<<EL CANDIL>>
NÚMERO 4 ANNO I
PRIMERA CLARIDAD
Conocidas como “Las Sinsombrero” por una anécdota que cuenta una de sus integrantes, la pintora, ilustradora y escritora Maruja Mallo: "Un buen día, a Federico (Gª Lorca), Dalí, Margarita Manso y yo se nos ocurrió quitarnos el sombrero por la calle. Cuando atravesábamos la Puerta del Sol, nos apedrearon e insultaron como si hubiéramos hecho un descubrimiento como Copérnico o Galileo”.
Este grupo informal, en el sentido de que nunca tuvo una organización, unos estatutos o una directiva, lo integraron numerosas artistas españolas nacidas entre finales del siglo XIX y principios del XX y algunas pertenecieron a la Generación del 27: pintoras, poetas, escritoras, escultoras, ensayistas y filósofas, afectas a la República en su mayoría. Muchas marcharon al exilio tras la guerra civil. Algunas murieron en él y otras regresaron a un país que ya no reconocían. Dada su condición femenina y feminista (como muchos movimientos reivindicativos, renace de vez en cuando), fueron silenciadas por el régimen franquista para el que las mujeres debían estar en casa, cuidando al marido y a los hijos como algunos políticos actuales pretenden reinstaurar.
Aunque resulte prolijo o fatigoso, pasamos a nombrarlas: pintoras como Maruja Mallo, Margarita Manso, Remedios Varo, Rosario de Velasco, Delhy Tejero, Ángeles Santos; poetas como Ernestina de Champourcin, Gloria de la Prada, Lucía Sánchez Saornil, Clementina Arderiu, Dolores Cantarineu, Casilda de Antón, María Luisa Muñoz de Vargas, Cristina Arteaga, Pilar de Valderrama, María Teresa Roca de Togores, María Cegarra, Josefina Romo, María Teresa León (compañera de Alberti), Gloria de la Prada, Elisabeth Mulder, y Margarita Ferreras; escritoras como Concha Espina, Luisa Carnés, Margarita Nelken (diputada socialista y comunista), Susana March, Rosa Chacel y Josefina Bolinaga; filósofas María Zambrano y escultoras como Marga Gil Röesset.
SEGUNDA CLARIDAD
- ANUNCIO EN UN BAR DE MURCIA: <<“BAR VENUS” de Cieza anuncia que todo aquel niño que esté sin supervisión paterna/materna en este bar pasará a ser propiedad del bar y será vendido como esclavo. Avisos estáis. No queremos malos rollos luego>>.
- Los festivales Brava y Madrid Salvaje, organizados por la misma empresa, cobraron 9 y 11 euros por unos billetes para poder subir a los autobuses gratuitos que había puesto el ayuntamiento capitalino. Otros exigen un informe médico para eximir de comprar comida dentro del recinto festivalero.
- Un constructor considera que la falta de trabajadores se debe a "que se invita a los jóvenes a ir a la universidad".
- Un estudio de la Universidad de Bristol pronostica el fin de la humanidad dentro de 250 millones de años por las altas temperaturas del planeta. Esperemos que, para entonces, no se hayan agotado las cremas protectoras.
- El Tribunal Supremo impide ampliar la jornada o descontar sueldo a los teletrabajadores por los cortes de Internet o ir al baño.
- Preparan un bocadillo de 150 metros que ocupará toda la longitud del Puente de Triana.
TERCERA CLARIDAD
La empresa Deoleo, comercializadora de Carbonell y Koipe entre otros aceites, ha sufrido una disminución de ventas del 21'9%, lo que le ha supuesto unas pérdidas, es decir una caída de ganancias, del 9'7%. Sus dos principales accionistas son dos fondos de inversión. Sin embargo, admite haber aumentado sus ventas un 0'6% más de lo previsto. ¿Cómo pueden disminuir sus ventas y aumentarlas a la vez?
