EL CANDIL
NÚMERO 47 ANNO III
PRIMERA CLARIDAD
La Comunidad de Madrid presentó hace unos días un documento titulado "Ante la campaña de la izquierda y la ultraizquierda, la Comunidad de Madrid da los datos exactos", en un solemne acto público sin prensa para evitarse preguntas incómodas, en el que incluía afirmaciones como: "El número de fallecidos de residencias que agita la izquierda y ultraizquierda fue un invento del entonces consejero del ramo, señor Reyero, que tuvo que ser apartado de sus responsabilidades por ineficaz". Añadía que "el número total de fallecidos en residencias fue cuatro mil ancianos y no, porque no se les ayudara". Entonces, ¿cómo explica la preclara presidenta capitalina su frase "Se iban a morir igual"? ¿A quienes se refería? O ¿también es un invento de la izquierda ultraizquierda? Puede que estos datos sean los auténticos, por fin, pero ¿por qué ha tardado cinco años en publicarlos, mientras la señorita Ayuso y sus diferentes consejeros de sanidad aguantaban críticas y denuncias? No parece muy inteligente por su parte. El texto incidía en "la falsedad nació de él (el citado ex consejero Reyero, diputado de Ciudadanos y socio de gobierno del PP) y que nunca hubo protocolos firmados por políticos". Por tanto, el libro publicado por este político bajo el título "Morirán de forma indigna" es una invención que los abogados de la Comunidad deberían haber denunciado ante los tribunales por falso testimonio y acusar sin pruebas a los responsables sanitarios -y a la presidenta por extensión- de la muerte de miles de personas. Sin embargo, hasta el día de hoy que sepamos, este movimiento no se ha producido; decisión que puede parecer sospechosa y contraria a los intereses del partido gobernante, salvo que el libro del señor Reyero contenga alguna verdad, como la famosa cifra 7291 salida de la Consejería de Sanidad que dirigía por entonces y enviada a la Fiscalía en su momento.
El documento de la Comunidad insistía en la agilidad en la construcción de un Hospital de campaña en las instalaciones de Ifema en el que trabajaron muchos sanitarios voluntarios (algunos compañeros y conocidos de quien suscribe) que criticaron en su momento la falta de material y equipo médico adecuado; pero, si no estamos mal informados, los pacientes atendidos en dicho recinto estaban catalogados como "leves" y no atendió a ningún ingresado en residencias, y el Hospital Zendal, que la presidenta presentó a bombo y platillo, que costó una fortuna y ha cambiado tantas veces de finalidad desde su inauguración que ya hemos perdido la cuenta y desconocemos a qué se dedica actualmente; pero el negocio estaba en su edificación y no en su utilidad.
Como no podía faltar, el documento revelaba "el descontrol y la plaga de rectificaciones de Moncloa en los meses más mortíferos del COVID durante 2020 y en la pésima gestión del ministro de Sanidad, señor Illa, el vicepresidente Iglesias y el Coordinador de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón" (al que tanto atacó el PP y su prensa subvencionada). Proseguía con "el Ejecutivo central siempre estuvo a remolque de las decisiones aplicadas por la Comunidad de Madrid, primera región del país en aprobar cierres y restricciones al inicio de la pandemia para salvar vidas"; pero, ¿no afirmó la presidenta capitalina que Madrid no se cerraba y su gobierno llevó al Ejecutivo central ante el Constitucional por aplicar un estado de alarma que restringía los movimientos ciudadanos hasta el extremo de reducir al mínimo la actividad laboral e industrial, mientras la señorita Ayuso lideraba un movimiento en contra bajo el lema "Cañas y libertad"? Entonces, ¿sólo eran denunciables las restricciones de dicho Ejecutivo y plausibles las implementadas desde la Comunidad?
En otro punto criticaba la decisión del citado ministro Illa de "imponer un mando único -como todos sabemos es mejor la existencia de muchos mandos que se anulen o contradigan entre sí- con un supuesto comité de expertos que nunca existió (según la Comunidad) y de prohibir la compra de material sanitario a las Comunidad e, incluso, de atreverse a criticar el que terminaron consiguiendo". De los intermediarios como el hermano o el particular de la presidenta o los que están siendo juzgados por timar al ayuntamiento capitalino nada se dice (según nuestras informaciones), aunque es posible (y esta es una afirmación personal) que acepten que merezcan una compensación por su participación "desinteresada" en la lucha contra la pandemia.
Más adelante el documento de la Comunidad nombraba a varias personas, entre las que citamos al exmagistrado Martín Pallin (porque su nombre puede ser más reconocible tras sus apariciones televisivas) cercanos a o militantes de izquierda, a los que incluye en un "Tribunal popular (Comisión Ciudadana de la Verdad) que juzga lo ocurrido con datos falsos y utiliza a las familias de las víctimas que nunca han pedido ser recibidas por la presidenta". Entonces, ¿por qué llevan cinco años quejándose dichos familiares de que se niega a recibirles, llegando incluso a despreciarles como parece indicar la reciente coletilla de la presidenta durante un pleno de la Asamblea regional: "ya están con las mismas mierdas de siempre"?
