberación; algo más complicado tras estas dos muertes. Aunque pueda parecerte un poco exagerado, el gobierno hebreo está más interesado en destruir a Hamás y Palestina por completo antes que en rescatar a sus compatriotas en manos de la organización terrorista. También se han denunciado abusos de todo tipo sobre los presos palestinos en las cárceles israelíes, pero es un detalle que no sorprende visto el trato que les están dando en los “territorios ocupados”, donde toda la población es sospechosa de terrorismo; lo que permite bombardearla un día sí y otro también. Su principal aliado, Estados Unidos, está enfrascado en unas elecciones presidenciales; aunque ya ha decidido enviar buques de guerra a la zona para persuadir a Irán y Líbano -pues Israel sigue atacando a Hizbolá- de que no respondan a las agresiones hebreas o se atengan a las consecuencias.

Han comenzado las Olimpiadas de París, Oh, la, lá!, mientras el país se organiza para que no gobierne la extrema derecha, contraria a los inmigrantes; sin embargo, la gran mayoría de atletas galos son hijos de inmigrantes. Otro gracioso contrasentido. Por aquí también tenemos ejemplos de ciudadanos que no se consideran representados por atletas negros o africanos. Resulta bastante comprensible que, tras miles de años de civilización, invasiones y desplazamientos de seres humanos, las razas se mantengan puras y libres de mezclas y cruces indeseados. ¿Sería oportuno recordar que la raza aria es originaria de la India, que la palabra “ario” proviene del sánscrito y que, por aquellas latitudes, se ven pocos humanos rubios con ojos azules?


            En fin, he comenzado la primera escritura de una distopía que retrata un mundo cercano libre y feliz basado en el trabajo, la familia y el progreso, dirigido por un gobierno mundial revolucionario que los ciudadanos apoyan sin fisuras como apoyan a ejemplares como Trump, Putin, Netanyahu, Milei o Ayuso sin ir más lejos. Buscaremos editorial y presentaremos a concursos para que la publiquen o la premien y me haga famoso y salga en la tele para hablar de mi libro; aunque será difícil por carecer de contactos en el sector, un currículo importante, y, también, porque muchas veces la oportunidad de la historia es más apreciada que la posible calidad literaria de la obra. Seres sin visión comercial esperamos que unos comerciantes -los editores- aprecien nuestro trabajo. Los escritores, bien lo sabes, usamos la vanidad para seguir flotando en las aguas de la frustración.



Madrid, 21 de agosto de 2024





Querido Enrique, las tropas ucranianas han ocupado más de mil kilómetros de territorio ruso en una ofensiva rápida que ha sorprendido a todo el mundo, el gobierno ruso incluido (o eso dicen). Los ucranios han aprovechado su posición ventajosa, en comparación con la que tenían hasta entonces, para ofrecer al gobierno soviético iniciar conversaciones de paz; pero el zar Putin ha contestado que: “No se puede negociar con quien invade un país extranjero”, lo que parece abocarnos a un conflicto largo; pues, al fin y al cabo, sus tropas llevan desde abril de 2021 dentro de territorio ucraniano, un país extranjero, sin que haya visos de repliegue tras sus fronteras. Resulta curioso el argumento que ha empleado el líder soviético para justificar su negativa a detener el conflicto a pesar de tantas muertes y tanta destrucción. Incluso su vicepresidente ha señalado la necesidad de lanzar misiles nucleares a los países europeos que apoyan militar y económicamente a Ucrania. La situación parece tan enquistada como en Oriente Medio, donde Israel ha matado ya a más de cuarenta mil palestinos, terroristas todos, y asesinado a varios altos dirigentes de Hamás y Hezbolá en base a su derecho a la legítima defensa que sólo le asiste a él. Por otro lado, el Tribunal Supremo hebreo aprobó días atrás el alistamiento de los ultraortodoxos haredíes o “temerosos de Dios” en el ejército, pues hasta entonces estaban exentos -casi vivían al margen de la sociedad hebrea como bien sabes- por “dedicarse al estudio de la Torá”. Esta decisión ha provocado sus lógicas protestas y su negativa a enrolarse, aunque suponga la cárcel. Afirman preferir morir antes que empuñar armas, pues parece que la ley de Jehová lo prohíbe o... eso dicen. Entonces, los demás habitantes de Israel que se alistan al ejército de su país por imperativo legal, ¿son menos judíos o la palabra de YHVH solo es aplicable a la minoría ultraortodoxa del país?