El portavoz de la empresa ha añadido que: “la escalada de precios ha afectado al consumo de aceite de oliva” y, por tanto, se ha producido la disminución de ventas ya señalado. ¿No consideran dicha disminución de ventas consecuencia directa del incremento de precios? También resulta curioso que dicha subida se haya producido en países como España e Italia, pero no en Estados Unidos o Portugal. ¿Acaso no venden el mismo aceite en ellos?
El citado portavoz achaca el incremento de precios a “la falta de lluvias y al calor extremo y prolongado acaecido durante el final de primavera y el verano que han llevado a una baja disponibilidad de materia prima y por tanto a una subida histórica de los precios en más de un 90%”. Pero...¿el aceite que se comercializa este año no se cosechó el anterior, cuando las lluvias fueron normales y el calor menos acusado? Si no estamos mal informados, que también puede ser, la aceituna (de la que se extrae el aceite por si alguien no lo sabe), se cosecha durante el invierno; por lo que parece difícil que se comercialice el mismo año en que se recoge la oliva del árbol. Según esta afirmación, ¿cabe la posibilidad de que las empresas envasadoras hayan subido el precio al aceite del año anterior con la excusa de la mala cosecha de este? ¿Cabe la posibilidad de que estén especulando, es decir, robando, por este motivo?
La empresa Deoleo admite que la disminución de ventas le ha provocado “una erosión en sus márgenes de beneficios -un 43% según sus cálculos- que no ha podido ser compensada por el incremento de precios ni el traslado de dicho incremento a los usuarios”. Es decir, parece que están perdiendo dinero al vender sus aceites y que siguen haciéndolo por simple servicio a la comunidad.
Teniendo en cuenta que la empresa prevé una producción mundial de aceituna un 27% inferior a la del año pasado en los países europeos -España e Italia sobre todo como principales productores mundiales-, la empresa termina anunciando “posibles nuevas subidas en el precio del aceite”; lo que puede provocar que los consumidores busquen otras alternativas más económicas y aumenten, por tanto, las pérdidas de la multinacional Deoleo; lo que la obligaría a subir más los precios y a que los consumidores busquen alternativas más económicas y aumenten las pérdidas de la multinacional, lo que la obligaría a...., entrando en un bucle que puede derivar en que los consumidores no puedan pagar los precios del aceite y la empresa Deoleo, y todas sus competidoras, caigan en la bancarrota por especuladores y los fondos de inversión acaben pasto de otros buitres. Salvo que... se produzca un nuevo diluvio universal que aumente la cosecha, única forma de que disminuya el precio del aceite tal y como ha señalado el preclaro ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, señor Planas; dado que vivimos en una economía de libre mercado y el actual gobierno, ni ningún otro, puede acotar los precios de los alimentos, aunque beneficie a la parte más débil en este caso: el consumidor.
CUARTA CLARIDAD
- En 1517,, el domínico alemán Johannes Tetzel recorrió Alemania recaudando fondos para el Papa León X (Giovanni di Lorenzo di Médici), mediante la venta de indulgencias de dos tipos: a posteriori, que salvaban del purgatorio, y a priori, que perdonaban los pecados futuros. Se conocieron como "Taxa Camarae" e incluía las siguientes:
- El eclesiástico que incurriere en pecado carnal, ya sea con, monjas, ya con primas, sobrinas, ahijadas suyas, ya en fin, con otra mujer cualquiera, será absuelto, mediante pago de 67 libras.
Si el eclesiástico, además de pecado de fornicación, pidiese ser absuelto del pecado contra natura o de bestialidad, debe pagar 219 libras.
Más, si sólo hubiere cometido pecado contra natura con niños o con bestias y no con mujer, solamente pagará 131 libras.
La religiosa que quisiera alcanzar la dignidad de abadesa después de haberse entregado a uno o más hombres simultánea o sucesivamente, ya dentro, ya fuera del convento, pagará 131 libras.
Los sacerdotes que quisieran vivir en concubinato pagarán 76 libras.
Para todo pecado de lujuria cometido por un laico la absolución costará 27 libras. Para los incestos se añadirán 4 libras.
La mujer adúltera que pida absolución para estar libre de todo proceso y tener amplias dispensas pagará al Papa 87 libras. En caso igual, el marido pagará igual suma, si hubiese cometido incestos con sus hijos se añadirán 6 libras.