Este documento se presentó para conmemorar los cinco años de la aparición del nefasto COVID por el que todos perdimos amigos y familiares. Representa una declaración y una defensa de la gestión de la Comunidad capitalina durante ese período. Está en todo su derecho. Pero cabe preguntarse si se presenta ahora que la televisión pública -que tiene secuestrada el traidor Sánchez, al contrario de Telemadrid, un dechado de libertad y pluralidad política como todos sabemos- haya emitido el documental "7291" sobre los fallecidos en las residencias capitalinas a consecuencia de los inexistentes "protocolos de la vergüenza". También cabría preguntarse por qué se han archivado -o denegado- todas las denuncias presentadas por los familiares ante los tribunales de justicia con la explicación de que no se pueden presentar querellas generales, motivo que uno, en su profunda ignorancia, no termina de comprender.
Como ya se ha dicho, la preclara presidenta afirmó en algún momento, tal vez harta de las críticas que hacía la pérfida izquierda a su gestión sanitaria en las residencias de ancianos, que "se iban a morir igual"; aserto que nos parece incompatible con el documento actual que pretende explicar -o justificar- dicha gestión y exonerar a los responsables políticos de la Comunidad de las letales consecuencias de la misma. Es decir, si iban a morir igual, ¿por qué trasladaron a los hospitales a aquellos residentes que tenían seguros privados y dejaron sin atención médica, según afirman los familiares y el exconsejero Reyero, a los que carecían de uno?
Quizá todo se reduzca a que siempre hubo clases y que la miseria humana carece de límites.
SEGUNDA CLARIDAD
- Un niño de cuatro años, domiciliado en Wisconsin, denuncia a su madre ante la policía por robarle un helado.
TERCERA CLARIDAD
«Ser rebelde lleva la vida entera, borrarte los privilegios de la piel, inscribirte en la soledad del desacuerdo, dejar atrás a los usurpadores....
No hay premio a una rebelde más allá de poder regar sus flores en el tiempo que apropia, salir a dar de comer a las aves una mañana donde el capital devora, sonreír con los dientes maltrechos ante la desventura del desayuno, ser indigente en la casa que nadie sueña.
Las rebeldes saben de qué están hechos los premios, rechazan los mendrugos que lanza la mano del opresor. Una rebelde tiene como único premio la vida, porque de ella nadie se apropia, en ella nadie la usurpa, porque es la única tierra propia de cada rincón donde duerme.
Su rebeldía alcanza siempre a cobijar el desánimo del progreso y si, de paso, una rebelde tiene la alegría en soledad, ha vencido al mundo.»
(Doris Lessing, escritora inglesa, Premio Nobel de Literatura 2007)
POR LA VENTANA
Hace unos días un pichón se posó en el alféizar de la ventana de mi habitación para protegerse de la intensa lluvia que caía en aquellos momentos. Mientras se sacudía las alas para librarse del agua acumulada, caminaba de un lado al otro del ventanal. Sentado en una silla de respaldo alto junto a la lucerna, yo leía unos poemas del gran Aretino. Distraído por sus arrullos, nuestras miradas se enfrentaron, curiosas. Después, picoteó en el cristal. Abrí la hoja, y el ave voló hasta mi cama. La recorrió con paso precavido y cabeza afirmativa, mientras estudiaba su alrededor. Luego, levantó el vuelo y se posó sobre una enciclopedia de gruesos volúmenes. Me levanté y dirigí a la cocina. Regresé con un platillo lleno de alpiste que deposité sobre el lecho. El pichón descendió hasta él y empezó a comer, mientras no dejaba de mirarme. Quise entender que era su forma de agradecerme el aperitivo. Entretanto, el horno comenzaba a calentarse.
(Miguel Atienza, s.s.s)
CUARTA CLARIDAD
- Enrique VIII de Inglaterra envió una embajada a Francisco I de Francia para tratar de mejorar las relaciones entre los dos reinos. Para ello llamó al obispo Edmund Bonner, hombre de su confianza y hábil diplomático. El obispo manifestó al rey su temor de que Francisco le mandara matar en vez de escucharle. Enrique trató de tranquilizarle, diciendo que, si le pasaba algo, él mandaría cortar la cabeza de los muchos franceses que residían en Inglaterra. El obispo respondió: “Majestad, ninguna de esas cabezas se adaptaría a mi cuerpo mejor que la mía”.´(Luis Carandell, "Las anécdotas de la política).
- El primer coche que supero los 100 Km/h era eléctrico y lo consiguió el 29 de abril de 1899 en Achères, Francia. El vehículo en cuestión se llamaba "La Jamais Contente" ( "La que nunca está contenta"). Tenía forma aerodinámica de torpedo, con una carrocería hecha de una aleación ligera de aluminio, tungsteno y magnesio y contaba con dos motores eléctricos que le proporcionaban una potencia total de casi 68 CV (50 kW).
- Los hermanos persas Banu Musa ("Hijos de Moisés") eran tres, al-Muradi, al-Jazari y al-Isfizari, como las hijas de Elena. Vivieron en Bagdad durante el siglo IX d.C bajo el califa al-Mamún. Trabajaron y estudiaron en la Casa de la Sabiduría o Bayt al-Hikma y son conocidos por textos como el "Libro de la Medida en Planos y Figuras Esféricas" (Kitab Marifat Masakhat al-Ashkal) o el "Libro de dispositivos ingeniosos" (Kitab al-Hiyal). En este último explican la fabricación y funcionamiento de autómatas como... una jarra que dispensa una cantidad concreta de agua al abrir el grifo como algunas fuentes públicas actuales.
una lámpara de aceite en la que no disminuye la cantidad del mismo.
o el llamado "músico automático", cuya reconstrucción aparece en la siguiente imagen
QUINTA CLARIDAD
"Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, dice siempre que cumple con su deber".- (George Bernard Shaw, dramaturgo irlandés).
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