Por nuestros pagos, los inmigrantes no dejan de llegar en pateras a cualquier punto del litoral. En los últimos días, han aparecido en Torrevieja y Baleares. El asesinato de un niño de once años en una localidad toledana por un encapuchado -que resultó ser un vecino de veinte con problemas psiquiátricos según las últimas noticias- ha servido a los españoles de bien para incidir en su odio al inmigrante y lanzar bulos en los que afirmaban que el responsable del crimen era un emigrante. Y ya sabes, las mentiras corren más rápido que las verdades, sobre todo cuando son anónimas e interesadas. No creas que es una muestra de cobardía o envilecimiento, sino una defensa de la integridad nacional y la pureza de sangre en un país que ha sufrido tantas invasiones extranjeras. Algunos i-rresponsables políticos han aprovechado la ocasión para subirse al carro y exigir más control de fronteras y el envío de la Armada a los países de origen de los inmigrantes para evitar su salida, aunque esté obligada a socorrerles y esta medida pueda entenderse como una agresión o invasión de las aguas territoriales de dichas naciones, todas africanas y negras; mientras que los mismos i-rresponsables, con la palabra solidaridad en la boca, se niegan a recibir más inmigrantes en los territorios que controlan a menos que cambie la política migratoria del gobierno -condicionada por la europea- o dicho gobierno les transfiera más dinero para atenderles, aunque los que ya están entre nosotros sufran abandono y desprecio por parte de dichos dirigentes autonómicos y municipales. Incluso se ha llegado a rechazar en el Congreso una reforma de la Ley de Extranjería con los votos de PP, Vox y Junts que obligaba a acoger un cupo determinado de menores migrantes en sus autonomías provenientes de Canarias y Ceuta, territorios que controla el citado Partido Popular. Inciden en denunciar que son un peligro potencial y que no se los puede soltar alegremente por las calles patrias, pero los datos señalan que solo el 6'6 % de los delitos cometidos en el país fueron responsabilidad de estos inmigrantes. Menos importancia se da, en cambio, a la violencia que ejercen las bandas latinoamericanas en sus actividades habituales o a la violencia de género negada por algunos y algunas políticos a pesar de los continuos asesinatos de esposas, parejas e hijos por sus maridos, compañeros y padres. Como tampoco se denuncian los crímenes de mafiosos rusos y eslavos afincados en urbanizaciones de lujo andaluzas y canarias. Como en todo, aquí también hay clases que dependen del origen y la renta per cápita.


Sigue vivo el atávico recelo hacia el moro -por extensión, a todo lo que venga de África siempre que sea pobre-, mientras nos definimos como poco o nada racistas a pesar de que las palabras de algunos i-rresponsables digan lo contrario, a los que votamos llegado el caso. Ahora el gobierno rompepatrias quiere aprobar una norma que elimine el anonimato en las redes sociales. Es muy probable que los partidos de la oposición, que financian y fomentan muchos periódicos digitales que publican bulos o noticias poco o nada contrastadas, se opongan a la misma, amparándose en “la libertad de expresión”; pero acusar a alguien de un delito por su origen, raza o color no parece muy defendible, salvo que bases tus opiniones en prejuicios xenófobos.


No quiero terminar sin comentarte dos nuevos ejemplos de la inteligencia que caracteriza a nuestra raza: el primero se ha producido en Afganistán, donde los talibanes han prohibido el sonido de la voz femenina en los espacios públicos; el segundo, en Valdemoro, Madrid, cuyo ayuntamiento de coalición PP-Vox ha eliminado los “puntos violeta” -lugares donde pueden acudir las mujeres que sufran agresiones- durante las fiestas locales por motivos económicos han dicho. A cambio las recomienda gritar :”¡Fuego!”, cuando se sientan acosadas. ¿No es maravilloso?


En fin, Enriquito, cada vez hace más calor; sin embargo estamos más negros que morenos por razones ajenas al clima. ¿Seremos todos inmigrantes, incluidos los que pretenden echarlos del país?  





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