La absolución y la seguridad de no ser perseguidos por crímenes de rapiña, robo e incendio costará a los culpables 131 libras.
La absolución del simple asesinato cometido en la persona de un laico se fija en 15 libras.
Si el asesino hubiese dado muerte a dos o más hombres en un mismo día pagará como si hubiese asesinado a uno sólo.
El marido que diese malos tratos a su mujer pagará 3 libras. Si la matase 17 libras y si la hubiese muerto para casarse con otra pagará además 32 libras. Los que hubieren auxiliado al marido a cometer el crimen quedarán absueltos mediante el pago de 2 libras por cabeza.
El que ahogase aun hijo suyo pagará 17 libras y si lo mataren el padre y la madre con mutuo consentimiento, pagarán 27 libras.
La mujer que destruyese a su propio hijo llevándolo en sus entrañas y el padre que hubiese contribuido a la perpetración del crimen, pagarán 17 libras cada uno. El que facilitare el aborto de una criatura que no fuere su hijo, pagará 1 libra menos.
Por el asesinato de un hermano, hermana, una madre o un padre se pagarán 17 libras.
El que matase a un obispo o prelado de la jerarquía superior pagará 131 libras.
Si el matador hubiese dado muerte a muchos sacerdotes en varias ocasiones pagará 137 libras por el primer asesinato y la mitad por los siguientes.
El obispo u abad que cometiere homicidio por emboscada, por accidente o por necesidad pagará 179 libras.
El que por anticipado quisiera comprar la absolución de todo homicidio accidental que pudiera cometer en lo venidero pagará 168 libras.
El hereje que se convirtiese pagará por su absolución 269 libras. El hijo del hereje quemado o ahorcado o ajusticiado en otra forma cualquiera no podrá rehabilitarse sino mediante pago de 218 libras.
El eclesiástico que, no pudiendo pagar sus deudas, quisiera librarse de ser procesado por sus acreedores entregará al Pontífice 17 libras.
La licencia para poner puestos de venta de varios géneros bajo el pórtico de las iglesias será concedida mediante el pago de 45 libras.
El delito de contrabando y defraudación de los derechos del príncipe costará 87 libras.
La ciudad que quisiera alcanzar para sus habitantes o bien para sus sacerdotes, frailes o monjas, licencia para comer carne y lactacinios en las épocas en que está prohibido pagará 781 libras.
El monasterio que quiera variar de regla y vivir con menor abstinencia que la que le estaba prescrita pagará 146 libras.
El fraile que, por su mejor conveniencia o gusto, quisiera pasar la vida en una ermita con una mujer entregará al tesoro pontificio 45 libras.
El apóstata vagabundo que quisiere vivir sin trabas pagará igual cantidad por la absolución.
Igual cantidad pagarán lo religiosos, así seculares como regulares, que quisieran viajar con trajes de laico.
El hijo bastardo de un cura que quiera ser preferido para desempeñar el curato de su padre, pagará 27 libras.
El bastardo que quisiere recibir las órdenes sagradas y gozar de beneficios pagará 15 libras.
El hijo de padres desconocidos que quiera entrar en las órdenes pagará al tesoro pontificio 27 libras.
Los laicos contrahechos o deformes que quieran recibir las órdenes sagradas y poseer beneficios pagarán a la cancillería apostólica 58 libras.
Igual suma pagará el tuerto del ojo derecho; mas el tuerto del ojo izquierdo pagará al Papa 10 libras. Los bizcos pagarán 45 libras.
Los eunucos que quisieran entrar en las órdenes pagarán la cantidad de 310 libras.
El que por simonía quisiera adquirir uno o más beneficios se dirigirá a los tesoreros del Papa, que le venderán ese derecho a un precio moderado.
El que por haber quebrantado un juramento quisiere evitar toda persecución y librarse de toda nota de infamia pagará al Papa 131 libras. Además entregará 3 libras para cada uno de los que le habrán garantizado.
QUINTA CLARIDAD
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